Un chico muere en su casa preparando una bomba para atentar contra personas. No sucedió en Finlandia ni es real: es el último caso de Brenda Johnson en The Closer. Acostumbrada a asesinatos entre bandas, muertes por dinero y caprichos psicópatas, la subjefa de policía se queda pasmada ante la conspiración de un grupo de adolescentes que pretenden dar un mensaje: la raza humana debe morir. El argumento: "somos 6.680 millones de termitas absorbiendo todos los recursos y ahogándose en su propio vómito. ¿Cuál es el lógico final a este comportamiento? La extinción".
Matti Juhani Saari, el autor de la masacre en Finlandia, sentía el mismo desprecio hacia las personas, al igual que Pekka-Eric Auvinen, el psicópata que aterrorizó el mismo país nórdico el año pasado y mató a ocho inocentes, o Cho Seung-hui, el asesino de la Universidad de Virginia en los Estados Unidos que acabó con la vida de 32 personas. Ellos tuvieron el odio y las armas a su disposición a la hora de perpetrar los crímenes. La atrocidad del asunto es incuestionable, pero la óptica adoptada por los medios de comunicación no la comparto: ¿están Finlandia o EEUU más enfermos que cualquier otro país occidental?
En un momento en el que el sistema educativo español está quedando en evidencia delante de todo el mundo, donde el bullying es la comidilla de cada día y los resultados mostrados por parte de los alumnos son deficientes, la masacre nórdica es la perfecta excusa para el Gobierno y la sociedad española. Incluso he leído cartas de gente remarcando que prefieren una educación peor pero con más calor y más humana, que la perfección finlandesa (recordemos que son los cabecillas en enseñanza).
Yo, que visité el país el verano pasado y tuve la suerte de relacionarme con sus ciudadanos, sólo puedo decir que espero que nos acerquemos ni que sea un poquito a sus estándares. Al revés de lo que se transmite en los medios de comunicación de aquí, me parecieron gente inteligente, simpática y muy educada. No son robots fríos como ahora se apunta. Que no sean unos verduleros de educación cuestionable como aquí, no significa que no tengan sentimientos. Además, que con EEUU, que tiene un sistema meritocrático y por lo tanto completamente desigual, no se puede atribuir tanta perfección al lastre de los perturbados antisociales.
Si acaso, el problema quizás reside en la fácil obtención de armas por parte de estos tarados: en Finlandia por su tradición de caza y en América por el derecho de los ciudadanos a protegerse. Y es que cánceres, como es el caso de estos chicos, están en todas partes. En Barcelona y alrededores aumentan los altercados con neonazis, en Gran Bretaña habían que buscaban el refugio en el islamismo radical, y en mi colegio, en la clase de al lado, había un chico que jugando cortó las venas con un cutter a otro compañero (y encima se rió). Pocos días después, se lo tiró a la cabeza de otro que, por suerte, estaba bajando la cabeza. Individuos enfermos y peligrosos los hay en todas partes: la cuestión es que estos en particular encontraron un motivo y los medios para llevarlo a cabo. Como los sospechosos de Brenda Johnson, que hallaron en el comportamiento global del ser humano la excusa idónea para canalizar su frustración como individuos.
El episodio de The Closer que cito es el 4x10 y se llama Time Bomb.
4 comentarios:
El problema es que la mitad de los periodistas que conforman la opinión pública española, o al menos la que más llega a las masas, es igual de bruta que quienes les escuchan.
La cantidad de sinvergüenzas y petulantes que se las dan de periodistas por ahí hace que a una le de vergüenza pertenecer al gremio.
El verano pasado estuve 10 días viviendo en un pueblo cerca de Kelsinki, y uno, son muy educados, su educación escolar es extremadamente perfecta, así que cuando leo esas cosas no las entiendo, la medicina es genial (operaron de urgencias a mi sobrina de apendicitis en un plis y el alta fué rápida e indolora).
Asíq eu yo reclamo desde el segundo país del ranking de fracaso escolar, que de verdad miren a su alrededor, a sus propios hijos, que vigilen sus compañías y sus diversiones, los juegos ya no son de "video" son drogas.
La juventud en España no le llega ni a la suela de los zapatos a la de Finlandia, solo sal una noche y quedate sentado en una calle, verás cuantos salen con los morros llenos de sangre. QUE RABIA me da estas noticias mal explicadas!
Estarán mal explicadas, y sí el periodismo hoy en día es una mierda (la noticia impacto). Pero una cosa es clara, Finlandia y USA tienen más criminalidad que España a día de hoy. Y no lo digo por decir, lo sé pq estudio criminología. Otra cosa bien distinta es la educación, o más bien, el sistema educativo.
Acabaremos destruyendonos a nosotros mismos.
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