domingo, 12 de septiembre de 2010

En el fondo del océano

Dicen que la televisión ahora es más arriesgada, se permite argumentos más originales, historias más complejas y que la división entre la pequeña pantalla y la grande cada vez tiende más a la desaparición. También dicen que Perdidos marcó una época, con argumentos más rebuscados donde la máxima es sorprender al espectador y dejarlo con cara de haber visto un fantasma. Y no voy a negar ni una cosa ni la otra, pero diría que hace ya un tiempo que hemos visto que así no todo son ventajas. Pasamos de los primeros años de Perdidos y la primera temporada de Prison Break a Jericho, FlashForward, Persons Unknown y ahora The Deep. ¿No empezáis a echar de menos la televisión que disfrutaba siendo televisión, y no estos engendros que quieren ser el Santo Grial de la intriga y acaban siendo espectáculos vacíos y gratuitos sin calcio en sus huesos?


Como suele ocurrir en estos casos, sobre el papel la idea inicial era interesante e incapaz de fallar, y en mi caso incluso imaginé que llegaría a la grandeza de esa Esfera de Sharon Stone que fue tildada de aburrida por la crítica y que yo me he chupado cada vez que la he visto por la tele. Una expedición submarina que se sumergía para descubrir qué había pasado con el anterior submarino enviado y, de paso, revolucionar la historia de la humanidad con un enigmático hallazgo (¿por qué no podía ser esta bola?). Y con Minnie Driver de capitana, que por lo visto fue nominada al Oscar porque algún ser con talento la poseyó durante el rodaje de El indomable Will Hunting, el submarino se hunde en lo más hondo y recóndito del océano ártico. Si el formato hubiera durado 90 minutos en lugar de seis horas, tanto ella como el resto del reparto (desde Goran Visnjic a la que muere a la primera de cambio) podrían haber desfilado por los Razzies sin desentonar lo más mínimo al lado de otras candidatas a la altura de Paris Hilton, Adam Sandler y la Sandra Bullock más pasada de rosca (que puede tener un Oscar, pero no me engaña).


Y si buscamos porqué The Deep es tan dolorosamente mala (por decepcionante) nos encontramos con que reúne los tres defectos magnos que podrían dinamitar cualquier serie y que le quitan cualquier posibilidad de redención:


- Ningún personaje cae bien: Las forzadas relaciones personales intentan otorgarles algún tipo de personalidad y ninguno escapa de despertar cierta tirria. Además, la verosimilitud no es uno de sus rasgos y el quejica que pasa por allí puede convertirse en un mártir por la causa en un abrir y cerrar de ojos. Obviamente tampoco ayuda que por allí ande Minnie Driver con su chaqueta invernal como si fuera la vedette del capitán y no la capitana del submarino.


- Sobran líneas espaciales: ¿Qué nos importa la tensión entre los de la superficie? ¿Y por qué demonios quieren entristecernos con la patética vida de una niña que posiblemente habrá perdido a sus dos padres en un año?


- El misterio, al desmenuzarse, pierde entidad, y esto ya ocurre desde el primer episodio. La historia se debilita con cada giro. Podríamos pensar que es una Esfera o un Horizonte Final submarino, pero The Deep quiere ser ella misma y cada episodio importa menos si la tripulación vuelve a respirar el aire ártico.


¿Y todo esto acaso no os recuerda alguna serie contemporánea? ¿Quizá Persons Unknown? ¿FlashForward? Y si le quitamos el primer punto... ¿incluso la última temporada de Perdidos?

3 comentarios:

satrian dijo...

Lo dicho, soy de los pocos que nos ha gustado, y me hubiera encantado que la trama fuera más de ciencia ficción, un Abyss televisivo, pero no me ha prarecido tan mal lo que han planteado, y pobrecita Minnie cuantos palos le han caido.

Yo soy Sam dijo...

De verdad te gusta Esfera??? o_O

Crítico en Serie dijo...

Satrian, eres un poquito raro. ¿No te das cuenta que defender The Deep ya es una causa perdida? ;)

Yo soy Sam, quizá tiene que ver el hecho que era pequeño y me la tragué múltiples veces por el Canal+. Bueno, y que me fascina Sharon Stone.