lunes, 3 de enero de 2011

Matt Smith, el primer Doctor

Hay cosas que no queda bien decir en público. Recomendar a los inexpertos en Doctor Who empezar por la quinta temporada sería una de ellas. Los detractores de esta idea pueden argumentar perfectamente que es como empezar la casa por el tejado y que así uno se pierde la grandeza del señor David Tennant. Hay parte de razón en ello. Sin embargo, también lo es que las aventuras del Doctor de Matt Smith también ejercen de reboot para la franquicia y sería casi irrespetuoso no reconocerle esta hazaña al señor Steven Moffat. He aquí unas cuantas razones (y algunas comparativas) para saltarse las cuatro temporadas de la nueva era del clásico británico, que no hay nada más molesto que esas recomendaciones de “primero tienes que ver cincuenta episodios para llegar a lo bueno”. ¿Para qué esperar si se puede comenzar conociendo Amelia Pond?


- El tono: La serie siempre ha oscilado entre lo infantil y lo adulto, pero mientras que el Doctor de Christopher Eccleston se fijaba mucho más en los pequeños de la casa, ésta sólo finge hacerlo. Sigue teniendo todos esos elementos que la convierten en una aventura para niños (la caja que es mucho más que una caja y los gadgets se parecen a los que inventábamos cuando teníamos siete años y jugábamos en mundos imaginarios), pero tanto la producción como la relación entre el Doctor y su companion elevan el tono de la serie. Ya no es una serie para niños con guiños a los adultos, sino una serie para adultos con guiños al niño que aún habita en nuestro interior. Los pequeños ahora sólo sirven de coartada.


- El Doctor y Amelia Pond: El vínculo que les une es trágico porque ella le estuvo esperando durante doce años mientras su vida era una decepción tras otra y su atracción sexual pilla por sorpresa de tan evidente que es, porque no se puede luchar contra la fascinación que despiertan los iconos de nuestra infancia, sobre todo si prometieron una vida llena de aventuras. Pero no se puede desasociar la incendiaria química de Matt Smith y Karen Gillan. Son graciosos, ocurrentes y trascendentes, a la vez que se les nota tan cools que los imagino tomándose una pinta en algún bar de modernos. Según mi opinión, el mejor Doctor y la mejor companion.


- Episodios redondos: La reinvención elaborada en el primer episodio atrapa como no lo hicieron las llegadas de Eccleston o David Tennant. Tiene un arranque que sólo se puede comparar con el inicio de Up, pues define en pocos minutos la personalidad de Amelia y su relación con el Doctor. Esa niña sentada sobre la maleta ya forma parte de la historia catódica. Y mientras que tiene episodios un tanto flojos para el espectador adulto (los dos que le siguen y después ‘Cold Blood’), tiene otros que ejemplifican la grandeza de la serie, como esa TV-movie de dos episodios con los ángeles llorosos (‘The Time of the Angels’ y ‘Flesh and Stone’), el explosivo final (‘The Pandorica Opens’ y ‘The Big Bang’) o pequeñas joyas de peculiar sensibilidad como ‘Vincent and the Doctor’, donde le hacen un regalo muy emotivo a Van Gogh, y ‘The Lodger’, que se saca de la manga una historia de amor muy mundana y también muy efectiva.


- El plan: En los tiempos actuales, donde por culpa de Perdidos cualquiera se fía de la anticipación de los guionistas, no está mal comprobar que hay gente como Steven Moffat que sabe dónde quieren llevar la trama y sus protagonistas, y donde nada es casual porque la temporada es un todo. Eso sí, que nadie espere resoluciones congruentes porque cuando se juega con el eje temporal siempre se suele terminar con la misma pregunta: ¿qué es antes, el huevo o la gallina? Y el caso de River Song, una intrigante mujer que aparece de vez en cuando con unas cuantas enigmas bajo el brazo, da la impresión de estar bien cerrado. ¿Cuánto tardará Moffat en contarnos quién es?


