jueves, 8 de noviembre de 2012

La eterna promesa de Atlantic City

La cuarta temporada de Boardwalk Empire ya está confirmada desde hace unas semanas, así que la HBO debe considerar rentable esta gran apuesta dramática que jamás ha conseguido ni conseguirá llevarse el Emmy al Mejor Drama (misión para la que fue creada, seamos realistas). Pero la cuestión es que, como cada año, sus episodios se me han ido acumulando cada semana después de haber visto el primer episodio de la tercera temporada. 

Lo más gracioso es que tanto tiempo después de su estreno, aún haya quien comente lo perfecta que puede ser y lo poco que llega a enganchar. En este caso, ha sido la revista Vulture, que preguntó a su parroquia qué serie seguían viendo a pesar de decepcionarles constantemente, y ellos así aprovecharon para lanzar un puñal envenenado a la serie de Martin Scorsese.

Sé que este debate lo hemos tenido ya varias veces aquí, en el podcast y en otros blogs, pero nunca está mal recordarlo porque siempre está latente. Señal que gran parte de su público nunca se ha sentido satisfecho del todo, algo bastante peculiar porque no es normal que tres años después aún haya quienes estén esperando que todo su potencial eclosione. No todo tiene porqué ser culpa de la ficción, simplemente si bien existe el hate-watching, también el hope-watching. Hay gente que, como es de HBO y ven elementos muy atractivos en Boardwalk Empire, se fuerzan a apretar el botón de play cada semana con la esperanza de que algún día les dé algo más.

En Vulture, por ejemplo, comentan que la obra puede ser brillante a menudo pero siempre les deja a medias porque aún no sienten el “pulso vital” y “la promesa constante de sorprender” de las grandes series. En papel, “tiene todos los elementos que necesita para ascender al panteón”. Los decorados, el vestuario, la fotografía, la música. Pero opinan que hay demasiados escenarios, tramas y personajes, y al final la historia es demasiado “gigante, desorganizada y entrópica” que a menudo como espectadores se olvidan de la existencia de personajes como Chalky White o Van Alden.

Sin embargo, no sólo creo la serie tiene demasiados frentes abiertos, sino que siempre he pensado que renunciaba a cierta emotividad porque por alguna extraña razón Terrence Winter lo considera una cosa de débiles. De aquí que cada vez que el personaje de Margaret se ponía al mando de un arco potente la serie subiera enteros (y así me engañaron en el segundo tramo de la primera temporada, haciéndome pensar que Boardwalk siempre sería tan estimulante).

Y casos como este provocan impotencia porque Boardwalk Empire aporta bastantes perlas al panorama televisivo, sobre todo en la dirección artística, la osadía argumental (la historia de Jimmy Darmody) y la realización. Cierta escena de Bobby Cannavale de esta cuarta temporada era increíblemente perturbadora y cinematográfica (y no sólo por el desnudo frontal más arriesgado desde Viggo Mortensen en Promesas del Este). Pero a veces el hope-watching no es suficiente cuando la ficción en cuestión lleva tanto tiempo siendo la eterna promesa, aunque personalmente creo que me la reservaré otra vez para el verano y finalmente la acabaré viendo en condiciones. Como admirador de la televisión, no considero que pueda permitirme el lujo de ignorarla.

8 comentarios:

Mr No dijo...

Es una de esas series que lo tienen todo para gustarme, pero por alguna razón no me termina de convencer. Desde luego en un producto muy pulcro e incluso sobresaliente en muchos aspectos, pero a mi modo de ver le falta emoción, no me involucra, y eso me puede.

Por cierto, siguiendo tu recomendación me animé a ver Nashville, y llevándola al día, diré que es uno de los mejores estrenos de la temporada. Connie Britton está encantadora, el casting muy acertado y la música mola.

Antoni Veciana dijo...

Quando intentas gustar a todo el mundo acabas no gustando a nadie. Es lo que le pasa a esta serie.

Albos dijo...

Pues a mí esta serie me parece, con toda sinceridad, de lo mejor que se está echando ahora mismo y de lo mejor, de hecho, que se ha echado en unos cuantos años.

Es cierto que tiene multitud de tramas abiertas y una horda de personajes (esto último es casi un sello de cómo hacen las cosas en la cadena, que parece que consideran una obligación poner un plantel llenito), pero esas tramas que a veces se encuentran, a veces se alejan, a veces intrigan cosa mala y otras veces revientan porque solo parecen enfangarse, generan una sensación de asquerosa realidad. Las tramas no siempre avanzan, algo en lo que la cadena ya hizo hincapié otras veces; en The Wire hay capítulos enteros de nada, y en Boardwalk también.

Artísticamente la serie es impecable, los personajes están (en general, hay excepciones, como Margaret en la tercera, que tien un momento que me parece completamente impropio del personaje) muy bien definidos y que genera un juego interno impecable y completamente absorbente.

Cuestión de públicos, supongo. A mí HBO suele gustarme (aunque me parece que tienen series enteras que no hay por dónde cogerlas), pero Boardwalk me parece una de las verdaderamente grandes de la cadena. Magnífica. Aunque con pilotitis.

Mobius87 dijo...

Supongo que si se ve teniendo en la cabeza constantemente: "es una serie hecha para ganar el Emmy". Pues le pesará mucho a la hora de juzgarla.
Pero yo la veo y pienso: "pues si, es una serie que se merece de sobra estar nominada a lo mejor del año". Para mi la S2 (por su tramo final) fue de lo mejor que hubo en TV el año pasado.
Me pregunto si los que la califican de "decepción constante", no la meterían en un Top de las 10 mejores del año.

Crítico en Serie dijo...

Mr No, creo que la palabra que mejor la describe sea 'pulcra'. ¿Demasiado? ;) Y sí, Connie está en un papel hecho a su medida.

A, o cuando intentas seguir el manual de los clásicos de HBO a pies juntillas.

Carlos Sarmiento, tú eres de los que sí conectas. Menuda suerte la tuya.

Mobius, independientemente de las razones por las que estuvo hecha, sigo pensando que es excesivamente distante. The Wire a esas alturas ya era más cálida (aunque dura) y ni hablemos de Los Soprano (puestos a compararla con otros clásicos de HBO).

Nacho Martín dijo...

A mí me parece una serie simplemente sobresaliente. Perturbadora, desgarradora, que se va construyendo poco a poco. Junto con Breaking Bad y Homeland forman la trilogía de series dramáticas actuales perfectas.

Si no se ha llevado el Emmy, ni la serie ni Steve Buscemi, es por la cantidad y calidad de la competencia, pero a mí esta serie me ha devuelto con creces todo lo que esperaba de ella y más. Cada semana espero con impaciencia su capítulo. Absolutamente imprescindible, en mi opinión.

Anónimo dijo...

yo tambien me sumo a quienes piensan que esta entre lo mejorcito de la television, como se puede ver sin siquiera salir de estos comentarios, somos unos cuantos ¿constante decepcion? eso es confundir una sensacion personal con la realidad, que es la calidad como constante mas clara de la serie ¿que no se lleva premios? ni the wire, ni muchas otras que se lo merecian, eso deberia servir como argumento contra los criterios con los que amenudo funcionan esas cosas, nunca contra series tan buenas como esta.

Alejandro A dijo...

Considero que la segunda temporada fue un golpe sobre la mesa y consiguió que la serie se metiera dentro de las mejores en antena actualmente, y eso que mencionas, la magnífica escena del 3x05 sino gana en los Emmy a la mejor dirección al menos tiene que estar definitivamente nominado, y me sorprende grandemente que Tim Van Patten no esté dirigiendo películas con el talento visual que tiene