Cuando respetas a alguien, quieres que su siguiente obra te guste. No habría mayor alegría, por ejemplo, que ‘Crisis’ fuese una buena serie y así poder recomendar la anterior obra de su responsable, Rand Ravich, que antes había creado ‘Life’. La participación de Gillian Anderson en el proyecto, esa mujer que últimamente ha elegido a dedo sus trabajos en televisión (la pasadísima ‘The Crimson Petal and the White’, la oscura ‘The Fall’ y la psiquiatra de Lecter en ‘Hannibal’) también obligaba a darle una oportunidad. Pero no, ‘Crisis’ no apunta maneras.
La presentación de la serie ya da mala espina. Unos padres muy afortunados (en el sentido monetario de la palabra) dejan a sus hijos en la escuela para que emprendan una excursión en autobús. Son hijos de presidentes de multinacionales, políticos y diplomáticos, y en su introducción da la impresión que nos encontraremos con personajes escritos sin ninguna gracia. Poco después esto se confirma cuando unos terroristas les secuestran y les encierran en una enorme casa, a la espera de chantajear el gobierno y a los padres de estos chicos, capaces de cualquier cosa por recuperarles y con el poder suficiente para ser unas herramientas potentes para una causa que desconocemos.
Entre todos estos personajes nos encontramos a Gillian Anderson, mandamás de una empresa tecnológica y madre de una adolescente, a Rachael Taylor (a quien quieren convertir en una estrella televisiva a marchas forzadas) que aquí es la hermana de Anderson y sirve de enlace del FBI, y a Dermot Mulroney como un padre cobarde que se presta a supervisar a los alumnos. La antigua Scully y Mulroney supuestamente son dos actores suficientemente conocidos para poder elegir sus proyectos en lugar de lanzarse a cualquier cosa que les ofrezcan y optaron por salir en ‘Crisis’. Mal, muy mal.
Como suele ocurrir con esta clase de productos, cuya trama es lo más importante y tiene que ser muy enrevesada, su primer defecto es enfrentarse al piloto sin ningún interés en escribir un solo personaje interesante. Hay diálogos para poner los ojos en blanco (¿hace falta que ya nos cuenten que el profesor se entiende con una alumna?), situaciones irritantes (el niño con sobrepeso que se comporta como si unos terroristas no le estuvieran persiguiendo) y la horrible sensación que no desarrollarán esos personajes más allá de los giros. Y hay giros, sí, a mitad del capítulo (muy predecible) y también al final, pero ninguno me hizo llevar las manos a la cabeza. Pero todavía hay algo más pesado a la hora de abordar ‘Crisis’: que hemos visto demasiadas series fallidas de este estilo como para comprar una premisa rebuscada sin tener mayores alicientes (‘Hostages’, ‘FlashForward’, ‘The Event’).
La idea de aguantar la serie durante unos cuantos episodios se me antoja una tortura porque no necesito que me recuerden a cada momento que tienen un secreto. Acepto que una serie me sorprenda y tenga revelaciones inesperadas (¡grandeza!), que juegue con la ambigüedad de las situaciones, pero es muy frustrante que todo el rato te comunique que te oculta algo. Es como estar con una niña pequeña diciéndote en bucle “tengo un secreto pero no te lo voy a decir” y que encima esa niña sea insolente y ninguna gracia. Pues esto es ‘Crisis’, la promesa de muchos secretos que tienen que ser desvelados pero sin tener ningún otro atributo al que agarrarte mientras haces el viaje.
No, gracias, ya lo he visto y siempre resulta frustrante.
P.D. Podcast: En el podcast de ‘Yo disparé a J.R.’ comentamos este ‘fantástico’ piloto y otros de más interesantes como ‘The 100’ y ‘Resurrection’. Y, como la semana pasada nos tocó hacer el especial 100 programas, retomamos la sección de ‘True Detective’ para hacer balance del final de temporada y analizamos también el curioso caso de la película de ‘Veronica Mars’. ¡Aquí tenéis la guía del programa!
- 0’: Introducción.
- 4’: El piloto de ‘Crisis’.
- 20’: ‘The 100’, otro proyecto de ciencia ficción de la CW.
- 36’: La ABC vuelve al drama ligero con ‘Resurrection’.
- 53’: La película de ‘Veronica Mars’ a examen.
- 75’: El final de ‘True Detective’.
3 comentarios:
El chico del pelo rojo de Hook se llamaba Rufio XD
Por cierto, en lo del ateismo, estoy mas bien de acuerdo con Pere. El personaje sí que parece ateo, y habla mucho sobre el autoengaño y tal.
No diria que al final se haga creyente religioso sino simplemente que abandona un poco el nihilismo, algo mas como dice Marina. Pero al empezar, yo diría que sí que es ateo.
¡Rufio! ¡Eso! Lo tenía en la punta de la lengua y no me salía.
Ah, y gracias por darme la razón. Yo veía muy claro el ateísmo de Rust.
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