jueves, 10 de junio de 2010

¡Barselouna!

La pobre Rory Gilmore, que nunca había salido de Stars Hollow, soñaba desde su habitación que algún día vería mundo y que una de sus primeras paradas sería Barcelona. Así lo revelaba ese póster turístico que tenía pegado en la pared. Y no se trataba de la única. Ya antes de que Woody Allen decidiera vender una Barcelona que nada tenía que ver con la real, o que era muy real sólo para cuatro privilegiados, la ciudad condal despertaba una insólita fascinación entre los norteamericanos. “Nueva York incluso es más molona que Barcelona”, le decía un amigo a Robert Pattinson en Recuérdame. Sólo compararla con la capital del mundo, la del Central Park, Carrie Bradshaw y el edificio Chrysler ya es un halago casi escandaloso.


Este curioso interés que despierta al otro lado del charco (e incluso en este, que recordemos que Rose le dijo al Doctor Who que el sitio que más ganas tenía de ver del mundo era Barcelona), estos días también se ha traducido en unas cuantas estrellas o personajes teléfilos deambulando por las calles. Me refiero a Zachary Levi de Chuck, Kim Cattral (a.k.a. Samantha Jones) e incluso Natalie Bolton de Survivor: Micronesia (la de la foto, que además me tiene intrigado porque ese balcón me suena demasiado). Todos ellos han pasado por aquí y sus bocas sólo ha soltado halagos.


Por ejemplo, entiendo que en un día de primavera, con el sol dando de lleno a la fuente y la decencia que le otorga la luz del día, que ahuyenta gran parte de la mugre social, la Plaça Reial le resultara un espacio paradisíaco al agente Carmichael. Él mismo lo dijo por el Twitter. Aunque lo que de verdad me pregunto es si pasó por esa misma plaza alguna otra hora del día. Me gustaría que paseara por allí cuando se encienden las luces de las farolas, se llena de pakistaníes que venden cervezas recién sacadas de las cloacas, los mendigos se vuelven más hostiles y todas las calles que la rodean tienen ríos de orín en el medio de la calzada, junto con alguna rata distraída. Esto en el mejor de los casos ya que, si vives por allí, puedes tener la mala fortuna de llegar a casa y encontrarte con un indigente con la jeringuilla en tu portal.


Y Kim Cattrall, que ya han visto dando una vuelta por Las Ramblas aprovechando que está grabando una miniserie con Gillian Anderson, confesó que siempre que puede hace una paradita por Barcelona. No diré que no conozco los encantos que hay por aquí, los contrastes, la fauna y la grandeza de Gaudí. ¿Pero qué opinión debe tener de la ciudad alojándose en la rambla que divide el Raval y el Gòtic? ¿Durante el día qué hay? Guiris a mansalva y personas sin oficio ni beneficio (o sea, carteristas en busca de trabajo). ¿De noche? Prostitutas africanas, que fácilmente te agarran del brazo, y los vendedores de cerveza que, sin disimulo, te ofrecen “cerveza, hachís, coca, pastillas”. “No gracias” (y el show continúa).


Los ojos del visitante siempre son mucho más benévolos e ingenuos, ajenos a las problemáticas que ocurren en ese punto del mapa. En el mejor de los casos, verán solamente las ventajas y por suerte no sufrirán el ataque de ningún ladrón de poca monta que ya he visto corriendo con algún monedero en la mano justo delante de mi casa, ni le acosará ninguna mujer de pago, ni le ofrecerán drogas por la calle más de diez veces en una noche. Pero la triste realidad es que en el peor de los casos contemplará esa decadencia y la tendrá en cuenta como un valor añadido. ¿Acaso no es auténtico que huelas a meado las 24 horas del día en el distrito de Ciutat Vella? ¿Acaso esas putas del norte de África no le dan un toque exótico? Por no hablar de esos vendedores y camellos ambulantes que ya son lo más, dándole un aire globalizador más moderno imposible.


El problema, sin embargo, es que no todos estamos sólo de paso por Barcelona.

9 comentarios:

Vanessa dijo...

Cuando he visto el título de tu post en mi blogroll creía que venía a leer sobre Tennant y ese ¡Barselouna! triunfal que lanza en su presentación y por el que yo le hice la ola en mi sofá.

