¿Os acordáis de ese tramo de episodios tan brillantes que siguieron al piloto de ‘Parks and Recreation’? ¿No? Yo tampoco porque jamás existieron. A Dan Goor y a Michael Schur les habían encargado un sucedáneo de ‘The Office’ para aprovechar el filón y no funcionó. Pero como el canal no quería rendirse tan fácilmente, les dio otra oportunidad y ellos convirtieron esa oficina gubernamental en algo menos tétrico, un happy place lleno de personajes achuchables y trufados de positivismo. Y les salió bien, sí, pero no fue oro desde un principio.
¿Por qué digo todo esto? Pues porque ‘Brooklyn Nine-Nine’ se estrenó este pasado martes en Estados Unidos y la crítica y el público no pudieron ser más entusiastas. Una serie escrita por estos dos mismos guionistas y que, en lugar de hablar del trabajo en un ayuntamiento, sigue a una unidad de detectives de policía encabezados por Andy Samberg y Andre Braugher. Puedo entender hasta cierto punto, entonces, que la gente tenga ilusión. Pero tantos aplausos me hicieron creer que el piloto sería mucho mejor.
¿Qué tiene a favor? Un entorno laboral pequeño y del que ofrecieron cuatro pinceladas. Tenemos a un tipo que recuerda a Jerry (el patoso), habrá relaciones sentimentales en la oficina y, mientras que son unos ineptos y unos payasos, no son unos perdedores. Al contrario, se supone que debemos creernos que Jake Peralta es un as en la resolución de los crímenes. También tiene a Andy Samberg en este papel y, mientras que es habitual que los antiguos actores del programa ‘Saturday Night Live’ sobreactúen o se sientan como pez fuera del agua, él está correcto y Andre Braugher puede ser un buen contrapunto cómico.
¿Pero qué tiene de malo? Puede que no sea un episodio malo pero suele haber dos tipos de ficciones: las que buscan presentar los personajes para explotar mejor el humor más adelante, y las hay que quieren divertir al espectador y desarrollar los personajes poco a poco. ‘Brooklyn Nine-Nine’ se clasifica en la segunda categoría y, mientras no es ofensiva en ningún momento, no tiene ningún chiste realmente bueno. Sobre todo me obliga a desconfiar de su olfato que dos gags le salieran por la culata: uno sobre un homosexual y otro relacionado con las corbatas. Dos bromas en las que confiaban, que tenían que ser divertidas y alrededor de las cuales construyeron parte del episodio, y que fallaron cuando fue el momento de estallar.
¿Entonces, sí o no? Ni una cosa, ni la otra. De momento, calma con ‘Brooklyn Nine-Nine’. No tiene el mejor piloto cómico de la temporada (ni que sea porque ‘Welcome to the Family’ es infinitamente más simpático) pero tampoco es frustrante. Simplemente necesita algo más de tiempo para construir ese mundo. Goor y Schur pueden hacer que sea una buena comedia y tienen los elementos necesarios para que así sea (el reparto, el contexto), pero todavía no está allí.
P.D. Podcast: En 'Yo Disparé a J.R.' también estamos centrándonos en los pilotos de la temporada. Si leéis este blog y tenéis curiosidad por escuchar a un servidor comparar impresiones con Marina Such, estáis invitados a descargar el programa. Lo podéis encontrar en la barra lateral y aquí dejo el menú de esta semana:
- 0’: Introducción del programa.
- 3’: El piloto de ‘Brooklyn Nine-Nine’, la ‘Parks and Recreation’ de este año.
- 15’: ‘Welcome to the Family’, otra sitcom sobre una familia diferente.
- 26’: ‘Sleepy Hollow’, una revelación muy cutre.
- 42’: ‘Ironside’, el policía que iba en silla de ruedas.
- 52’: ‘Under the Dome’, análisis del final de temporada.
2 comentarios:
No sé si has tenido oportunidad de ver el segundo pero reincide en los errores del piloto, sobre todo en el de no rematar bien los gags. Incluso es algo peor porque el humor parece más forzado.
No me ha disgustado. Pero veo las intenciones y noto que se queda corto. Hemos visto 'Parks and Recreation'. Y no, no consigue rematar los gags.
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