Y a partir de aquí un apunte con SPOILERS para aquellos que sí han visto la quinta temporada.


Además, si algo se le debe reconocer a Moffat, es el cariño que ha depositado en Rory, el cual ha tenido mucho más suerte que el novio de Rose. Si al principio quedaban dudas de con quién se quedaría Amelia Pond, después de esperar durante 2.000 años al lado de la Pandorica, estaba claro que no le dejaría plantado en el altar. Espero, sin embargo, que la nueva temporada le dé otro matiz al triángulo amoroso y que permita resetear la bondad de Rory para volver al pueblerino de antes. Así justificaría que ella se fuera con el Doctor, con el que debe irse a la cama de una vez, y daría un poco más de sentido a Rory, que si no está de prestado en la Tardis.


Eso sí, de momento veo bastante improbable que resuelvan la tensión sexual. Todos sabemos que no puede existir un final feliz entre Amy y el Doctor. Ella se reafirmará en su relación con Rory sin necesidad de enrollarse con el Doctor, o por alguna circunstancia ella tendrá algo con el Doctor pero se quedará con Rory, o Amelia Pond morirá. Es lo que tiene una serie inmortal como el Doctor Who, que el protagonista debe acabar siempre solo para permitir la regeneración. Y ojo, que ya veis que cada uno ve en esta serie lo que le da la gana. Mientras decenas de páginas se dedican a desvariar sobre la posible identidad de River Song (cuyo nombre tiene una curiosa paradoja con el de Amy, como bien indicaba MacGuffin), yo me quedo con la vida sentimental (y sexual) de nuestro querido Doctor.

25 comentarios:

Unknown dijo...

Es que la capacidad de regeneración del Doctor ofrece la coartada perfecta para empezar a verla con el Doctor que tú quieras. Podías ver a Tennant sin haber visto a Ecclestone, y con Smith aún es mas claro porque tiene hasta nuevo productor ejecutivo (y Russell T. Davies cerró todas sus tramas para que Moffat pudiera empezar de cero).

Por otro lado, tanto Moffat como Davies reconocen que los guionistas hacen el Doctor Who que ellos más recuerdan de niños. Para Davies era divertido y aventurero; a Moffat le daba miedo.

Unknown dijo...

No es ninguna locura recomendar Doctor Who empezando por la era Moffat. Siempre digo que Doctor Who es una serie que puede ser vista en el orden que se quiera y guiándose por lo diferente que cada época/Doctor ofrece al espectador (válido para la nueva etapa como para Doctor Who clásico).

Y esta quinta temporada, claro, posee un nivel de producción y presupuesto que hace que todo sea un poco más digerible para el espectador no iniciado en robots con formas de salero o monstruos de goamespuma.

Manuls dijo...

Pues yo estoy en desacuerdo contigo. Aunque Smith está siendo un espléndido Doctor, si no has visto a Tennant te pierdes unas cuantas cosas que para mí han sido muy interesantes (el caso de los Weeping Angels por ejemplo):

Se podría pasar de Ecclestone porque es el comienzo del Doctor y sirve un poco como transición, pero pasar de Tennant es bastante poco recomendable a mi modo de ver.

freddyvoorhees dijo...

Yo seguramente sea que soy un poco anquilosado en "hay que verlo todo", pero lo de tener que pasar 4 temporadas para llegar a lo bueno me ha dolido un poco y todo, en especial porque Davies tenía que reinventar un personaje que se daba por muerto y hasta era objeto de mofa (genial el especial paródico que escribió el propio Moffat años antes de este reboot y creo que se puede ver por youtube) y por ello creo que primero se orientó todo más a los niños... pero qué caray, eso no tiene nada de malo cuando era algo taaan entretenido (que yo por ejemplo me lo pasé pipa con el piloto de los maniquís asesinos).