Aunque coincido contigo en los puntos negativos que destacas, creo que a todos les pasará lo mismo con su ciudad de origen. Es como ese primo o hermano tan guapo y simpático que todos tenemos, que todo el mundo adora pero que... ay, si lo conociesen mejor...

Yo siempre digo: "Barcelona puede ser una mierda de ciudad, pero es mi mierda de ciudad". Lo que siento por ella es amor incondicional, maravillándome con sus virtudes y resignándome por sus innumerables defectos.

Como toda gran ciudad que se precie, tiene sus rincones despreciables. Pero es más bonita que ninguna.

titania (Verónica) dijo...

¿Está Gillian Anderson rodando en Barcelona o es que me he liado con lo de Kim Cattral?, no me entero de na, estoy súper desconectada de las noticias... Yo, como he ido a Barcelona sólo de turista, me ha parecido una ciudad muy chula, pero entiendo tu punto de vista.

Alejandro A dijo...

bueno es que los visitantes no van a ver las cosas feas de la ciudad, aunque sí resulta de lo más curioso que los mismos defectos los vean como desventajas, lamentablemente yo como turista sí me ha tocado ver grandísimos contrastes entre cosas muy bellas (como el centro histórico de la ciudad de México) con partes realmente lamentables y peligrosas

Crítico en Serie dijo...

Vanessa, el nom está clarament inspirat pel que em va dir la Noechan quan vaig veure la presentació d'en Tennant: "Barselouna!". Però no, va sobre la decadència de la ciutat. És que últimament m'ha fet molta ràbia veure tant de famosillo dient les virtuts, quan per aquí hi ha la inútil consulta de la diagonal i ningú hi fa res amb els carteristes. Veure dos tios corrents amb carteres al meu barri en els últims deu dies em sembla preocupant.
Però està clar que Barcelona té moltes coses bones, clar que s'ha de millorar en aspectes com la seguretat, crec jo. És molt bèstia que es passin el dia oferint-me drogues pel Raval (que és el centre! No estem parlant d'un barri perifèric que ni li importa ni a Déu!) i que no s'hi faci res. Ais.

Verónica, Gillian debe estar por aquí aunque nadie la ha visto. A los medios de comunicación, básicamente, les importa un comino si Scully está por aquí.

Alejandro A, lo más curioso de Barcelona és que el centro histórico justamente es de lo más decadente de la ciudad. Y nadie hace nada para arreglar la situación. Pero estoy seguro que en comparación con México DF... Barcelona será un poco más seguro.

Celiamayo dijo...

Ahora que recuerde en una de las primeras ediciones de America's next top model, también las llevaron a Barcelona. Y no veas que cabrones, las hicieron rodar un anuncio en catalán, je,jeje...
Lo de la fascinación por Barcelona no es algo solo a nivel internacional, a los del resto de España nos pasa lo mismo. Y mira que yo solo he ido una vez, pero te quedas con ganas de volver. Prostitutas, carteristas y camellos hay en todas partes.

Anónimo dijo...

TRANQUI TRAVIS, algún día llegará una verdadera lluvia que limpiará las calles de ésta escoria

Irene dijo...

El carrer on està la Natalie es Agullers al Born, si no m'equivoco.

Per cert, es pot saber què cony fot amb un gorro de mariner i unes botes de patejar caps de skranquels?

Crítico en Serie dijo...

Celiamayo, Uf, las llevaron para ANTM (que antes tenía cierta lógica cuando las llevaban a alguna parte, ahora ya no (ya me dirás qué tiene de 'fashion' Nueva Zelanda)), también trajeron a los de Amazing Race y, al paso que vamos, traerán a los de Survivor para que sobrevivan en Las Ramblas de Barcelona. Y lo de los camellos y putas en sitios tan céntricos y en tanta cantidad... no se ve en ninguna parte.

Anónimo, a ver qué día podemos estar orgullosos de las calles céntricas de la ciudad. Que la decadencia últimamente, ni que sea por los carteristas que tengo por el Eixample, empieza a ser más triste.

Irene, la Natalie està per sobre de tot, de tothom i de la moda.

Lucía dijo...

Imagino que debe ser el mismo sentimiento que cualquier ciudadano de otra ciudad tiene frente a las ordas de turistas que las visitan ...

Todo es más bonito para el que está de vacaciones que para el que tiene que vivir con ello.

Lo que no quita que yo también soy de la opinión de que Barcelona es sucia y cada día más insegura y que es una lástima.