miércoles, 7 de abril de 2010

El peso de la ley

Los críticos estaban sedientos de una ficción íntima y cruda. Ya sea porque las generalistas no aportaron lo prometido o porque el cable y las cadenas de pago hace tiempo que no estrenan un drama decente y crítico-friendly, los especialistas se agarraron a Justified como a un clavo ardiente. Y el porqué lo entiendo: es una serie para hombres, heredera del western, que se toma su tiempo a la hora de cocer los diálogos y que no teme el silencio.


Cuando su protagonista, un marshall con espíritu de sherif, se acerca a los criminales, cada zancada resuena en el suelo como los diez pasos que preceden a un duelo. Intensifica las pequeñas pausas y, de no ser porque los mayores desafíos han ocurrido en escenarios modernos o en interiores (para ser concretos, alrededor de una mesa), seguro que correría por el paisaje algún matorral con la brizna de viento.


Sin embargo, de la misma forma que el contexto provocó que la crítica americana se volcara con entusiasmo alrededor de la serie, el alud de comentarios positivos ha acarreado también el efecto contrario. El de decir, como me ha ocurrido a mí, “¿es para tanto?”. Si nadie hubiera vaticinado que Justified era un diez, quizá no me habría decepcionado al encontrarme con un notable.


Admiro, por ejemplo, que su objetivo sea atrapar al target masculino, al igual que la difunta The Shield o la actual joya de la corona, Sons of Anarchy. A veces no nos damos cuenta pero son muy pocas las series que buscan este público (24 sería otra) y muchas las que apuestan por un target más femenino.


También valoro que aproveche su esencia de cable para plantarnos delante de las narices a escoria nazi, con un toque cómico y a la vez claramente sucio, y a otros ejemplos de patética inmundicia humana. Esos enfrentamientos, cargados de ironía y descarnados por la falta de música y la palpable tensión en el ambiente, son pura televisión (de esa que antes se llamaba “de cine” cuando la tele se consideraba un arte menor). Pero no sé hasta qué punto hay suficiente consistencia para prácticamente elevar este producto a la categoría de obra maestra (porque esto es lo que significa un sobresaliente).


Los espectadores probablemente somos los mismos que a principios de milenio, pero desde entonces hemos sido bastante promiscuos con la televisión y hemos madurado. Lo que antes hubiera sido un estandarte de la ficción de calidad, ahora es la hija natural y no muy extraordinaria de los tiempos pasados. Si quiere crecer, aún le falta añadir intensidad a su protagonista y a los casos episódicos. Y al muy atractivo Timothy Olyphant le queda mucho por demostrar con esta versión 2.0 del Seth Bullock de Deadwood. Sin un rival como Al Swearengen que centre nuestra atención, se nota que el peso de la ley quizá es demasiado para él.

11 comentarios:

Vanessa dijo...

Le daré una oportunidad cuando acabe la temporada actual. Mi lista va in crescendo.

Crítico en Serie dijo...

Esto es terrible, Vanessa. Yo desde que veo realities tengo que abandonar temporalmente la tira de series. ¡Qué dura es la vida del teléfilo! ;)

Por cierto, ahora me acabo de dar cuenta que... ¡te has cambiado el nick!

satrian dijo...

A mí me está gustando no es una obra maestra, ni hago mucho caso a los críticos, pero esta sabía que me la iba a quedar, criminales patéticos, un marshall duro como una piedra, esa cortesía sureña, tiene un coctel que me agrada, espero que no decaiga, y que Walton Goggins salga un poquito más.

SR. WATANABE dijo...

Esta es una de las nuevas series a las que tengo más ganas de incarle el diente. El problema es el de siempre, la saturación. Antes tengo que empezar por Sons of Anarchy y unas cuantas más que tengo pendientes. Seguiré al tanto de ella a ver como evoluciona.

Noa dijo...

