lunes, 22 de agosto de 2011

Los Asuntos Internos de Kowalski

Encontrar un criterio uniforme, ya sea bueno o malo, es como alcanzar el horizonte. Lo puedes intentar, pero jamás llegarás a él. La televisión es un vasto mundo repleto de programas con distintos propósitos (calidad, entretenimiento, placer-culpabilismo) y no es posible tener una auto-encuesta de veinte preguntas para decidir si algo está bien.


Esta introducción viene básicamente a cuento de Against the Wall, la nueva serie de policías de Lifetime, cadena conocida por tener una programación femenina con dos estandartes: Project Runway (que le robaron a Bravo) y las chunguísimas Army Wives. Sigue a Abby Kowalski, una policía que se pone a toda su familia en contra cuando decide aceptar un trabajo como detective de Asuntos Internos. Es lo que ocurre cuando tu padre y tus tres hermanos también son policías (¿Blue Bloods?) y consideran que te has pasado al otro bando, al de “los soplones que no dejan hacer bien el trabajo policial”.


Pues Against the Wall, aunque tuviera todas las papeletas para convertirse en una ñoñería light sin garra y sin gracia, bien podría considerarse el estreno más interesante del cable este verano (tampoco ha tenido mucha competencia, claro). Bueno, interesante quizá no es la palabra. Llamémosla entretenida, que recordemos que los americanos suelen hablar de industria del entretenimiento y no de cultura en general, así que para ellos cumplir este objetivo ya es un éxito. Si tuviera veinte preguntas uniformes para evaluarla, hallaría pocas diferencias con respecto a Rookie Blue y tampoco encontraría unos casos mucho más complicados que cualquiera de The Glades, o de USA Network y SyFy (así, en general). La diferencia está en que Against the Wall funciona mejor.


Tenemos a una protagonista con personalidad y carisma (en el piloto le quieren atribuir demasiadas manías de golpe, después comprobamos que es humana y que Rachael Caprani es un acierto de cásting), tiene un entorno familiar creíble que nutre el relato de subtramas (como decían las críticas americanas, siempre ayuda tener a Kathy Baker y a Treat Williams de padres) y encima sus pesquisas sexuales no se notan forzadas. Se acuesta con el compañero de su hermano y se niega a salir con el chico que le gusta, pero no se pasa el día reflexionando sobre ello en el ascensor de un hospital. Tiene un tono fácil y bien resuelto en la vertiente personal, seguramente lo más importante en un producto de estas características (que intenta suplir presupuesto y artificios con proximidad).


Hay que entender a qué esfera televisiva pertenece: el de las series del cable que sólo quieren amenizar la parrilla veraniega y no pretenden aspirar a ningún premio (a diferencia de AMC o FX). Pero, por inesperado que fuera, le ha pasado la mano por la cara a Rookie Blue, Covert Affairs, Suits, Rizzoli y así podría seguir hasta llegar a The Closer (buena a secas) y una joya ñoña como Drop Dead Diva. Podrán tener mucho más éxito, sobre todo porque el público de Lifetime no parece predispuesto a ver una serie policial (por femenina y ligera que sea), pero es correcta en sus objetivos y resultados y para el público al que sirve. A veces cuela, a veces no. Aquí sí.

2 comentarios:

davebing dijo...

Precisamente hace unos días hablé en mi blog de ella.
Me parece una serie bastante interesante por tratar los casos desde la perspectiva de una agente de Asuntos Internos. Siempre estamos acostumbrados a verlos como los menos buenos de la función y que aparezcan cuando hay problemas y vivir el día a dia en esta serie me parece interesante.

Crítico en Serie dijo...

Dave, no he visto el último episodio, pero también espero el día en que la protagonista haga de mala de la función. No 'jodiendo' a propósito, pero sí teniendo que seguir unas reglas aunque por ello salga injustamente perjudicado un policía (en este aspecto me gusta la Capitán Raydor de The Closer, que sigue unas normas y punto, aunque la hagan quedar mal).