Se dice que en televisión donde está el dinero es en la “sindicación”. Esto significa que, cuando una serie lleva los suficientes años en antena, sus productoras pueden vender los derechos de los capítulos, de sus repeticiones, a precio de oro. En este terreno, por lógica, ganan las sitcoms y series de casos porque, al ser autoconclusivas y fáciles de seguir, funcionan mejor en sus repeticiones. De aquí, por ejemplo, la renovación para tres años de The Big Bang Theory: cuantos más episodios tenga una serie (generalmente a partir de las cinco temporadas), más números tiene para sindicarse y, si encima es una de las sitcoms con más éxito, se puede llegar a las 1,5 millones de dólares por episodio. Y asegurándose tres temporadas más, ya pueden empezar a venderla.
Esto también explica que la cancelación de Dos Hombres y Medio pueda comportar unas pérdidas de 250 millones de dólares: al estar ya sindicada, sus responsables no solamente ingresan el pago semanal de la CBS por episodio y los beneficios de sus productos derivados, sino que encima reciben una paga extra desde el mundo del cable televisivo. Es gracias a estos acuerdos que Charlie Sheen podía cobrar una cifra tan alta como 1,8 millones de dólares por episodio (sobre todo debido a que es la comedia más vista de EEUU) o que los chicos de Friends pudieran ganar un millón cada uno en sus últimas temporadas.
La sindicación beneficia, sobre todo, a quien produce la serie. Claro que esto es un mundo y los contratos entre productoras y cadenas pueden ser de lo más variados. Puede que se distribuyan las ganancias, que la productora sea una filial de la misma gran multinacional y que se ayuden mutuamente, o que las cadenas no salgan ganando directamente. Aunque, como todo, es relativo. Mientras que hay series que buscan el rendimiento económico únicamente con los pases en una network, hay otras que se realizan conscientemente con pérdidas, a sabiendas que la sindicación las hará rentables. Por eso de una forma u otra salen ganando.
La reina de la sindicación, por así decirlo, es la CBS. Prácticamente toda su programación se beneficia de esta particularidad de su mercado y no es difícil ver que las emisiones con más éxito en el cable norteamericano son repeticiones de NCIS o Two and a Half Men, además de tener corriendo por allí toda la franquicia de CSI, Mentes Criminales, Rules of Engagement, How I Met Your Mother y otras recientemente canceladas como Entre Fantasmas y Caso Abierto. Por más odio que despierte su modelo de negocio, diría que su capacidad para rentabilizar su programación debería acallar a muchos. Y en mayor o menor medida, las demás networks también tienen sus casos: la Fox con su bloque de comedias de animación, House y Bones, y la NBC con sus sitcoms de los jueves y la franquicia de Ley y Orden.
La cadena que tiene mayores problemas, sin embargo, es la ABC. Los mayores éxitos cosechados desde 2004, que son Mujeres Desesperadas, Perdidos, Anatomía de Grey y Cinco Hermanos, son productos de cariz muy serializado. Y mientras que toda serie a partir de su quinta temporada puede obtener un acuerdo para la sindicación, las cifras que se puedan barajar siempre son mucho menores. Por esta razón en los últimos años la cadena propiedad de Disney ha intentado buscar su modelo de procedimental, de la que solamente está saliendo con vida Castle, que ya ha renovado por una cuarta temporada. Y ahora las señoras que suspiran por el escritor Richard Castle ya pueden estar tranquilas. Con la cuarta, fácilmente llegará una quinta, pues en los cien episodios es donde está el dinero.
6 comentarios:
La ABC tendrá su propio filón de sindicación en Modern Family y sus sucedáneos.
Conseguirá una pasta tremenda con Modern Family como se consolide unos cuantos años en la cresta de la ola como ahora (cuando tiene unos demográficos muy buenos). Pero sus demás series, mientras que pueden dar algún cuarto en la sindicación, tampoco son una mina de oro.
Interesante, esto de la sindicación. Nunca había leído nada al respecto.
Eloi, esto de la sindicación es tan USA que la mayoría de medios ya tienen suficiente con dar a entender los demográficos como para complicar aún más las explicaciones televisivas. Pero es una variable muy interesante para entender según qué movimientos televisivos (y sirve para rentabilizar muchas series veteranas cuyos contratos se han encarecido muchísimo). Per cert, català?
Sí, català! :D Lo dices por lo de "leer al respecto", verdad? xD Ya me sonaba mal a mi...
Doncs la veritat és que no. Ho he dit perquè Eloi amb 'i' llatina no sé mai si és exclusivament català o no, i tenia curiositat ;)
Publicar un comentario