De hecho recuerdo varios comentarios por twitter de gente decepcionada con el tono de la quinta y por ser todo bastante más pausado (y bien pensado) que antes. Pero vaya, yo quiero a ambos Doctores, el loco aventurero (y con sus dramas personales, que con Tennant ya aparecían) y éste más... "oscuro". Eso sí, siempre diré que el episodio doble de la gente lagarto de la 5ª es muy muy flojo...

Crítico en Serie dijo...

MacGuffin, gracias por tu anécdota de Moffat y Davies y sus doctores. Tiene que ser todo un honor acabar escribiendo aquello que veías de enano, sobre todo cuando se trata de Doctor Who y te puedes inventar el monstruo que tú quieras.

Alex, los daleks los mantienen porque son el enemigo por excelencia del Doctor, pero llegados a la quinta temporada, con unos efectos muy correctos, saltan a la vista de cutres. Que conste, sin embargo, que si no me gustaron tanto los anteriores doctores no era tanto por los efectos especiales sino porque eran demasiado infantiles para mi gusto. Por cierto, gracias por el retweet.

Manuls, vi 'Blink' porque todo el mundo dice que es imprescindible para ver el episodio de Smith con los ángeles llorosos y al terminar el de la quinta temporada pensé que tampoco hacía falta. Vale, Blink es de los mejores episodios que he visto de Doctor Who, pero no quita que tampoco es necesario para ver el Doctor de Moffat.

Freddy, en ningún momento me meto con el hecho de que el Doctor de Davies fuera más infantil. No es nada malo, sobre todo si eso público lo disfruta y le ves una gracia natural. Pero creo que hay mucha más gente capaz de apreciar el Doctor de Smith que los anteriores, sobre todo si no es británico y ha superado la adolescencia. Para ponerme drástico y un poco tocapelotas: Dora la Exploradora puede ser un producto genial para su público, pero no significa que pueda verla. Esto es, más o menos, lo que me ocurrió con el Doctor de Davies (que no he visto todo porque sino nunca hubiera llegado al de Smith): a veces es demasiado infantil para mi gusto. Algo que repito que no es malo pues esa es su intención.

PEDROM dijo...

El problema es que no hay que "ver cincuenta episodios para llegar a lo malo", 'Doctor Who' desde su reinicioen 2005 te sorprende semana sí semana no con episodios que no pueden calificarse de otra forma que de OBRA MAESTRA, así, con mayúsculas (sobre todo si los comparas con cualquier otra serie del género, e incluso con cualquier cosa de las que estrenan hoy en día en el cine y se atreven a llamar "películas").

La era Davies es tan buena como la Moffat, y viceversa, ya que son dos estilos diferentes, pero que al tener el mismo espíritu se complementan a la perfección. Además, si empiezas a ver la parte de Moffat sin lo anterior nunca te va a parecer tan grande (aunque ya lo sea y mucho de por sí), ya que el propio Moffat se preocupó de plantar poco a poco sus semillas en los episodios que guionizó en la era Davies.
Yo sí que lo considero un error el empezar por la quinta temporada, máxime cuando las cuatro anteriores no es que sean temporadas tan largas y que se ven en un suspiro.

Renaissance dijo...

A mí me parece que con cada regeneración es como si hicieran un mini-reboot de la serie, pero para bien: el doctor de Matt Smith es divertido, pero poco tiene que ver con la calidez del de Tennant, este recuerda mucho más a un genio despistado, y con menos empatía.

No me convence la orientación que intentan darle desde el principio a la relación entre el Doctor y Amy, Russell T. Davies había resuelto bastante bien ese problema, dejando claro que el doctor tiene que estar solo.

freddyvoorhees dijo...

Un golpe bajo el de Dora xD Y me refería a un buen producto primero infantil... pero no estrictamente infantil como creo que es Dora :P

Crítico en Serie dijo...

