Escapar de Phoebe Buffay

La comedia The Comeback fue el intento de Lisa Kudrow de volver al primer plano televisivo. El producto tenía muchos puntos a favor: era una parodia de ella misma (que siempre ayuda en la promoción), tenía a Michael Patrick King detrás (de Sexo en Nueva York), y se realizaba en la HBO (la cadena que tiene fama de confeccionar joyas). Pero no funcionó. Después de la emisión de 13 episodios, los responsables del canal decidieron no renovarla debido a la mísera audiencia. Tras ese batacazo tan sonado, ¿realmente podrá levantarse otra vez Lisa Kudrow?

Esa propuesta tenía todos los ingredientes de un intento muy desesperado: en ella, Kudrow interpretaba a la antigua estrella de una sitcom (!) a quien se le empezaba a pasar el arroz (!!) y que accedía a grabar un reality acerca de su vuelta al mundo del espectáculo con una nueva serie (!!!). De funcionar, la falta de pudor de la ex protagonista de Friends hubiera sido digna de alabar, pero el éxito le dio la espalda y Kudrow pasó a oler a putrefacción.

Breves papeles de secundaria en películas como en Posdata: Te quiero no ayudan a afianzarse en el estrellato y The Comeback acabó siendo un producto de segunda división (con una crítica dividida) cuyo mayor aliciente era verla a ella parodiándose, eso sí, con un estupendo cambio de registro y manteniendo algunos tics en un falso reality que bebía claramente de The Office. Ver ahora la serie, después de la cancelación, la dota de aún más significado. Ese personaje que debería llamarse Valerie Cherish, es Kudrow cien por cien.

Ella tampoco es la única. Por el momento, de sus compañeros de reparto en Friends, la única que se ha salvado de su personaje es Jennifer Aniston, que ahora mismo está triunfando en Estados Unidos con la película Marley & Me. Los demás, en cambio, han tenido destinos muy irregulares: David Schwimmer desapareció, Matt LeBlanc protagonizó el muy prescindible spin-off Joey que más vale olvidar, Matthew Perry casi tuvo el golpe de suerte con la sorkiniana Studio 60 y ahora tendrá otra oportunidad con The end of Steve, y Courteney Cox, después de la desafortunada Dirt, se incorpora a Scrubs.

La operación regreso de Kudrow, sin embargo, no terminó allí. No aceptó pasar de un millón de dólares por episodio, al cementerio de elefantes televisivos (donde los actores son enterrados tan rápido como también resucitan). Así que, si la pequeña pantalla ya no la adoraba, qué mejor que cambiar de medio. Desembarcó en internet y desarrolló el proyecto Web Therapy, que escribiría y produciría, y donde encarnaría a una psiquiatra que pasa consulta por la red.

La serie, que empezó a emitirse en septiembre, debía ofrecer 15 episodios, donde aparecerían caras ciertamente conocidas por la audiencia. Y, por más que busque, sólo encuentro los tres primeros. ¿Qué pasó con el resto? ¿Están en alguna parte perdidos o es que ni se realizaron? De ser esta última hipótesis la correcta, tampoco sería extraño: viendo el aperitivo de las tres sesiones disponibles, no se antoja un éxito de internet y la idea, pese a ser buena, no logra divertir por culpa de un guión sin chispa.

Con este proyecto además se ha podido confirmar que, en lo que a series se refiere, Kudrow apuesta por buscar personajes antipáticos con el fin de alejarse de la excéntrica Phoebe, que tantos adeptos tenía. Y no funciona. Quizá la única posibilidad que aún le queda es que le ofrezcan un papel de Phoebe 2.0. ¿Sería tan terrible? Calista Flockhart siguió esta estrategia y vuelve a estar en una serie de éxito. Y a millón de dólares cada episodio de la última temporada de Friends, más importantes sumas en las otras nueve temporadas, por lo menos Lisa Kudrow se puede permitir el lujo de esperar el regreso de un buen papel, aunque este recuerde a tiempos pasados (mejores).