Ay, si es que le daría una oportunidad, pero para ello, o dejo mi trabajo, o dejo de dormir, o de tener vida social, o de... Vamos, que mi lista de series parece la del paro, buff! La ponemos en pendientes ;)

Unknown dijo...

La mezcla de western con cine negro a mí ya me ha ganado, y me importa poco si sólo hacen casos autoconclusivos. De hecho, lo que deberían buscar son más delincuentes un poco patosos, divertidos y brutales a la vez como los del tercer capítulo :).

Me da que la reacción inicial de los críticos tiene más que ver con ser una adaptación de Elmore Leonard y con las expectativas por ver si capturaban su espíritu y, sobre todo, sus diálogos.

Rick dijo...

Reconozco que solo he visto el primero, pero me ha gustado mucho. Me encantan los westerns, y su traslación a nuestra época me parece muy acertada. Olyphant me parece idóneo para el papel, pero destaco a los secundarios, porque cada uno de ellos está perfecto. Al guión le falta un poco de punch, pero lo achaco a que es el piloto, pero la dirección me parece muy buena. En general es una serie muy a tener en cuenta.

Unknown dijo...

Uhms....yo he empezado a revisionar Hermanos de Sangre para refrescar un poco la memoria antes de empezar con The Pacific. Esta me la apunto, =)

Crítico en Serie dijo...

Satrian, los críticos hechos a tu medida son tan difíciles de encontrar como a tu media naranja.

Watanabe, Sons of Anarchy es una serie que debería haber visto y que siempre me ha dado demasiado pereza. La pongo en el saco de Breaking Bad: sencillamente soy incapaz de darles una oportunidad.

Noa, con la de cancelaciones que habrá dentro de poco, ya encontrarás el tiempo que necesites para ver Justified.

MacGuffin, yo quiero casos autoconclusivos. Ya sabes que no estoy nada en contra ;) Y gracias por la observación de porqué los críticos estaban tan entusiasmados.

Rick, Olyphant es idóneo para el papel, pero le falta algo a él o a su personaje. Aún no sé quién de los dos necesita un poco más de intensidad.

KeiTza, pues yo debería ver Hermanos de Sangre porque está en mi lista de pendientes. ¿Que es un pecado que no la haya vista? Otros de más gordos he hecho ;)

Nahum dijo...

Muy interesante, Pere, as usual.

Yo, ya desde el piloto, me quedé bastante frío. Luego, gracias a McGuffin, me enteré del aplauso crítico, pero sigo sin entenderlo. Le falta punch, garra, profundidad, como dije en mi blog.

En todo caso, casi toda la estrategia de FX pasa por ese público masculino de 18 a 45 años. Por eso quizá no ha terminado de cuajar "Damages". Pero el resto, se adaptan a ese perfil: la imprescindible "The Shield", "Sons of Anarchy", "Rescue Me" (cómo mirar dentro de un vestuario masculino), "Nip/Tuck", "It's Always Sunny in Philadelphia" o ésta.

Tiene potencial, claro, pero de momento está lejos de ser una maravilla.

Labekoa dijo...

Si tengo que resaltar algo de esta serie es que cada semana tengo ganas de ver el episodio, ya solo me falta tener claro el porque,
quizas sea por su opening, muy muy grande y entre mis tres favoritos, sin duda,
quizas por el ambiente de la america profunda que adoro, ese sitio que esta en medio de ningun lado y que transcurre a un ritmo e intensidad distinto a lo que nos solemos encontrar en las series que se desarrollan en New York o L.A.
Y seguro absolutamente seguro que es por esas historias en las que cada uno tiene claro su sitio, y lo acepta tal cual, en cada una de las conversaciones entre los dos lados de la ley se transparenta un claro:
No es personal, Just bussiness.
Y eso es muy cool, sin ir mas lejos el razonamiento del dentista en el tiroteo del ultimo episodio fue una muestra de lo que es esta serie, hagamos lo que sea necesario y despues a pasar pagina, sin rencores, al fin y al cabo...esto es el Salvaje Oeste, o como si lo fuera....