domingo, 22 de noviembre de 2009

A quién le importa... America's Next Top Model

Trece episodios de America’s Next Top Model no pueden pasar sin pena ni gloria por este blog, y por más que a nadie le interese quién ha ganado este concurso de petite models (esta vez medían menos de 1,70), toca hablar de ello. Que con la tontería son unas cuantas horas y además ha sido una primera experiencia (por cierto, que se aparten los que no quieran saber quién ha ganado).

Tyra Banks casi logró ahuyentarme del programa y el cásting, bastante penoso, también. Hubo demasiadas ganas de sorprender al personal con minidiscusiones de gatitas traicioneras y muy pocas de encandilar a los fotógrafos. Y es que no sólo hubo la cristiana esquizofrénica, que debieron ingresar antes de que empezara el concurso, sino de todos los colores: la cheerleader con la pata rota, la cortita de la América profunda (que sea disléxica es una cosa, que sea pánfila otra), la agresiva a la que pegaba el novio (algo que a Tyra le encantaba recordar) o Jennifer, la del ojo vago (muy vago).

Y esto es algo incomprensible: las chicas que caminan por las pasarelas no siempre tienen rostros bellos (de hecho, normalmente no), pero tienen la estatura y el tipo recomendables. Así que, si pretendes formar a chicas de la estatura estándar en el mundo real, debes poner cierto énfasis en que realmente sean fotogénicas. Jennifer, por poner un ejemplo, nunca debió haber entrado porque, por más madera que tuviera de modelo, con un ojo menos abierto que el otro (por problemas médicos, lo sé) no tenía futuro. Eso sí, ANTM la mantuvo hasta el final porque daba juego, para luego tirarla por la borda en un arrebato de sentido común.

Otro caso clarísimo era el de Kara que tenía una estructura ósea fenomenal, pero cero carisma y un ojo le apuntaba al más allá. Pero no, no era una heredera natural de Kate Moss, que nadie le busque la parte positiva. Tenía un mayor parecido con la hiena estúpida de El Rey León, con la diferencia que Kara no era una hiena, sino más bien una zorra. Porque, si algo me ha llamado la atención, es que en este reality las concursantes son pequeñas basurillas.

¿Qué se puede esperar de unas chicas que dicen “haber nacido para ser modelo”? Entiendo a los niños que quieren ser astronautas, las que quieren ser cirujanas y el que quiere ser mecánico de coches, pero no a jóvenes que, sin dar la talla, esperan que el mundo les sonría. La mayoría de ellas eran el prototipo que cabía esperar de un programa de modelos: chicas inútiles, egocéntricas, muy bitchy, que no tienen nada que ofrecer aparte de su físico (y la verdad es que, aparte de 3 o 4, ni eso). Algo que, como demuestra el spin-off de Project Runway, Models of the Runway, no tiene porqué ser así. Las mujeres del programa de Heidi Klum no sólo son guapas, sino encantadoras e inteligentes.

Seguramente, después de haber pasado por ANTM y teniendo en cuenta sus aptitudes, la mayoría se podrían ir directamente a una agencia de acompañantes de lujo (con extras incluidos). O eso, o que manden currículums a una franquicia de McDonald’s.

Por esto, por la infinita ambición de casi todas, Nicole era la más odiada. No sólo la clavaba en cada sesión de fotos (lo suyo es talento, de verdad), sino que además era la persona más pasiva que deben hacer conocido en su vida. Ella era feliciana, tímida, sus dotes para la sociabilidad eran nulas y era tan rápida como un perezoso. Pero se ponía delante de una cámara y las dejaba a todas en evidencia. Y, desde la sexta o séptima semana, ya era la favorita. En la octava, ya era la predecible ganadora.

Es gracias a ella, básicamente, que he podido soportar este nido de víboras capitaneado por Tyra Banks y con ese payaso de puñetazo llamado J. Alexander. Cada plano dedicado a Nicole se impregnaba de bondad y cada fotografía que le sacaban un placer para la vista. Además, ha dado una buena lección al resto de competidoras, que quizá la podrían aprovechar ahora que aún están a tiempo de madurar: ser malas, envidiosas y criticonas no os va a llevar a ninguna parte (y menos, midiendo por debajo de 1,70).

7 comentarios:

marijose dijo...

A mí esta edición no me ha entusiasmado mucho porque el casting ha sido bastante penoso. Teniendo en cuenta, como dices, que eran bajitas, podrían haberselo currado un poco más y buscar chicas más monas y con más encanto.
Nicole ha sido una justa ganadora, aunque no tuviera ninguna favorita y la final la viera a saltos, de lo aburrida que me tenía ya. Como Tyra no le dé un giro, las temporadas de ANTM están contadas...

Crítico en Serie dijo...

Marijose, me alegra ver que a alguien SÍ le importa ;) Algo que también me ha llamado mucho la atención es que no les enseñaran a caminar por la pasarela. Un día lo hicieron cinco minutos, y luego resulta que es una prueba imprescindible en la final. Menuda tontería. Y Nicole ha sido una justa ganadora, como bien dices, pero no hubiera estado mal que hubiera tenido una rival con la que dudar un poquito en el último programa. Estaba demasiado cantado.

Anónimo dijo...

Al igual que ustedes me parecio excelente eleccion el triunfo de Nicole, esperaba con fe que esta vez Tyra Banks con sus caprichosas intervenciones que terminaban siendo burradas, tales como lo bochornoso de los ciclos 3, 9 y 12 donde Eva Pigford, Saleisha Stowers y Teyona Anderson, estas fueron injustas elecciones. Nicole era fulminante en el set, claro que su paso por el runway show dejaba bastante que desear y vaya que se noto en el enfrentamiento de pasarela en Maui Hawaii el desfile de los 4 elementos. antes dije: Adrianne Curry era la peor de las winners pero Nicole la supero por completo ja! pero bien por la chica Fox. Pd: a mi me agraba mucho Jennifer y espero algun dia una chica oriental llegue a poseer el titulo de algun certamen en ANTM.

Anónimo dijo...

me agradaba Jennifer asie sta mejor escrito, en cuanto a las intervenciones de Tyra creo que pasa por una cuestion de resentimiento social en defender a las chcias ghetto afroamericanas no solo en la final sino tambien en las competencias intermedias, ya vemos el caso de Amanda ciclo 3 o Diana vs Whitney ciclo 8.

Crítico en Serie dijo...

Anónimo, Jennifer lo hacía bien, pero su mirada torcida no podía llevarla muy lejos como modelo. Seamos realistas. Me quedo, de lejos, con Nicole y su gran talento delante de la cámara. Sí, no sabía caminar por una pasarela, pero ¿importaba? Que yo sepa durante todo el programa pasaron de los desfiles.

Y tienes razón con esto de su resentimiento social: la enchufada (que no recuerdo su nombre) no tenía nada de talento y la mantuvo unas cuantas semanas; y Sunday hizo exactamente la misma cara durante TODO el programa. Guapa era, talento ninguno.

Anónimo dijo...

que tanto te molesta que sean mas petisas?
no estaria buenisimo qe se dejen de lado algunos canones de belleza?
si les gusta y les dan la oportunidad... vos no sos nadie p juzgar

kingnaldo dijo...

A mi se me hace que ya no serviré este modelo de programas para producir modelos, en cambio ver Mientras estés conmigo online te hace reflexionar