Dime qué ves y yo te diré quién eres. Esta frase, por lo menos en Estados Unidos, cada vez tiene más sentido. Con la llegada del fin de año y las listas de las mejores series, también han llegado informes sobre el público norteamericano y que va más allá del target demográfico que prefieren los anunciantes, el de 18 a 49 años. La Entertainment Weekly, por ejemplo, ha publicado qué programas gozan de una especial atención por parte de los dos partidos políticos imperantes en USA.
El bloque de comedias de los jueves de la NBC (el Must-not-see-TV según New York Magazine) tiene un perfil claramente demócrata gracias a 30 Rock, Parks and Recreation y también The Office, como acostumbra a ocurrir con las series sarcásticas (esperemos que no llegue a oídos de Jack Donaghy); también tienen más tirón entre este público Cougar Town, Glee y Modern Family, aunque nadie debe dar nada por sentado. Estas dos igualmente tienen una gran aceptación por parte de los republicanos, solamente que no se han colado en su Top 10 de programas.
Los republicanos, en cambio, tienen unas tendencias muy claras: los realities con cariz un tanto divulgativo como los del History Channel (Pawn Stars, Swamp People, Only in America with the Cable Guy), el concurso de pistoleros Top Shot, los leñadores de Swamp Loggers y Man vs Wild son esencialmente republicanas, y en menor medida los procedimentales de la CBS como Hawaii Five-O, NCIS y El Mentalista. Por regla general se puede decir que los dramas policiales siempre han atraído más al elegante con la única excepción de la franquicia de Ley y Orden, que siempre ha interesado al ala izquierda.
La revista New York Magazine, por otro lado, ha buscado las curiosidades que ofrecen las encuestas. En las residencias universitarias las series más vistas son New Girl, Glee, Modern Family y Once Upon a Time (y sorprende ver que Dancing with the Stars y Mujeres Desesperadas también constan en el ránking) y se podría decir que el público de 12 a 17 años es bastante predecible. Sus series favoritas son las comedias de animación de la FOX y Dos Hombres y Medio.
Los 83.000 dólares anuales que ganan los espectadores de Modern Family de 18 a 49 años hacen que la comedia preferida por los Emmy también sea la que tiene un público más rico (y encima son más, que también es la más vista por este demográfico). También es la serie con más espectadores con ingresos por encima de los 100.000 (un honor que en años anteriores tenía Mujeres Desesperadas, que supongo que ha notado cómo su audiencia ha decrecido y envejecido). Las series con la audiencia con más estudios universitarios, sin embargo, son las comedias de la NBC Parks and Recreation, The Office y Community.
Otras anécdotas son que el público latino se ha enamorado de Zooey Deschanel en New Girl, el negro ha seguido a Simon Cowell en su desembarco con The X Factor y la CBS, a pesar de tener 7 de los 10 programas más vistos por el público joven, cómo ya sabíamos consigue un espectacular 8.8 de rating entre los mayores de 65 años. Las jubiladas, no obstante, se mueren por Nathan Fillion en Castle (un 12.2 de rating no es moco de pavo) y evitan, al igual que el resto de colectivo femenino, Chuck. Los nerds, por más que digan, no son el nuevo sexy.
2 comentarios:
Por curiosidad, ¿qué significa el "must-not-see-TV" para el New Yorker? ¿Que no se deben ver o que son un must-see pero no las ve nadie?
Me hace mucha gracia imaginarme a las jubiladas babeando mientras ven Castle. Hace unos demográficos decentes, pero apuesto a que la mayoría de los espectadores de este sector están más cerca de los 49 que de los 25.
Y, por lo que comentas, la programación de la NBC tiene un público muy de izquierdas. De los cuatro gatos que la ven, tres deben votar al partido demócrata.
Diego, en realidad es una broma que hace referencia a la época dorada de la NBC donde se consideraba que su bloque de comedias era must-see-tv. Piensa que por allí pasaron Friends, Will & Grace, Seinfeld...
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