martes, 7 de febrero de 2012

La ingenua Pan Am

Dentro de nada es muy probable que aparezca en este blog un artículo sobre cómo se echará de menos esta aventura aérea y temporal llamada Pan Am ahora que está a punto de despedirse para siempre. Pero, si se tiene un poquito de sentido crítico, tampoco se pueden obviar las numerosas turbulencias que ha tenido el viaje. Diría que el piloto de esta serie, Jack Orman, quiso “masticar más de lo que podía tragar” y de aquí que sus contenidos no sean tan pulidos como sus formas.


Pan Am es una serie del siglo XXI rodada con la filosofía de la época que retrata, los gloriosos años sesenta donde en Estados Unidos soplaban vientos esperanzadores. La cámara está bastante acartonada, la fotografía y los cromas difuminan lo justo la imagen para que parezca un recuerdo de tiempos mejores o una proyección onírica de lo que está por venir. Claro que toda la ingenuidad que intentan transmitir a partir de sus protagonistas también se encuentra en la sala de guionistas.


Por supuesto ya he superado que, por ejemplo, todas las azafatas estén tan liberadas sexualmente como mis amigas de la universidad y que por menos de un “te quiero” se quiten el uniforme. Que también demuestren una falta total de decoro a la hora de dar una imagen acorde con la época. Es inaceptable que una muchacha baje al vestíbulo del hotel con ropa interior por más que suene la alarma de incendios. Lo normal sería que por lo menos se abrochara la camisa y se arriesgara a morir quemada antes que mostrar su blanco sujetador al resto de clientes, gente de bien. Pero en realidad esta faceta de Pan Am me importa bien poco.


Si alguien ha visto el viaje a Haití, por ejemplo, entenderá por dónde van los tiros. Aparte de que parecía un episodio escrito por la peor Shonda Rhimes (que de vez en cuando nos intenta torturar emocionalmente con muy poca sutileza en Anatomía de Grey), estaba pensado con una mirada más ingenua que la de las mujeres que retrata. Sus pretensiones eran terriblemente grandilocuentes; la forma de presentar el conflicto, bastante triste (el viaje en coche era bochornoso); el rebelde pasajero de primera clase, un pastiche; y la resolución, a resumidas cuentas, fue improbable y un caso de pornografía emocional (“Henry lo hubiera querido”, dijo la chica que le conoce de hace cuatro horas).


Cuando la serie opta por estas salidas de tono que procuran introducir conflictos larger than life para las azafatas, en cierto modo (y aunque parezca una justificación un tanto rebuscada) hacen que Pan Am sea un producto muy compacto. Bien podría haber sido escrito por Maggie, Laura, Colette o Kate y las ínfulas de todas ellas por vivir grandes relatos (sobre todo se nota en la trama de espionaje que está completamente fuera del área de dominio de los guionistas). Lo cual ni la justifica, ni indica en absoluto nada bueno.


Sin embargo, no puedo evitar pasar por alto estos patinazos, de la misma forma que de forma inconsciente muchas veces se disculpa las torpezas y defectos de los bellezones de mirada cálida. Y Pan Am tiene tanta gracia y me parece tan guapa que no puedo evitar seguir el contoneo de sus caderas hasta su oficiosa cancelación.


P.D.Podcastero: Yo Disparé a J.R. ya vuelve a estar aquí después de una semana de hiato. Para los que no lo sepan, es el podcast que grabo (casi) cada semana con Marina Such del Diario de Mr. MacGuffin. Os lo podéis descargar en la barra lateral o en el blog que le tenemos reservado y el menú de esta semana es el siguiente:

- 0': Presentación y el piloto de Touch.

- 14': Southland y los cambios.

- 23': El final de Chuck con Spidermarga de invitada.

- 50': Las polémicas de Sherlock.

- 64': RuPaul's Drag Race, un desmadre de competición.

3 comentarios:

ainho dijo...

A mi me sorprendió muchísimo el piloto, me pareció muy correcto. Y luego a partir del segundo capítulo empezamos a ver que quizá no era tan buena como daba a entender su carta de presentación.

Cuando empezó a hablarse de cancelación decidí dejarla para retomarla al episodio siguiente, porque no es una serie especialmente buena pero me entretiene y me caen bien en general todos. Más unos que otros y desde luego tengo claros mis favoritos desde que les vi en pantalla.

Ahora sí, estoy esperando a que termine ya para siempre, que la cierren y las dejen a todas en su mundo gominola con historias que acaban bien... para centrarme en otras cosas.

Inma dijo...

Crónica de una muerte anunciada por desgracia. El piloto es muy bueno para mí de los mejores que he visto últimamente. Y el capitulo de Berlín está en mis Altares particulares. Esa Colette grande podría haberse topado con algún nazi huído y podrían haberlo enlazado con los espías. Si has comentado que estas tramas se les escapan pero el cara a cara Nico-Kate fue muy grande. Laura pegó un bajonazo post París y a Maggie a pesar de todo no le acabo de pillar el punto aunque me cae muy simpática... Dean es Dean xD!

Una pena la cancelación a pesar de todo a mí me entretiene muchísimo! Esperaremos al último Vuelo!!

Crítico en Serie dijo...

Ainho, una parte de mí también desea que se despida para poder pasar a otra cosa. Pero no se lo cuentes a nadie.

Abril,será muy interesante ver dónde acaban todas estas mujeres, que todas hacían un trabajo excelente.