Pedrom, creo que no hubiera llegado nunca a Smith si no fuera porque pasé del inicio de Tennant directamente a él. El Dr Who de Davies puede estar bien, pero como adulto que soy a veces lo notaba demasiado lejano. Ahora, en cambio, gracias a Moffat regresaré al de Tennant.

Renaissance, está claro que Smith es el Doctor más apático de la nueva era. Muchas veces no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor, sobre todo cuando toca manejar los sentimientos de Amy y Rory. Eccleston, en cambio, siempre estaba muy atento a todo lo que hacía y decía Rose.

Freddy ;)

amiana dijo...

Puf, es sacrilegio... Lo siento, no entiendo como siquiera te puede gustar la quinta sin haber adorado antes la serie que llegó hasta aquí gracias a Eccleston y Tennant, sobretodo a Tennant. La 5º para mí, ha sido una buena temporada, pero ni Amy ni "este" Doctor me han transmitido en toda la temporada lo que transmitía Tennant sólo apareciendo en pantalla... Me parece un poco triste calificar las 4 primeras temporadas como infantiles (aún más si no las has visto completas)... A lo mejor lo son, pero a mis casi 30 años volví a la infancia viendolas, porque me lo pasé como nunca... Lo siento muchísimo por el que empiece por la 5º... se perderá la diversión... Moffat se ha puesto quizá demasiado trascendente... ya veremos en que acaba la cosa. Ahora parece que la moda es adorar esta 5º temporada y a Moffat y renegar de todo lo anterior. Pues qué triste.

Flor A dijo...

A mi me encantó todo Doctor Who (a partir de 2005, of course), y no me hubiese gustado perderme ningún capítulo.
Ahora bien... Yo creo que se puede recomendar perfectamente que se empiece desde la quinta temporada, o desde la segunda. Si luego el formato gusta, ya se preocuparán de seguir para adelante o para atrás.
Ningún sacrilegio...estas cosas no son tan sagradas! :)

Ricardo Sanjurjo dijo...

Pues yo coincido en mucho con el autor del post. No creo que sea una cuestión de Smith contra Tennant y Ecclestone, Amy Pond contra las anteriores companions, Moffat contra Davies, aunque sí que es cierto que a muchos comentarios que pululan por el interné casi les falta decir que Moffat ha inventado al Doctor Who.

Tennant fue un grandísimo Doctor, y probablemente lo seguiría siendo un par de años más si hubieran decidido seguir por ahí, pero la serie también estaba llegando a un punto en el que un giro de timón se estaba haciendo bastante necesario en los últimos tiempos. Y ahí es donde entran Smith y Moffat.
Decidieron casi recomenzar la serie de nuevo, y nos trajeron un Doctor más adulto y más oscuro, que bebe más de los primeros Doctores (de Throughton, por encima de todo) que sus inmediatos predecesores y que parece buscar a un público que ya ha crecido sin dejar de lado a su target teórico, que por eso ha buscado actualizar su imagen muchísimo a todos los niveles.

¿Es imposible entender el 11º Doctor (o su grandeza) sin los dos anteriores? No, pero hay cosas que se pierden por el camino (como las hay si uno se queda sólo con los tres últimos doctores). Pero lo que se está planteando aquí no es si las temporadas de Davies sobran, sino que si compensa empezar por Ecclestone, por Tennant o por Smith.

El problema de empezar por Tennant es que depende bastante de la era Ecclestone, y el problema de la era Ecclestone es que tiene que recuperar de forma acelerada toda la iconografía de 26 temporadas en una sola y crear una iconografía nueva para una generación que no conocía la Doctor. Yo coincido con Critico en serie en que la era de Smith es un gran comienzo para gente que se quiera iniciar ahora. Fácil de ver, con historias muy atrayentes a todos los niveles, sin tramas que vengan colgando de atrás gracias a ese viaje fantástico que Moffat le hizo recorrer a Tennant en su despedida (luego los guionistas le hicieron decir a Smith en las Sarah Jane Adventures - que aunque no sea "canon", está ahí y es un detallazo - que había visitado a todos los companions, del primero al último) y combinando simpatía y amabilidad con oscuridad y misterio en una muy buena proporción…

