Toca sufrir

La primavera puede que altere la sangre a los espectadores y con ello también sus hábitos, pero sea como sea se acercan tiempos inciertos para la mayoría de las series. Y es que, sin venir a cuento, estas dos últimas semanas muchas series han sufrido unos bajones bastante considerables que, acercándose el cambio de horario que aún remata a más obras en mal estado, puede contribuir a que suceda una masacre imprevista en mayo. Como veis, no va conmigo esto de no dejarse llevar por el pánico.

El futuro de Anatomía de Grey, por ejemplo, no peligra pero sí que es cierto que se ha llevado un destacable batacazo. Ya es tradición que cuando empiezan a subir las temperaturas le bajan un poquito las audiencias, pero no es normal que el diez de febrero hiciera un 4.0 en los demográficos (un muy buen dato muy superior a lo que registraba la temporada pasada) y el pasado jueves marcara un mínimo histórico con un 3.1 que seguramente aún puede bajar. Y de “a esta temporada le quedan varias temporadas” hemos pasado a los comentaristas que recomiendan que “mejor que anuncien la novena como la última”.

Las series de la Fox tampoco se han salvado. Mientras que la lógica televisiva parecía indicar que la gente estaría algo más interesada en ver House ahora que se sabe que se despide para siempre, el doctor ha marcado mínimos. También su compañera Alcatraz, que parece haberse rendido a su particular guerra con Terra Nova por la renovación. Y New Girl ha marcado mínimos cuando por fin parece saber quién es (aunque siga siendo insuficiente) y American Idol, después de que su canal la hiriera de muerte con X Factor, ha dejado de ser el monstruo que era.

Y el cuento también se lo podemos aplicar a las sitcoms de los lunes de la CBS que, después de una temporada esplendorosa, de repente han bajado a la vez (How I Met, 2 Broke Girls, Two and a Half Men, Mike and Molly); a la NBC y sus comedias de los jueves que hay que reconocer que están en unas condiciones paupérrimas (ni 30 Rock, ni Parks llegan a los cuatro millones); y la CW parece estar dispuesta a quitar la respiración asistida a Ringer desde que bajó una semana al 0.4 en los demográficos (para subir a un raquítico 0.5 el siguiente martes). De verdad que será interesante ver las renovaciones de este canal sobre todo cuando hay informaciones que parecen apuntar a que Gossip Girl tendrá una sexta y última temporada de trece episodios, cuando a duras penas llega al millón de espectadores.

Por eso ya podemos temblar el segundo domingo de marzo cuando los norteamericanos cambiarán los relojes y tendrán una hora más de sol. La maniobra suele provocar que cada año las series marquen sus peores cifras, lo que significa que aún hay margen para que Fringe, Grey y las series de la NBC decrezcan. Y para muchas será el golpe de gracia que acabe con ellas. Así que preparaos para sufrir que la primavera será dura.