lunes, 16 de enero de 2012

El instinto de la señora Bishop

Esta entrada contiene spoilers del último episodio de Fringe, el 4x08. Así que, si aún no lo habéis visto, ya sabéis que os toca hacer y después pasad por el blog otra vez.


A estas alturas está claro que Peter Bishop es la clave de la existencia de realidades paralelas y cualquier matiz de su existencia, desaparición o muerte afecta la(s) realidad(es) presente(s) de un modo absoluto que somos incapaces de comprender. Ni el propio observador que sigue sus pasos logra sacar algo en claro de la no-existencia errada de Peter, que sobrevive en forma de residuo sacado de contexto en la línea temporal naranja.


Pero, mientras que todo esto está por encima de nosotros, Fringe ha hecho una fantástica labor extrapolando el conflicto a una escala mucho menos teórica y más emocional, demostrando a partir de la psicología del personaje de Walter Bishop las consecuencias del más mínimo cambio. Y cuando digo Walter me refiero a Walter, Walternate y las versiones anaranjadas de ambos.


Cuando el Walter (normal) naranja explicó a Peter que no quería ayudarle, estuvo muy lúcido (tanto él como los guionistas). Mientras que los Walters están enloquecidos por haber cargado con demasiadas culpas (con distintos matices), los Walternates son más viles porque siempre han sido usurpados de sus hijos (también con distintos matices). Pero, fuera cual fuera el Walter, todos han tenido una variable común: Elizabeth Bishop.


La madre de Peter del universo azul se suicidó al no poder soportar haber criado voluntariamente el hijo de otra después de haber vivido la muerte del suyo. La del rojo vivió la angustia de desconocer dónde había acabado Peter, que un día desapareció sin dejar rastro. Y las del otro universo también tuvieron que experimentar la muerte de un hijo.


Los responsables de Fringe, no obstante, jamás se habían tomado demasiadas molestias en demostrar hasta qué punto esta figura era importante. Sí, casi todas las Elizabeths habían aparecido en un momento u otro pero siempre habían sido comparsas para entender a Walter Bishop. Nunca había habido un momento que estuviera especialmente dedicado a ellas, sufridoras por partida doble: por la tragedia relacionada con los Peters y por estar casadas con un genio loco (las azules) o un frío vengador (las rojas).


Supongo que por este motivo, el encuentro entre la señora Bishop y el único Peter adulto que haya existido fue tan simple como tierno. “Peter”. Solamente necesitó mirarle durante un segundo para reconocer en su mirada a su niño. Y ella, a diferencia de los demás personajes de la serie, explicó con cariño en la mirada como los universos alternativos le habían permitido enfocar su muerte con positivismo. “Me dije a mí misma que, si existía otro universo, en alguna parte tú crecerías, serías feliz y te enamorarías. En alguna parte tendrías una vida, sólo que no aquí”.


Si algo podía sobrevivir a tanta confusión interuniversal, era el instinto maternal de la mujer de Walter. Puede que igualmente me haya quedado con ganas de más (también porque Orla Brady siempre aporta algo extra con la mirada), que siga pensando que la madre de Peter es uno de los personajes menos explotados y explorados de la serie, pero mientras haya perlas tan tiernas como esta, Fringe estará a un alto nivel. Porque tendrá mucha clase en las formas y una trama francamente estimulante, pero también mucho corazón. Casi tanto como Elizabeth Bishop.

8 comentarios:

Óscar Rus Vicente dijo...

Primero decir que me ha encantado la entrada.

Con respecto a Fringe, creo que cojea un poco de no explorar bien todos los personajes. Nina Sharp es un claro ejemplo de ello, básicamente tanto por su relación con Massive Dynamics como con el resto de los personajes, que puede dar mucho juego y que en esta nueva linea alternativa podría exprimirse más (tras lo visto en el final del 4x07). Con Broyles pasa exactamente lo mismo (recuerdo un capítulo de la segunda temporada bastante flojito centrado en él y un caso que ocasionó el divorcio con su mujer), pero tras el finalazo que se marcaron en el 4x08, el minuto de oro lo tiene asegurado en próximos capítulos. Y con Astrid 3/4 de lo mismo, aunque bueno.. hay secundarios que mejor que se queden en secundarios.