Luego, si uno se engancha (y es muy fácil que lo haga porque es una temporada magistral) ya habrá tiempo para disfrutar con calma a Ecclestone (que protagoniza a mi juicio la mejor historia desde que recomenzó la serie: The empty child – The Doctor dances) y a Tennant y las grandes historias que nos han dejado. Y, si aún se quiere más, hay 26 temporadas y 1 película por el medio para completar y descubrir las maravillas encerradas en unos a veces demasiado cutres disfraces de cartón-piedra.

Anónimo dijo...

Por supuesto cada uno puede empezar por donde quiera y hacerlo con Eleventh es fácil porque viene después de un punto y aparte.
Pero desde luego para mí sería perderse lo mejor y más divertido. De hecho, yo también pienso que si no conociera ya el Doctor Who de Davies, no habría seguido con el de Smith- Moffat que me parece correcto, pero que no me está enganchando ni la décima parte que las temporadas anteriores.
Tampoco quiero convertir esto en un enfrentamiento Tennant/Smith o Davies/Moffat, y supongo que en definitiva se trata de gustos personales, pero de verdad que no puedo entender algunas de las afirmaciones: ¿"Incendiaria química entre Matt Smith y Karen Gillan?" ¿De verdad se la veis? ¿Matt Smith puede tener química con algo? ¿Y su apático y frío Doctor es capaz de mostrar algún sentimiento?
No veo esa diferencia entre un tono más infantil o más adulto (los silurians son una tontería inmensa, mientras Turn left o Midnight, por ejemplo, sacan a la luz lo peor del ser humano. Depende de episodios). Tampoco me parece que la quinta temporada sea para nada mejor que las anteriores. Todas ellas son irregulares, con capítulos francamente malos y otros verdaderas obras de arte, pero, desde mi punto de vista, creo que en la quinta no hay ninguno que esté a la altura de los ya clásicos Blink, The empty child, The girl in the fireplace o Midnight, por poner uno de cada temporada.
Sigo viendo DW porque aún espero recobrar la magia, porque con Moffat siempre hay que confiar en que nos dará algún episodio excepcional y porque entiendo que esta historia aún está "haciéndose" y hay elementos interesantes (o sea, River Song) que espero ver cómo evolucionan, pero ya no es lo mismo. Lo siento más que nadie.

Crítico en Serie dijo...

thisiswed y Rido, hay mucho talifán incapaz de comprender otra forma de ver una serie que la suya. ¿Por qué no critican a la BBC por encargar un Doctor que se aguante por si solo y que tenga como objetivo atrapar a nuevos espectadores?

Justamente creo que el Doctor de Moffat, si tiene alguna ventaja empezar con él, es que permite regresar al pasado. Yo no empecé directamente con él. O sí.
Primero vi el 5x01 y me gustó tanto que decidí empezar por el principio de la nueva era. Pero el Doctor de Eccleston me costó horrores, pues el de Smith puede tener malos episodios, pero el de Eccleston cuando los tiene malos son insufribles. Y al llegar a Tennant, al ver que me costaría un par de siglos tragarme las tres temporadas (después de ver dos episodios), decidí ver la grandeza de Moffat. Ahora que he terminado, regreso donde lo dejé (el 2x03, aunque ya vi Blink de la 3ª temporada).

Y como apunta Rido, quizá es hora de menos totalitarismos Doctorianos, cuando la mayoría no ha visto los doctores clásicos. ¿Alguien os está tratando de 'seguidores inferiores'? Pues tampoco hace falta tanta alarma. Creía que la cuestión es que la gente disfruta con Doctor Who, encuentre las razones que encuentre.

amiana dijo...

