Las comedias, cuando dan que hablar, suele ser por las razones equivocadas y esta semana ha habido unos cuantos asuntos dignos de comentar.
Cuatro nuevas manos
La vista del público y de la crítica están puestos en Community. Un poquito como le ocurre a Smash, se está pendiente de cómo habrá afectado el despido de su creador, Dan Harmon, en la esencia de la serie, de las más peculiares de la televisión. De momento, diría, David Guarascio y Moses Port han hecho un buen trabajo. El primer episodio fue una idea prometedora que salió fallida, a lo que tanto nos tenía acostumbrados Harmon, y el segundo fue un especial de Halloween (muy tardío porque NBC retrasó el estreno) bastante más conseguido y completo. Tuvo referencias a películas de terror, meta-comentarios a sí misma que tanto gustan a los admiradores (“odio el humor referencial”, dijo Annie) y buscaron el factor emotivo por partida doble (por Pierce y por ese final con Jeff cogiendo el teléfono). Lo que es Community. Por mala suerte, el primer episodio tuvo una audiencia correcta pero justa (3.88 millones de espectadores y 1.9 en los demográficos) y el segundo se hundió (2.7 millones y tan sólo 1.2). Sus fans, como siempre, prefieren verla en otro momento que en su pase inicial y, si no vigilan, se les cancelará su niña mimada.
El capítulo final de Up All Night
La que parece que no volverá de su parón es Up All Night. La producción de su segunda temporada ha sido el culebrón más entretenido de las últimas semanas en Estados Unidos. Primero, se anunció que se retiraba durante unos meses para volver en forma de sitcom multi-cámara (lo que quiere decir un decorado abierto, público en directo y risas a tutiplén). El canal y el productor de la serie, Lorne Michaels, el creador de Saturday Night Live, querían que saliera bien el experimento sobre todo teniendo a Christina Applegate y Maya Rudolph en el reparto. Pero antes de volver con el experimento, Applegate anunció que dejaba la serie a pesar de ser la protagonista, noticia que dio para especulaciones como que se había ofrecido el papel a Lisa Kudrow y que había aceptado, algo que el representante de la actriz desmintió como si la serie fuera la peste bubónica. Y ahora, por fin, parece que alguien ha entrado en razón y se rumorea que Up All Night no volverá de ninguna forma. La CBS está cortejando a Will Arnett y Maya Rudolph ha aprovechado los meses de descanso para quedarse embarazada otra vez. Mejor, mejor. Que le den un vehículo de lucimiento a Maya y se dejen de apurados retoques. Para hacer eso, mejor empezar de cero. Aunque todavía se baraja la posibilidad que escriban un backdoor pilot, lo cual seguiría siendo absurdo.
El amigo de Robin Scherbatsky
Y la anécdota tonta de la semana vino de la mano de Cómo Conocí a Vuestra Madre. Carter Bays y Craig Thomas creyeron oportuna la episódica aparición de Mike Tyson en un papel bastante divertido. Bueno, el gag era de Robin y por lo tanto fue sensacional (cuando Cobie Smulders tiene un momento, lo aprovecha). Lo curioso, no obstante, es que el cameo vino una semana después de que apareciera en Ley y Orden: Unidad de Víctimas Especiales, donde interpretó a una víctima de violación, lo que molestó severamente a los medios. Se criticó que, con tal de despertar expectación y protagonizar titulares, se le diera semejante personaje a un tipo que fue condenado por violar a Desiree Washington en 1991, delito por el que pasó tres años en prisión. Sea como sea, en la comedia de la CBS estuvo muy divertido aunque sí fue algo macabra que se hiciera alusión al mordisco que le dio a Holyfield en un combate en 1997, cuando le arrancó un trozo de oreja.
1 comentario:
No podía estar más en desacuerdo contigo en que el 4x01 de Community haya sido fallido. Solventan esa tradicional disyuntiva de las series de instituto/universidad tras varias temporadas (reset o avance) dentro de su inigualable universo narrativo, consolidando además a Abed como "narrador implícito". Lo explico más en detalle en el artículo que le dediqué: http://www.enclavedecine.com/?p=8580
Por cierto, el cameo de Tyson es grandioso, eso sí.
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