martes, 1 de diciembre de 2009

El arte de decir que no

No es lo mismo un vampiro sin camiseta y de voz ronca, que un médico que transplanta órganos. Ya sé que los chicos de Anatomía de Grey no dirían lo mismo, y que Christina Yang se estimularía sólo de pensar en Alex O’Loughlin tocando con sus viriles manos un corazón. Pero ese ambiente de hedor anestesiante y que oculta bajo múltiples desinfectantes el verdadero olor de la muerte, no es atractivo. Las batas tampoco me lo parecen.

Tampoco es lo mismo ser una estrella de segunda con unas aptitudes limitadas y camisas arrapadas en la noche de los viernes, que dar el paso a la digna noche del domingo. O’Loughlin podía con lo primero, con esa admirablemente nefasta Moonlight, que cancelaron a traición, pero no con Three Rivers. No porque sea una buena serie, que no lo es, sino porque su perfil ya no se adecuaba: con verlo, cuesta creer que tuviera nota para entrar en medicina. No tiene madera de cirujano, más bien de mecánico.

Que conste, sin embargo, que no critico que no estuviera a la altura: este drama médico, heredero de la factoría Bruckheimer, es tan inverosímil como la central de operaciones de Perros contra Gatos. Las pantallas táctiles en el aire, que todo el mundo compara con Minority Report, se suma a la filosofía de modelo de ropa interior que destila el protagonista junto con Daniel Henney. ¿Cómo puede ser que Julia Ormond estuviera en el piloto inicial? ¿Acaso la echaron por tener talento?

Pero la cuestión es que a día de hoy aún no he visto ni un episodio entero de Three Rivers. Ni los cinco primeros minutos. Más bien, con el ratón del ordenador hice un pequeño tráiler pasando por la primera mitad del episodio. Y cada imagen me ahuyentó más que la anterior. Distinto hubiera sido que por lo menos la hubiera intuido casposa (“oh, el doctor necesita quitarse la camiseta para cortar una hemorragia”).

A veces cabe asumir que hay casos perdidos y que, como ha sucedido, tampoco durarán mucho tiempo en la programación. Este drama, como diría Heidi Klum, ya está ought. Pero lo preocupante es que, en lo que llevamos de temporada, hay muy pocas que merezcan estar in y unas cuantas que merecen ser ignoradas. ¿Es Trauma una de estas? Porque por explosiones cinematográficas que tenga y nervio en el montaje, si una serie tiene a Anastasia Griffith de protagonista es que aspira a ser ninguneada.

10 comentarios:

Unknown dijo...

Mira que Moonlight era casposa, pero si la CBS la aguanta una temporada más, cae de lleno en todo el furor vampírico y habría arrasado el viernes por la noche. O'Loughlin era un vampiro mucho más buenorro que Edward Cullen o Bill.

Crítico en Serie dijo...

MacGuffin, O'Loughlin era pura atracción animal. Edward Cullen, en cambio, es el chico introspectivo, no te metas con él ;)

¿Pero O'Loughlin o el malote de True Blood?

Anónimo dijo...

Yo me quedo con Alexander Skarsgard (Eric en True Blood)Ese sí que es pura atracción animal jiji.

Por cierto te he añadido a mi blogroll. Enhorabuena por el blog.

Vanessa dijo...

No aguanté ni el primer episodio entero. Todo lo has dicho ya. Y además, la cara de corderito degollado de O'Loughlin me da repelús. En Moonlight tampoco pude con él. Sólo lo aguanté un poquito en The Shield porque salía muy poco y encima con barbita. ¡Ja!

Unknown dijo...

El malote de True Blood juega en otra liga ;)

Patricia dijo...

No tenia muchas esperanzas puestas en ella porque estoy de los médicos hasta el pirri , asi que pasamos página, total a mi me gustaba el Alex pues con ver un par de fotos apañao,
Y totalmente de acuerdo con MacGuffin , yo creo que con lo que se llevan los vampiros tendrian que haberle dado más cancha, que estaba de toma pan y moja haciendo ejercicio en aquella barra con su "pelo panten" como le llamastes.
Además era una serie muy light con lo que podia llegar a mucho público , yo se la dejaba ver a mi hija y le encantaba, pero sus razones habrian para cancelarla.
A todo esto yo en The Shield no me lo crei mucho , no se, ir de duro no le pega.

Patricia.

Lo de regalarte TBBT para reyes, lo pondré en la carta y creo que a lo mejor entre polly pockets, gormitis y juegos de la wii te cae.

Crítico en Serie dijo...

Van Hessa, creo que por navidad me pediré a mi mismo la primera temporada de The Shield. ¡Me sienta muy mal ser el único que no la ha visto! (Bueno, un par de episodios cuando me la encontré por TV3, pero eso no cuenta).

MacGuffin, sí, juega en otra liga. Realmente Alan Ball se lo ha currado a la hora de escribir el personaje: al fin y al cabo su físico tampoco es para tirar cohetes...

Patricia, yo en parte me alegro que quitaran Moonlight porque hubiera degradado el estatus de los vampiros. Dile a tu hija, si le gustan los vampiros, que mire The Vampire Diaries. Es pura adicción. Un crepúsculo semanal que va más allá, con buenos secundarios y tramas que van surgiendo sin que te enteres. Eso sí, no sé si a ti te gustará, que ya sé que eres antitwilight.

Y lo que importa: ¿Así que tendré que venir después de reyes a tu casa? ¿Dónde vives? ;)

Anónimo dijo...

hey, presisamente a ormond la sacaron para que no opacara al prota pues ya vez que muy guapa no es pero tiene rango, tal parece que alguna ceo de cbs esta obsesionada con alex pues ya le estan preparando otro piloto, saludos

Crítico en Serie dijo...

Anónimo, gracias por aclarar el asunto. La diferencia básica entre Julia y Alex es que ella sabe actuar y él no.

Pero quizá aprovechan para hacerle otro piloto a la espera que la película que O'Loughlin prepara sea un éxito. Será con J.Lo y la verdad es que sólo por sus dos protagonistas ya es para salir corriendo.

Renaissance dijo...

Como es la entrada más reciente, te aviso aquí: te dejamos un premio en el blog.