Suscribo cada línea del comentario de ehiztari. Vale, no hace falta entrar en discusiones. Pero cuando se da una opinión en un blog (y más de una serie... y más si es de una serie que tiene seguidores muy fieles, como es el caso...) tienes que estar dispuesto a que algunos no estén de acuerdo contigo.
Está claro que cada cual puede hacer lo que le venga en gana... yo leo muchos blogs de series aunque no participo demasiado, pero siempre cojo las opiniones con pinzas... menos mal... porque si hubiese leído tu comentario hace 1 mes (me pegué un maratón de los que hacen época), a lo mejor te hacía caso y empezaba por la 5º y sería una pena, porque no sé lo que habría pensado, pero no amaría al Doctor ni un 1% de lo que lo hago ahora y no sería quizá tan benevolente en los aspectos negativos de esta 5º temporada. Ni creo que hubiese entrado directamente en mi Top 3 de series favoritas... seguramente sería una serie más de tantas que veo. En cuánto a lo que comentas de criticar a la BBC por empezar de 0, yo tiro la primera piedra, si me ha parecido mal... quizá no tanto empezar historias nuevas, que eso es perfectamente comprensible tratandose de Doctor Who (renovarse o morir)... si critico quizá el cambio para mi de 360º en la personalidad del Doctor, que a veces parece que no se entera de nada, un poco autista a veces, mucho menos empático y con bastante más mala leche... o quizá el problema es que adoro demasiado a Tennant, para que negarlo... en fin, a mí me encanta la serie, pero creo que es un error lo que comentas... sin ser totalitaria, ni talibán, ni nada... simplemente, no estoy de acuerdo contigo ¿Puedo?

Eddtron dijo...

Perderse la época de Tennant, perderse el final épico de Rose, perderse a Martha y perderse a Donna, es como perderse el alma de la serie.

¡EL FINAL DE ROSE! .__.

PD: La temporada de Moffat me ha parecido buena, pero no magistral como esperaba de ella

PEDROM dijo...

Pues sinceramente creo que el estilo de Davies es menos infantil, ya que mientras éste se dirige más hacia el adulto que se crió viendo la serie, Moffat se dirige más al niño que siempre seguirá dentro del adulto; sólo hay que fijarse en que en la única temporada que hay de Moffat hasta ahora han aparecido más niños, y con mucha más relevancia, que en las cuatro temporadas de Davies, donde creo recordar que en los únicos episodios en los que aparecen niños son casualmente los guionizados por Moffat. Eso sí, ambos estilos ME ENCANTAN y El Doctor de Matt Smith ya me parece aún mejor que el de Tennant, algo que creí que jamás íba a pensar, a pesar de ser de los que tuvieron fé en el Undécimo desde sus primeros segundos (por cierto, Eccleston ya era buenísimo de por sí, pero es que si algún día ves al Cuarto en acción, te aseguro que fliparás con lo actual del personaje, al nivel mismo de los de ahora...).

Por otro lado, el que algo parezca infantil no lo veo óbice para no verlo, y menos en esta serie, en la que cualquier etapa, ya sea de la era clásica o de la nueva, a pesar de que pueda estar dirigida al público infantil, se tratan temas más adultos y de forma más desarrollada que en cualquier serie supuestamente "adulta", en plan 'C.S.I.' o similares.
Y lo que la hace tan GENIAL es su completa falta de verguenza, a diferencia de otras series que se quedan a medias porque parece que las corta el hecho de ser de genero (caso de 'Lost' o de cualquier ficción española que intente hacer algo parecido). Vamos, que lo que hace verdaderamente adulto a algo es en realidad el que no le importe admitir que puede ser también infantil, básicamente porque le da igual. Y esto es 'Doctor Who'. Diversión (con cabeza, eso sí) pura.


PD: me encanta el debate tan interesante que has generado aquí, con tanto y tan extensos comentarios, jaja. Te felicito por ello.

SR. WATANABE dijo...

