miércoles, 6 de agosto de 2014

La maravillosa 'Fargo' como excusa

Hay quien piensa que el debate entre ‘True Detective’ y ‘Fargo’ es estéril y que discutir cual de las dos es mejor es comparar peras y manzanas. Las historias poco tienen que ver y el tono todavía menos, la primera con su (pseudo)trascendencia mística y moral y la otra con el cinismo intrínseco de todos sus planos. Pero su formato es demasiado parecido como para pasarlo por alto y personalmente no hay nada más divertido que esta pequeña revolución contra un producto de HBO, que es lo que es esta discusión.

En su momento, la serie de Nic Pizzolatto me dejó frío. Nunca pensé que la intensa atmósfera sembrada en los primeros episodios hubiera casado con un final tan convencional. Tampoco me entusiasmó que pasase de filo-ateísta (por los nihilistas pensamientos de Matthew McConaughey y la hipocresía del cristiano Woody Harrelson) a filo-cristiana. Mucho ruido (y pistas y planos opresivos), y pocas nueces (y muy normalitas).

Luego llegó ‘Fargo’ y de principio a fin fue un producto coherente, sólido y sorprendente. ¿Quién hubiese dicho que lo que creíamos que era un remake de la película de los hermanos Coen sería tan fiel y original como esta miniserie? Su argumento, en este caso sobre un supuesto pobre hombre cuya vida y moral se van al garete cuando entra en contacto con un psicópata que se divierte sembrando el caos, no era el mismo que el del largometraje pero podían verse los elementos fundamentales en el relato.

Teníamos a la bondadosa y embarazada policía interpretada por Frances McDormand dividida en dos agentes (Colin Hanks y la maravillosa Allison Tolman), un hombre débil (Martin Freeman), matones de tres al cuarto y una licencia que parecía sacada de ‘No es país para viejos’, el psicópata Lorne Malvo (Billy Bob Thornton) que podría ser el hermano mayor de Anton Chigurh. Noah Hawley, responsable de la adaptación, entendía el universo de los Coen y supo combinar el humor y la violencia con un tacto sorprendente, inspirándose más que copiando. La serie ‘Fargo’ no era la película ‘Fargo’ y, si bien no me atrevería a decir que es mejor, tampoco diría que es peor (y esto es decir muchísimo).

Sin embargo, más allá de si ‘Fargo’ es mejor que ‘True Detective’, ambas ficciones demuestran que estamos ante otra etapa televisiva, una donde la dirección es capaz de tomar más relevancia. La televisión seguirá siendo un medio donde el autor es el guionista pero las dos tuvieron una realización fantástica. El tándem formado por Pizzolatto y Cary Fukunaga dio unos resultados bellos y poéticos (ese plano de la iglesia abandonada o el gratuito y fascinante plano-secuencia) y Adam Bernstein también sentó unas bases muy sólidas para ‘Fargo’.

Mencionar una escena en concreto sería inútil. Saltan a la mente el tiroteo en la nieve, desconcertante y onírico, o el asalto de Lorne Malvo por las distintas plantas de un edificio. Pero literalmente no hay ninguna escena rodada sólo con la funcionalidad en mente: todas obedecen a un concepto estético elevado y la pluma y la cámara trabajan al mismo compás. Y ‘Fargo’, puestos a comparar, tiene un tramo final tenso, delirante (ay, el viaje en ascensor) y más satisfactorio. Remata, algo que Rust y Martin no pueden decir.

En el fondo este debate de ‘True Detective’ contra ‘Fargo’ sólo tiene una razón de ser y no es el formato. Cuando se estrenó, la serie de HBO despertó tantas alabanzas que unos cuantos, no tan convencidos, esperaron la excusa idónea para expresar una opinión menos eufórica. ¿Pero quién iba a pensar que ‘Fargo’ proporcionaría el argumento perfecto para desmitificarla, estando tan bien dirigida y con su trayectoria ascendente y rutilante?

2 comentarios:

katanita dijo...

Muy buen análisis, estoy totalmente de acuerdo contigo y coincido en pensar que tenemos mucha suerte de poder comparar dos series de tan alta calidad. Son buenos tiempos para las series y nos ha tocado vivirlos ^^

Yo también tengo un pequeño blog sobre series, por si te apetece pasarte:

http://katandoseries.blogspot.com.es/

herb_b dijo...

Fargo es Fargo y True Detective es True Detective, las dos son buenas, no veo el sentido a quitarle meritos a la una por que la otra tambien los tenga, es una logica tramposa, lo uno no depende de lo otro