La muerte de Sydney Bristow

La agente Sydney Bristow de ALIAS era una mujer de armas tomar. Con sus múltiples pelucas y estilos lograba sobrevivir a las misiones más imposibles, a torturas dentistas, a su ambigua madre (también de armas tomar) y a cualquier profesional o sádico del mundo de los agentes secretos. Con sus anchas espaldas, esas orejas salidas y los hermosos hoyuelos que se le formaban en sus mejillas... por un lado podía ser atractiva y por el otro de lo más mundana, con defectos y una particular belleza. Pero ¿qué pasa cuando una actriz se pasa cinco años cargando con el peso de una buena serie? ¿qué ocurre cuando actriz y personaje parecen ser la misma persona?

Jennifer Garner podría no haber sido la primera. Actores y actrices que hayan acabado perdiendo el nombre con el cual los bautizaron, hay a patadas. En el mejor de los casos, puede que el personaje acabe siendo un epígrafe, el rastro pasado que se pega al nombre y que se puede aparcar con una firme trayectoria cinematográfica (Helen Hunt, de la de 'Loco por ti' a oscarizada por 'Mejor... Imposible'). En el peor de los casos, habrá miniseries de tres al cuarto y subproductos seriéfilos donde meterse (sino mírense a Kelly de 'Sensación de Vivir', o sea, Jennie Garth, Miss Miniserie y coprotagonista de 'Lo que me gusta de ti'). Y a medio camino entre una opción y la otra, siempre se puede encontrar otra serie en la parrilla para cambiar de registro (y de sobrenombre): el ejemplo más claro, Calista Flockhart, de Ally McBeal a Kitty Walker (y señora de Harrison Ford).

En el caso de Garner (por suerte no muy conocida como la Sra. Affleck), parece que la fortuna está de su lado. Si mientras era la agente especial de ALIAS consiguió hacer algunos pinitos no del todo frustrados (ahí está 'Daredevil' o la versión femenina de 'Big', 'El sueño de mi vida'), en este último par de años alejada de las peripecias de Sydney Bristow ha conseguido arrancar su carrera en el cine. Primero llegó 'Las vueltas que da la vida' (Catch & Release), donde hizo un papel dulce en una comedia singular, donde alardea de sus bondadosos hoyuelos y regala una escena memorable (quién pueda que recupere una cena donde reconoce que se decepciona cuando hay una gran catástrofe y el número de muertos es reducido). Luego consiguió el rol femenino protagonista de 'The Kingdom', rodeada de dos grandes como son los oscarizados Jamie Foxx y el veterano Chris Cooper. Pero ahora le ha tocado la gorda, cuando por fin ha estrenado la perla de la cartelera, Juno.

Todo el mundo habla de esta película: la jovenzuela que, embarazada, decide dar su hijo en adopción. Y la sorpresa que se llevaron algunos en ver la supuesta madre adoptiva. ¡Cuánta ternura despierta Jennifer Garner en este papel bombón! Mientras que algunos predican la revelación Ellen Page y otros al elenco en general, desde esta página se alaba a Garner (¡y no porque vaya de series!). De hecho, ya en el especial para los Oscar de imdb (Road to the Oscars) se pedía su nominación a la actriz de reparto (una petición no cumplida). Y es que su actuación es de aquellas que dejan huella: su personaje (Vanessa) escuchando la barriga de la embarazada, ilusionada por la criatura que está por llegar, cautelosa por lo que puede no funcionar, frustrada por la fertilidad que no posee... Pocas escenas que destacan como lo mejor de la función con una actriz que es inevitable calificar de inspirada.

Aún así, lo más remarcable (para un seriéfilo) es que viendo la película uno ni se acuerda de Sydney. Vanessa, esa mujer que está en pantalla, está muy lejos de ser la super-agente. Quizás sus rasgos sean los mismos, pero en esencia ya no lo es con ese instinto maternal que emociona. Definitivamente, Sydney Bristow nos ha dejado. Ahora, por fin, ha nacido una actriz con nombre propio: Jennifer Garner (a secas).