Yo no solo no empecé por la primera temporada sino que lo hice por un episodio en concreto, el 3x10, y luego ya me puse con la 3ª desde el principio. De esta forma pude conectar con el doctor más rápidamente ya que me costaba a horrores al principio. Tengo pendiente las dos primeras, que veré cuando termine la 5ª.

Crítico en Serie dijo...

El problema de la palabra escrita es que a veces no se le puede dar una pronunciación en concreto, no se puede acompañar de una picarona sonrisa y no desaparece una vez se ha leído, sino que se puede leer una vez tras otra hasta ir dándole cada vez más significado del que realmente tiene. Y mientras que a menudo soy agresivo al contestar, también un tanto incendiario, la gente no debería sacar las cosas de su sitio. Tampoco lo hago con mala fe. ¿Que me gusta (un poco) indignar y generar debate, amores y odios? Sí. Cualquiera de mis lectores que me haya conocido en la realidad sabe que soy bastante tocahuevos. Esto no quita que esto sea mi blog y que tengo el mismo derecho que cualquier otro a indignarme en la zona de comentarios y escribir lo que me venga en gana. Al fin y al cabo, como nadie me paga, tampoco estamos ante la situación de "trabajador y cliente".

Y regresando al tema de DW, no entiendo tanta indignación. Pensaba que las parroquias cuantos más feligreses tuvieran, mejor. Que la cuestión, en cuanto a una serie, era sumar y no excluir. Y lo que en mi post defiendo es que si la 5ªT sirve para que la gente se una a ver la grandeza (muy a menudo errática) del Doctor, pues mejor. No todo el mundo se engancha al episodio de Rose, ni tampoco todo el mundo puede obviar los efectos de las primeras temporadas. Pero cuando se pone un pie dentro, para lo que creo que sirve el de Matt Smith, también es más fácil entrar en el resto del universo. Como me dijo Centoloman, ¿quién ha dicho que la TV sólo se puede ver en una dirección? Parte de la grandeza de DW, justamente, es que puedes jugar un poco con su orden y, si aquellos que lo hacen disfrutan, motivo de más para amarla.

lu dijo...

William Hartnell SI es el primer Doctor.

Ver DW desde la quinta temporada es perderse ya no solo a 9th y 10th sino a otros personajes maravillosos y historias sorprendentes, te perderías a Sally Sparrow, a Madame de Pompadur, a Sarah Jane... y ya no hablamos de Martha Jones, Donna Noble o Rose, porque sino, apaga y vámonos. También te perderías a River Song... que es muy importante en la quinta temporada y tiene pinta de que en la sexta va por el mismo camino.

Yo le diría a la gente que empezase por An Unearthly Child directamente pero sería una burrada, así que empezar a verla desde Rose es lo suyo. Jamás en la vida empezaría a ver cualquier otra serie por la quinta temporada, DW menos.

Hay cosas en las que si estoy de acuerdo, Amy Pond ha sido una gran companion y 11th también, pero los anteriores son igualmente geniales.

Salmox dijo...

Pff llegue a esto 3 años después, pero que pavada... como decís, se trata de incluir y no de excluir y recomendando a la gente q se saltee Tennant se excluye más de lo q se incluye... Todo bien con Smith, pero no ver a Tennant o saltearse la historia de Rose, la mejor Companion, es perderse un pedazo importante de la serie.
Recomenda lo q quieras, pero no pienses q estás incluyendo más de lo q excluís.

Unknown dijo...

A mi parecer todas las series de este tipo son buenas, son series emocionantes y sobre todo, demuestran que la ciencia ficción ya fue superada por la realidad.

antonio hernández gonzález dijo...

Pues menos mal que todavía no conocíais a Capaldi & Coleman... O a la nueva negrita.

antonio hernández gonzález dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
antonio hernández gonzález dijo...

Para mi Capaldi & Coleman han sido los mejores con diferencia. Si podéis ver algo de "The thick of it" con Capaldi totalmente despendolado no lo dudéis. Impresionante.