domingo, 30 de noviembre de 2008

En El ala oeste no comprenderían muchas cosas

Subirse al tren de una serie ya empezada o encontrar el tiempo para reencontrarse con viejas glorias de la televisión es complicado. No se trata de un libro, ni de una película. Puede suponer condicionar muchas y muchas horas de tu vida. Como es el caso de El ala oeste de la Casa Blanca: Siete temporadas y más de cien horas de metraje. Difícil misión la autoimpuesta, y más cuando siempre hay el riesgo que aquello que tan bueno parecía, con el tiempo se haya oxidado hasta sólo quedar los restos. Suerte que no es así.

¿Los prejuicios que tenía contra ella? Al ser la némesis de Los Soprano, había la posibilidad que fuera lenta y de ritmo dilatado. Diálogos pausados y demasiados tecnicismos. Además, tiene a Rob Lowe. ¿Y qué se puede encontrar? Un ritmo vibrante, un magnífico reparto coral, conversaciones rápidas y concisas, a la vez que comprensibles, y, sobretodo, unas dosis de humor para agilizar la obra. De hecho, de la impresión uno puede creer que está viendo una película de Paul W. Anderson o de Joe Wright con esos interminables planos que encadenan un personaje con otro en perfecta sintonía. Y es que uno de sus aciertos es el estrés imperante en todo momento alrededor del despacho oval: hablan pero caminando, no hay tiempo para pararse; hay bullicio en las oficinas, carpetas que cambian de manos, secretarias perseguidoras y teléfonos sonando. Y, en ningún momento, renuncian a ni una pizca de puro entretenimiento.

Con el contexto internacional vigente, con unas elecciones de los Estados Unidos que captaron la atención del mundo entero, era habitual oír: “deberías ver El ala oeste para entender cómo funciona realmente ese mundillo”. El retrato, sin ser un experto, se intuye lo más fiel posible (cazando con el concepto de entretenimiento) y se antoja de lo más interesante. Es estimulante ver esos pasillos. Y aún más interesante es comprobar la diferencia que hay entre las bambalinas de allí y las lamentables de aquí.

La política en EE.UU. no son dos partidos atacándose de forma sistemática, negando siempre la afirmación del anterior. Allí la política es completamente multidimensional: cada uno de los congresistas y senadores se deben a su electorado, no a la consigna del partido. Votan según el bien de cada estado y tienen el derecho a llevar la contraria al partido: ejercen, como debe ser, de representantes de su pueblo. Algunos podrían recriminar a esta opinión que en El ala oeste se ven obligados a debatir acerca de las armas y muchas otras lacras, pero no por esto es menos digno de admirar. El sistema político de EE.UU. goza de una moralidad envidiable y esto se echa de menos en momentos como estos.


Los inquilinos del Capitolio no lograrían entender como el PSC se subyuga a la consigna del partido a la hora de votar los presupuestos, cuando Catalunya aún no ha conseguido la financiación votada, a través del Estatut, por la mayoría de los catalanes. ¿Acaso los representantes no se deben a su electorado en lugar de su partido? Así, gracias a El ala oeste, se puede comprobar como funciona una democracia con muchos defectos, pero ejemplar en la ejecución del sentido de sus votos, porque son estos quienes deberían mandar.

13 comentarios:

Sunne dijo...

dato importante, en castellano se puede ver? porque empezar una serie sobre politica y en v.o. con tanta temporada se me hace cuesta arrriba-. la verdad q ultimamente mucha gente habla de esa serie y hay q hacer un pensamiento

Adri dijo...

Sunne, la tienes ya completa en español.. esta en DVD.. lo cierto es que esta es la única serie que diría: si eso la ves doblada...
Los diálogos son frenéticos (y geniales) y yo cuando la veía en su día me costaba mucho hasta con subtítulos.. supongo que ahora me costaría menos porque me he acostumbrado (y mi inglés es infinitamente mejor) pero bueno..

No es que te recomiende antes la versión doblada, eso NUNCA, pero en este caso es comprensible y el doblaje esta bien.

AG dijo...

