jueves, 7 de julio de 2011

La guerra de Noah

Esta entrada contiene spoilers de los tres primeros episodios de Falling Skies.


No fingiré que comprendo la filmografía de Steven Spielberg y cuáles son sus trucos como autor industrial, pero de él siempre se ha presupuesto que sabe muy bien lo que quiere el espectador y que es un as del mundo del entretenimiento, tanto en la dirección como a la hora de producir proyectos. No diré que no sea verdad en gran parte, aunque siempre hay excepciones y unas cuantas han sido recientes. Para poner algún ejemplo, podríamos decir que aceptar un guión con extraterrestres para su cuarta parte de Indiana Jones quizá no fue su elección más acertada y The Pacific, que debía cerrar una trilogía bélica, se quedó en algo muy bien producido... pero bastante deficiente a nivel emocional.


Por esto cuando vi que finalmente llegaba Falling Skies a la televisión me tomé la noticia con relativa alegría por culpa de la premisa del proyecto: los aliens se han instalado en la Tierra y quieren aniquilarnos. Demasiado parecida a La Guerra de los Mundos, un filme suyo y seguramente una de las peores películas de los últimos tiempos. Si la propuesta producida para el canal TNT retomaba de alguna forma la esencia de la película, con extra de irritabilidad y momentos absolutamente oligofrénicos, por mí los extraterrestres podían arrasar el planeta y salir a la caza del humano en el episodio piloto. Después de ver el tercer episodio, algo puedo decir: se nota que Spielberg está detrás del proyecto y los invasores ya pueden proceder a aniquilar nuestra especie.


Todo empezó en el piloto, con un protagonista que da bastante rabia con su pose de ‘soy un perfecto héroe y mejor padre de familia’ y de ‘soy mejor estratega que el militar de dilatada carrera porque he leído libros de historia y sé de qué va la cosa’, con un hijo casi tan repelente como Dakota Fanning encerrada en un coche y los momentos lacrimógenos de rigor. Pero la cosa se salió de madre en el tercer episodio: primero el preso, que quiso robarles las armas y mató a uno de sus hombres, se queja por lo pésima que es la comida que le dan (como si no estuvieran cerca del Apocalipsis) y encima le escuchan y contratan como cocinero (¿en serio?) y después la mano derecha del profesor sale gritando a plena luz del día y en medio de una expedición alien para salvar a su hijo poseído. Se acepta que quiera hacer todo lo posible, pero no hace falta hacerlo poniéndose una diana con luces de neón en la frente y proponiéndose que no sólo le maten a él y a sus amigos, sino también al hijo.


Son estas decisiones tan innecesarias las que permiten que tener manía a Falling Skies sea tan fácil y razonable. Primero se podían excusar ciertos excesos infantiles y poco ambiciosos (a ratos parece una excursión de padres e hijos organizada por alguna escuela), pero el tono tan oscilante (de cómplice de violación a cocinero cómico) no ayuda a ganarse simpatías, cuando los momentos emotivos se reservan a las conversaciones entre el personaje de Noah Wyle y su hijo (ni que fuera una serie española). La bendición de mesa del cuarto episodio tampoco ayudó.


Se podría decir a su favor que tiene un claro objetivo (ser entretenida, nada más) y que sabe aprovechar los recursos: no se esfuerzan en enseñarnos la invasión más allá de unos dibujos infantiles y en cambio los critters son correctos. Pero aquí, de tú a tú, creo que en lugar del evento del verano, es una cita totalmente prescindible. Claro que, después de haber visto La Guerra de los Mundos, cualquier cosa que no termine con una abuela burguesa con un foulard y repeinada será un avance. ¿Suficiente? No.

11 comentarios:

Unknown dijo...

Sólo voy a decir que Spielberg no es garantía de nada en televisión. Sí, lo mismo produce United States of Tara que Terra Nova, pero en la pequeña pantalla lo que más ha tenido son fiascos, o SeaQuest.

Aún voy a aguantar un poco con Falling Skies. Si a la nueva V le dí cuatro capítulos, es lo menos que se merece.

masill dijo...

Agradecería que avisaras antes de poner spoilers.

Crítico en Serie dijo...

