miércoles, 21 de noviembre de 2012

Survivor: Philippines o cómo amar otra vez el programa

La grabación de un podcast sobre Survivor fue una aventura muy divertida mientras duró. Era nuestra particular forma de hacer algo con tantos minutos de visionado, preparándonos a marchas forzadas para la edición de héroes y villanos que apuntaba que sería un evento televisivo de primer orden. La revista Time lo había declarado el programa más influyente de la anterior década y esa vigésima edición se podía considerar un homenaje a toda una trayectoria, con lo mejor y lo peor, y condensando varias filosofías en una misma edición, aprovechando que aún era un programa relevante en la televisión.

Pero tener que ver todos los episodios pensando qué diría en La Otra Tribu con Irene Cívico, si lo juntamos con el hecho que vi 14 temporadas en seis meses, contribuyó a que acabara un poco cansado del programa. Bueno, puede que en realidad la culpa sólo la tuviera el mal montaje de Nicaragua, donde muchas votaciones no se entendían, la vuelta de dos concursantes televisivamente agotados y ese twist de la redemption island que sólo quitaba fuerza a las apagadas de antorcha. Sea como sea, los episodios de la temporada 24 se acumularon en mi ordenador, que aún esperan a ser vistos, no porque no creyera en su potencial, sino porque pensaba ser incapaz de disfrutar otra vez de verdad el concurso. Al final ya no veía nuevos concursantes sino imitadores de los viejos y gente excesivamente obsesionada con hacer el movimiento definitivo que hiciera olvidar a la Parvati de Micronesia y confesionarios tan ególatras y soberbios como los de Russell.

Por suerte, una ruta por los highlights de todo el programa, incluyendo una revisión completa de Heroes vs Villains, suscitaron que empezara Survivor: Philippines. Las buenas críticas también ayudaron. Y de momento estoy encantado con la edición. Posiblemente sea la mejor edición de anónimos desde esa locura llamada Gabon (y reconociendo que no he visto One World, que conste) y ha motivado un nivel de enganche parecido a mis viejos tiempos.

El truco depende en gran parte del cásting pero también de otras virtudes. No solamente funcionó el twist de los returning players, básicamente porque aún no estaban agotados y eran personas cuyo paso por el programa se vio truncado por lesiones, además muchos de los participantes se nota que son admiradores del formato. No tanto por una cuestión de pasar a la historia del programa, sino porque quieren jugar. Ya sea formando una alianza de ratas desagradables, divirtiéndose de la experiencia o haciendo una terapia con las cámaras, como es el caso de Lisa Welchel, una antigua estrella infantil que quiere mostrar al mundo tal y como es y no como la recuerdan o siendo abanderada de algo. Pero, sobre todo, la gran baza es un montaje ágil y varias casualidades que permiten que coexistan varios relatos que pueden conducir a algo.

(A partir de aquí, spoilers hasta el noveno episodio)

Por un lado, Jonathan Penner ha demostrado aprender de su paso por el programa, teniendo una actitud positiva e intentando gustar a sus compañeros. También está Lisa, su estimulante redención personal y un juego bastante honesto. La suerte de los Matsing, que recordó por unos días a Palau y permitió que tuviéramos dos héroes como Denise y Malcolm, que han probado su valor reiteradas veces. Michael Skupin tiene una mirada algo infantil, disfrutando de los elementos (y dando un vuelco al juego). Y finalmente tenemos esa alianza de ratas de Peter y Abi-Maria, dos seres despreciables que recuerdan lo peor del concurso. Puede que Peter sea un Russell-wannabe con sus confesionarios sobre cómo maneja a la gente, pero Abi es genuinamente mala persona. Recuerda a Naonka y a Corinne a la vez. Peor imposible.

Y lo mejor de todo es que a estas alturas, exceptuando a Abi y ese inútil llamado Carter, todos tienen perfil e historia de ganadores. Una victoria de Denise o Malcolm sería la de los héroes que sobreviven contra todas las adversidades. La de Jonathan sería una redención dentro del concurso y la de Lisa sería otra consigo misma, redefiniéndose como la mujer que quiere ser y tras un divorcio. La de Michael sería un bonito guiño a toda la historia del programa, demostrando que aún hoy en día tiene cabida una persona tan entregada con el formato como él. Y la de Peter sería la victoria del mal, la del fan de la nueva escuela que sólo disfruta pasando por encima de la gente.

Entre estas historias que se van tejiendo y algunas sorpresas que nos deparan los productores y el montaje, como unas pruebas solventes y ese pre-council del octavo episodio, donde veíamos como pocas veces el caos que precede las votaciones, Philippines está siendo un soplo de aire fresco en un programa que temía que hubiera saltado el tiburón.

6 comentarios:

Eddtron dijo...

Esta edición me esta ENCANTANDO, yo creo que por justicia poética tendrían que ganar Denise o Malcom, son el ejemplo vivo de la supervivencia.

Aunque por mi, que gane Lisa, sería muy feliz.

Abi es lo peor del programa, junto con Pete que le está saliendo todo demasiado bien, quiero ver la cara de Abi cuando le cuenten que su primera aliada no le traicionó, sino que fue Pete.

No quiero que se acabe.

Crítico en Serie dijo...

La ventaja de Denise y Malcolm es que, no sólo sobrevivieron a su tribu y al pre-merge, sino que han tenido un juego muy limpio y honorable. De momento, claro, que ya sabemos que las cosas pueden enturbiarse. Pero, como no deben fidelidad a nadie aparte de ellos mismos, estaría guay un final 2 con ellos dos.

Unknown dijo...

Es una opinión generalizada que es la mejor temporada de anónimos desde hace mucho tiempo. Pero no creo que sea casualidad, nos han dicho desde el principio que sería una edición old school.

Las temporadas post Heroes vs Villains han sido un poco decepcionantes, Nicaragua por su pésima edición y RI y South Pacific por estar tan polarizada y ser tan previsible. De One World no voy a spoilear, pero si que es superior a sus predecesoras.

En esta temporada lo tenemos todo, una mezcla con los returners, grandes jugadores y villanos, cambios de poder constantes...

Sigo confiando en Survivor, creo que llevamos dos temporadas buenas y puede enlazar con otra muy buena con los Fans vs Favorites.

Y nada más que decir, se agradece ver tus comentarios sobre Survivor, después de superar la extinción de La otra tribu que nos hizo que fuese más llevadero Nicaragua y RI, me alegra ver que aún sigues disfrutando de Survivor.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Aunque ya hace días que pusiste el post, quería comentar el episodio de esta semana... Así que "spoilers ahead".

Mi problema con este Survivor es que no me puedo creer que Abi, que necesitaba tanto la inmunidad, la haya ganado justo en este momento. La verdad, me resulta un tanto extraño no pensar que quizás está guionizado o algo (que sus nudos fuesen más fáciles de desatar, o algo), porque de esta forma el programa obliga a romper la alianza de los 6, y que haya un poco de emoción en la historia... La verdad es que esta es la única pego que le veo al programa.

Hopewell dijo...

Desde luego, de las mejores temporadas del programa. Está siendo de diez.

Álex dijo...

Llego con retraso, pero coincido contigo, tras HvV había perdido la fe en el programa y con Philippines la he recuperado. Te recomiendo que en el descanso navideño eches un vistazo a One World. Su primera mitad es maravillosa gracias al ser más despreciable que ha pisado el programa y la segunda funciona bastante bien gracias al magnetismo de cierta concursante.