Las mejores de 2012 (II)

Y la segunda parte de la lista con los mejores programas del año. Ah, ¡y feliz Navidad, chicos!

6 The Walking Dead

Independientemente de qué viñetas adaptara el señor Glen Mazzara en la tercera temporada, este drama apocalíptico alcanzó el potencial que empezaba a dudar si tenía o no. Acostumbrados a la miseria, preparados para despellejar zombies y humanos cuando sea necesario, Rick y sus compañeros han ido hacia adelante en estos ocho episodios vistos en otoño. Puede que se dirijan igualmente a la muerte, pero tienen paso firme. Carl bien lo ejemplifica: con la elipsis temporal, regresó letal y con una mentalidad nada infantil que encaja en el pobre entorno que le ha tocado crecer. La única pega sería Micchone, un personaje que los fans del cómic ansiaban ver y que únicamente gruñe, como si esto le diera carácter. Pero olvidémoslo por unos momentos, que The Walking Dead ha estado tan espléndida como entretenida y la pregunta que ahora nos aborda a todos es si aguantará el tipo cuando se largue Mazzara. Ay, AMC, haciendo otra vez de las suyas.

5 Parks and Recreation

La campaña política de Leslie Knope no hizo de Parks una serie mejor. Ya lo era antes de entrar en ella. Entonces sólo se evidenció que los guionistas, entre los que se incluye Amy Poehler, tenían una comprensión absoluta de su micro-universo de Pawnee. Se puede comprobar en el primer episodio emitido en 2012, The Comeback Kid, y en todos los episodios que le siguieron, incluso de su quinta temporada, que algunos califican de inferior pero que sigue siendo muy simpática. No ha saltado el tiburón, solamente está disfrutando las mieles del éxito.

4 Survivor: Philippines

La edición de héroes contra villanos de Survivor pareció el punto y final de una era. Parecía muy improbable que una temporada con concursantes anónimos pudiera volver a emocionarnos, sobre todo porque el público americano ha asimilado muchísimo este concurso y sorprender parece una misión imposible. Veinticinco ediciones son muchísimas. Pero un cásting acertado, una casual historia de underdogs y seres extrañamente íntegros hicieron que en las Filipinas tuviera lugar una de las mejores ediciones del formato, que recuperó la base moral del programa y nos hizo preguntar una vez más cómo hay que ganar Survivor. ¿Vale la pena perder tu integridad por un millón de dólares?

3 Downton Abbey

Recibió semejante alud de (justificados) varapalos en su segundo año, que me he sentido obligado a subirla al tercer puesto. Por su segunda temporada, jamás hubiéramos creído posible que Downton Abbey volvería a ser buena. Y lo ha sido. Julian Fellowes eliminó unas elipsis temporales que a menudo tenían cero coherencia y devolvió la elegancia narrativa al condado de los Grantham. Todos los episodios de la tercera temporada son maravillosos, especialmente el 3x01 donde presenciamos un acontecimiento casi real, que fue tratado con la solemnidad y clase que requería, y en el 3x05 nos dejaron boquiabiertos. Los únicos defectos que se le pueden sacar, también pueden ser justificados por el género en el que se engloba (la soap-opera de primetime) o por el rendimiento que les sabe sacar el responsable. Por ejemplo, los problemas económicos de Lord Grantham y el nuevo papel de Matthew. Y, repito, en el primer episodio de la última temporada vimos historia televisiva.

2 The Good Wife

Llevaba dos años en el número uno y bien podría estar también este 2012. La razón es clara: Alicia Florrick y sus allegados poseen aquello que más admiro a una serie de televisión. Compaginan pequeñas píldoras semanales con estrategias para casos legales siempre distintas y nunca vistas en televisión, y encima muestran los tejes y manejes de un poderoso bufete de Chicago y una campaña política de ramificaciones siempre inciertas. Puede que la CBS tenga fama de no esforzarse mucho a la hora de encargar ficciones, pero The Good Wife probablemente es la serie más inteligente de la televisión. Consigue ser accesible a todos los públicos sin rebajar sus tramas y siendo muy sutil. Ninguna serie tiene tantas evoluciones de personajes fuera de cámara. Y al final de la tercera temporada y del inicio de la cuarta lo pudimos comprobar otra vez. La mejor.

1 GIRLS

Pedante, elitista, sórdida. La recepción de la última comedia de HBO tuvo una rabiosa acogida, con la crítica y el público preparados para destripar una propuesta muy autoral, la visión de la juventud que tiene Lena Dunham. Una juventud que ella misma representa, siendo una chica de veintitantos intentándose abrir camino en una industria muy difícil, donde ha conseguido triunfar. Ella escribe, dirige, interpreta y produce. Pero yo elegiría otras palabras para describir Girls. Refrescante. Realista. Suspicaz. Divertida. Dramática. Lo tiene todo, sobre todo poca vergüenza y una ávida visión de los problemas de cierto sector de la sociedad. Puede que sean chicos y chicas de bien, pero representan a aquellos que estudiaron una carrera y después no salieron de la universidad con el empleo que les habían vendido sus padres. Personas con sueños y una adolescencia indefinida que no saben identificar qué vale la pena cuando lo tienen delante, de tanto que les dijeron que no debían conformarse. Y Lena sabe plasmar esta realidad a la perfección en todos los episodios, obras de arte. Consciente de si misma, sexual, paródica, sincera y única.