MacGuffin, de 'V' tienes que pasarte directamente a la series finale. Es tan excesiva y pasada de rosca que es un must-see.

Masill, perdón. Ya he puesto un aviso que espero que le sirva a los que vengan después de ti. Se me olvidó ponerlo.

Julio C. Piñeiro dijo...

Nunca pensé que diría esto, pero pienso que esta serie peca de demasiado cinematográfica (más que nada porque parece imitar al referente fílmico en su mediocridad, no en su excelencia). Quiero decir, que aprovecha demasiado poco los recursos más puramente televisivos, que incluso series con un componente serializado como Lost, Héroes o Prison Break utilizaron en su mejor época: desde una cierta estrcutura episódica, un desarrollo algo más cíclico de los personajes y unas tensiones sexuales que están ahí pero que cuando despeguen puede ser demasiado tarde. Y las dosis de azúcar edulcorado Spielberg, que pueden ser un fuerte o un débil, sin punto intermedio, se sitúan de momento en lo segundo.

Esas referencias a la historia bélica y militar que prometían son muy muy poca cosa de momento, y ni Noah Wyle ni el resto de los actores (el cocinero quinqui es demasiado caricaturesco por ahora) hacen mucho por levantar el ánimo. La siempre necesaria reflexión existencial, en mayor o menor profundidad, en los relatos de ciencia-ficción, aquí brilla por su ausencia. De momento sólo destaco el atrevido acercamiento y casi hiperrealismo con el que se trata a los bichos.

El próximo capítulo me sabe a ultimátum (no a la Tierra, xD, sino a la paciencia del espectador).

P.D.: La serie "de Spielberg" que más espero es Smash. El lado más soñador y menos "galáctico" y "fantástico" del cineasta puede ser lo que mejor se derive en un formato seriado.

Hopewell dijo...

Yo es que sigo sin comprender si quiere hacer una serie para toda la familia (oh, que bonito, un monopatin, monta un rato mientras todos miramos absortos como aun en medio del apocalipsis el ser humano puede ser feliz) o para adultos (esos skitters masacrando a niños para dar un aviso a la resistencia).
Creo que la han cagado porque la serie no es ni una cosa ni la otra, aunque peca más de familiar que de adulta.
Ya lo decian las abuelas... el que mucho abarca, poco aprieta...

Crítico en Serie dijo...

Ramón, estoy totalmente de acuerdo con Julio Piñeiro. Ya te digo que no tenía expectativas con respecto a Falling Skies y menos esperaba Encuentros en la Tercera Fase. Sencillamente intenta ser un blockbuster sin ser un blockbuster y estirando como un chicle la moralina mientras que están creando unos personajes tópicos (que esto no necesariamente es malo) y con cero interés.

Hopewell, podría ser lo que es pero serlo mejor. No es una cuestión de que cambien el argumento (que es el que es y ya lo hemos visto varias veces), pero haz personajes menos planos que parecen haber sido escritos para una tv-movie de ABC Family.

Hopewell dijo...

Yo no digo que cambien el argumento, solo digo que creo que han fallado porque realmente no estan bien posicionados. No es una serie adulta, pero tampoco es una serie familiar. Es un extraño híbrido que no funciona como ninguna de las dos cosas...

Crítico en Serie dijo...

Hopewell, ya sé que no lo has dicho y tampoco presuponía que lo pensaras. ;)

Anónimo dijo...

Yo la he dejado en el tercer capítulo, me produce esa sensación tan extraña que es la vergüenza ajena. La serie tiene giros argumentales como la del personaje llamado "Pope" que son inverosímiles siendo suave. Y francamente custiones como esclavizar adolescentes para recoger chatarra que son hilarantes.

Mr.Floppy dijo...

Aún tengo pendiente empezar a ver la serie, pero sólo quería comentar que a mí La Guerra de los Mundos me parece un peliculón (y como hoy en día hay que andarse con ojo, cuando digo peliculón no hablo de El Padrino, sino de peliculón en su género).

neneindy dijo...

Pues estoy totalmente de acuerdo. En mi caso fue la meapilas esa que aparece en el tercer capítulo la que acaba de matar la serie, el final del cuarto... demencial