Hoy mismo tengo pensado terminar la primera temporada y me está encantando. Aparte de ser una serie "muy Sorkin", da gusto ver cómo trata la política estadounidense, esas luchas por conseguir un voto de un congresista sea demócrata o republicano. Gran serie.

Crítico en Serie dijo...

Sunne, como siempre lo tengo que mirar todo en V.O., aprovecho para ver esta doblada. Y está muy bien.

Adri, pues yo hay series que recomiendo dobladas. Por ejemplo, Anatomía de Grey (que incluso gana).

y AG, yo estoy empezándola. He visto seis episodios. Pero creía que debía dejar constancia por aqui: si tengo que esperar a postear cuando termine la serie, habrán pasado meses (¡o años!).

Álex dijo...

Casi me la pillo completa en Amazon el viernes, pero me la subieron de precio.

Me habré visto una o dos temporadas cuando la emitían en La2 y me encantaba. A ver si me pongo a verla en serio porque siempre me pareció un programa muy bueno, y no solo eso, sino muy entretenido (teniendo en cuenta el tema que trata es todo un logro).

Unknown dijo...

Y eso que la acusaban de ser demasiado idealista :-). Esos "walking and talking" de Sorkin crearon escuela.

Crítico en Serie dijo...

MacGuffin, idealista lo es un buen trecho. La verdad es que el presidente es tan perfectillo (y buena persona, por el momento), que a ratos da un poco de rabia. Prefiero a sus ayudantes.

ALX, un placer que me postees. Tu fotografía siempre me alegra el día. ;)

El Devorador dijo...

Hola:

Yo recomiendo a todo el mundo que la vea. A pesar de que Sorkin dejó la serie como guionista en la 4ª temporada, el final de esa temporada y el principio de la siguiente (la 5ª), es lo mejor que he visto yo en televisión en muchos años.

Un Saludo.

Diego del Pozo dijo...

Madre mía, me queréis matar!! Mira que hace unas semanas nunca se me hubiera pasado por la cabeza ver esta serie, precisamente por componerse de 7 temporadas. Entre tu y Ag habéis conseguido picarme y es que eso de que tiene un irtmo vibrante era algo que no me esperaba de esta serie. Mi nivel de curisodiad por esta seire ha subido otros 10 puntos...no dudo que terminaré viéndola.

Crítico en Serie dijo...

Devorador, el hecho que la dejara en la cuarta y que la quinta empezara a lo grande, fue una buena señal, ¿no? Y luego, ¿continuó dignamente?

Moltisanti, veo que ahora te das cuenta de lo que significa ser un adicto a las series: ver más de las que puedas abarcar (¡y sin saber cómo!)

Rubén dijo...

Probablemente la 5ª temporada es la más floja. A mi me pareció que daba un ligero bajón. Los capítulos seguían siendo entretenidos, pero no adictivos. Al llegar la 6ª temporada y distribuir el peso de la narración entre lo que ocurre en la Casa Blanca y lo que ocurre en las primarias la serie vuelve a recuperar ese empuje que tenía.

Anónimo dijo...

Toda norma tiene su excepción y en este caso "El Ala Oeste" es la única serie que me gusta doblada en español. El doblaje está francamente bien, y al ser una serie de muchisimos diálogos rápidos, se agradece no tener que estar leyendo todo el rato. Mira que soy un acérrimo defensor de la V.O. pero esta vez está bastante bien hecho.

Por cierto, a mi del Ala Oeste me gustaron mucho las primeras temporadas, y coincido con vosotros que la quinta es bastante floja. Sin embargo... las dos ultimas son mis favoritas. El rollo de las primarias, y luego las elecciones para suceder a Bartlett con ese pedazo de personaje que es Matt Santos... practicamente hacian que las escenas de la casa blanca me estorbasen.

Crítico en Serie dijo...

rubenaku, de aquí a que llegue a ver a Matt Santos... Ya lo dije, voy por la primera temporada. Pero con el tiempo, seguro que voy sacándole mucho más jugo a esta serie. Es muy entretenida (lástima que las cortas 24horas del día me prohíben avanzar mucho)