Y sí, desde hace bastante tiempo, Fringe se dedica a enfocar las tramas (sobre todo las autoconclusivas) desde un aspecto más emocional que teorico.

¡Ah! De acuerdo en lo dicho sobre Orla Brady porque es maravillosa, en Mistresses me encantó.

Unknown dijo...

Toda la mitología de la serie descansa sobre las emociones de los personajes. Toda.

Adriii dijo...

Como ya ha dicho MacGuffin, Fringe tiene esa ventaja de que todos los misterios de la serie nacen de los personajes. Todo está relacionado con las acciones del pasado, con errores del pasado, con emociones e historias olvidadas, superadas o recién descubiertas.

Y sí, bien apuntas ese diálogo de Walter con Peter al comienzo del episodio que expresa todos los sentimientos que atormentan al pobre. Hay que decir que desde la aparición de Peter en esta línea temporal que no es suya, hemos sido mucho más testigos del dolor de Walter por "todo aquello".

Y lo que dice Oscar.. bueno.. esos son personajes secundarios y como tales, están de lado. Yo creo que Fringe maneja bien a los personajes secundarios de los que puede sacar jugo (lo está demostrando con Lincoln) y precisamente Astrid mucho no tiene, y Nina es un personaje efectista desde los inicios de la serie. Broyles era un Astrid hasta que "el del otro lado" se ha desvelado como villano. ¿O será un cambia formas? :P

Eloi dijo...

Muy buena entrada, sí señor.
Con este capítulo he recuperado un poquito la confianza en Fringe. El comienzo de la 4a me pareció flojito, pero ahora están redirigiendo todas las tramas hasta un punto común.
Creo que si no abandonan esta realidad anaranjada antes de la cuenta, la 4a temporada puede ser muy buena.

Crítico en Serie dijo...

Óscar, siempre me ha sentado muy mal que no aprovecharan mejor el personaje de Astrid. Es mona, queda muy bien de fondo y se merece una oportunidad que no le han dado.

MacGuffin, sí. :)

Adriana, reconozco que necesitaba una explicación elocuente por parte de Walter porque empezaba a cansar su rollo "ni te me acerques", cuando justamente nunca se acobarda ante un buen reto.

Eloi, ahora estaba leyendo tu comentario sobre cómo estabas decepcionadísimo con esta cuarta temporada y ahora te rindes a los pies de la serie.
Y sí, coincido que no deben dejar el universo naranja. O que, si lo dejan, sea porque tienen una catarsis y deben lidiar con los problemas del mundo azul y naranja a la vez.

Inma dijo...

La verdad es que la vuelta de Fringe ha sido muy grande. A ver cómo ayudan a Peter a volver. Memorables Walter y Walternate y sus sospechas. Preciosa la escena Madre e Hijo. Y Genial la cara de Olivia Tu no necesitan ventana. Ein? xD!!!

El final pues Alucinante WFT?

A ver cómo siguen!!!

Anónimo dijo...

A mí lo que me gusta es que en el universo naranja, Elizabeth Bishop hizo suya la teoría de Walter del universo azul en el episodio Peter (si os acordais, en la escena donde, tras morir Peter, Walter le enseña a su hijo del otro universo a través de su "ventana mágica", Walter le dice lo mismo, casi palabra por palabra).

Es curioso que la Elizabeth del universo azul pudiera haber asumido esa misma teoría, pero el hecho de tener un Peter que no era realmente suyo le hizo suicidarse. Mientras que la Elizabeth del universo naranja, que no tuvo a ningún Peter, pudo hacer las paces con el hecho de su muerte.

Lo siento, es que Fringe me pone muy emocional.

OsKar108 dijo...

Me ha encantad el post.
Me sumo al comentario de MacDuffin. Corto pero totalmente en concordancia con lo que to quería decir.

¡Saludos!