miércoles, 11 de julio de 2012

Dejo la sangre

La última vez que escribí sobre True Blood, un lector se mostró estupefacto al ver que por enésima vez no diferenciaba entre las primeras temporadas y las últimas. En su opinión, unas habían sido magníficas, magistrales, y las siguientes una horrible mamarrachada. ¿Es así?
Cuando llegó a HBO, gran parte del público esperaba una obra más bien adulta y reflexiva, un poquito en la línea de la anterior obra televisiva de Alan Ball, A Dos Metros Bajo Tierra. Lo que se estrenó, en cambio, fue un batiburrillo de géneros muy pasado de rosca y que rozaba la parodia con cada uno de ellos. Nunca olvidaré los eróticos gemidos de Anna Paquin mientras le caían encima las entrañas de un vampiro que la quería matar. Fue entonces cuando se confirmaron mis sospechas: True Blood no quería hablar de racismo o de los derechos de los homosexuales. Simplemente quería enseñar tetas y sangre mientras nos contaban una historia de amor larger-than-life, llena de pasión y completamente estrambótica, siguiendo la línea de las novelas de Charlaine Harris.
Este romance y la amenaza que suponía la ménade en la segunda temporada, permitieron que los dos primeros años tuvieran una estructura firme. Había una amenaza, sentimientos en juego y Sookie intentaba mantener el balance entre todas las especies que poblaban Bontemps. Los secundarios se mantuvieron a raya con unas tramas a veces pesadas pero siempre sólidas (Jason y la secta, Tara y Maryan) y el tono de la serie, tirando a paródico como ya he dicho, seguía las pautas del drama al pie de la letra. Pero el responsable decidió desatar la locura y True Blood se dio al exceso más excesivo, por redundante que suene.
Habrá quienes defiendan que es una comedia que antes se vestía de drama, pero la serie funcionó siempre y cuando respetaba ciertos principios dramáticos. Fundamentalmente, aquellos que permitían invertir emocionalmente en las penurias de Sookie Stackhouse y los reveses que le procuraba la vida. Esta fue la razón principal por la que acepté y me divertí con el tercer y cuarto año: a pesar de que había tantas tramas como personajes y muchas de ellas aburridas, ella seguía teniendo su trono como corazón indiscutible del descalabro. Anna Paquin siempre ha hecho un espléndido y dificilísimo trabajo que elevaba toda la serie, por cierto, y su trama con el vampiro Eric permitió salvar la anterior temporada. Era divertida, pero seguía unas pautas dramáticas y podíamos implicarnos, al igual que ocurrió durante años con la de Jessica y Boyd, el otro único arco interesante que también degollaron.
Finalmente, sin embargo, optaron por desbarrar del todo y apostar por más giros sin emoción. Más Sam, más hombres lobo, más organizaciones vampíricas, más Tara insoportable y más camareras del Merlotte con historia propia. Vamos, más y más y para no acabar añadiendo nada. Y así, sin corazón, la serie solamente se puede admirar como una obra postmoderna que abraza el exceso y parodia los grandes relatos construyendo uno (o así parecía, la particular odisea de Sookie Stackhouse). La puedo respetar por ser un ejercicio curioso, por supuesto, pero ya no puedo argumentar que es la gran serie que antes predicaba. Nos enseñó en sus dos primeras temporadas que podía serlo todo y lo fue perdiendo poco a poco. Que alguien me avise si recuperan al personaje de Sookie como única ancla y centro emocional de la serie porque, hasta nuevo aviso, creo que me abstendré de la sangre, ya sea humana o sintética.

6 comentarios:

Hikari dijo...

Una forma de ver la serie es saltándose las escenas de todos los secundarios que ahora parecen más protagonistas que la propia Sookie.... Tara, Jason, lafayette, el detective, Arlene y el marido (con un humo negro que aparece ahora muy a lo Lost), Sam..... Se salvan Jessica y Pam porque me caen bastante bien, y los principales Bill, Eric, Sookie, e incluso Alcide (que en las novelas también tiene bastante protagonismo).

Pero no sé exactamente a donde ha querido llevar la serie Allan Ball en esta última temporada, obviamente ya no sigue ningún posible guión de los libros. Cualquier parecido es coincidencia, si acaso el nombre de los personajes. Pero esta quinta temporada está siendo únicamente de relleno con tramas de secundarios (cada vez que muere uno, aplaudo XD), y la trama que más prometía, con Sookie y los vampiros enfrentándose a la amenaza de Rusell... apenas la han desarrollado y ya llevamos la mitad de la temporada. En fin, yo la seguiré viendo aunque sea a trozos, pero entiendo que vaya perdiendo adeptos...

Un saludo!

Flyingvolandas dijo...

True Blood es un divertimento vacío, postmoderno y deconstructivista y todas las etiquetas que se le quieran añadir, pero emocionalmente vacío. Creo que es el sello de marca de la HBO, y que Alan Ball lo ha abrazado con entusiástica apatía porque le da la oportunidad de mostrar en pantalla todos los excesos que su retorcida mente había contenido hasta este momento. Ojo, la serie no es aburrida, de hecho está en las antípodas del aburrimiento, pero eso no significa nada, como un polvo de una noche, entretenido pero vacío.
Buffy Cazavampiros, esa sí que es buena!

Anónimo dijo...

Pues a mi me parece bien que potencien personajes secundarios y dejen descansar a Sookie un rato, que ya no da más de sí la pobre. Aunque es verdad que en la quinta se han pasado con tanta trama que nada tienen que ver unas con otras y la mayoría no van a ningún lado. Además, ver sufrir a Tara en modo vampiro y su relación con la siempre estupenda Pam no tiene precio.

Anónimo dijo...

Sookie volvera a ser el centro, es la protagonista de las novelas, y estas son la hoja de ruta, aunque sea a grandes rasgos. Lo que le esta pasando a este año, es que la mitad de las tramas son un aburrimiento, y por eso se nota tanto si Soolie esta en uno de los momentos que lleva mas peso o no: cuando se centran en Pam, por ejemplo, no hecho de menos a Sookie, pero no todos los secundarios funcionan asi de bien, la mayoria son tediosos y muy prescindibles.

Unknown dijo...

soy yo el unico que entiendo que esta serie siempre ha sido caótico en la mezcla de generos que respira, pero aun asi ha sabido mantenerse muy solida?? El que escribe el articulo dice que lo seguia por el drama que aportaba Sookie.. Esto solo lo podriamos aplicar a la primera temporada. La mejor temporada fue la dos en mi opinión. La historia Sookie Eric se alargo demasiado en la anterior temporada...Lo que creo que os pasa con la serie, que ya os parece un sinsentido pq ha perdido su tono realista.. Vale que siempre ha ido de vampiros y esas cosas, pero en la primeras temporadas se jugaba con esconder lo sobrenatural, mientras que ahora parecen que sobran las tramas sobrenaturales, o los personajes sobrenaturales.. (acaba volviendose un poco circo..)Aunque particularmente a mi la trama de esta ultima temporada me gusta mucho. Creo que Alan intenta claramente hacer una metafora del sistema politco de nuestro mundo occidental, para burlarse de el.. Lo veo bastante claro. Y creo qe mezclar tantos generos y que salga una serie notoria y que aguante tanto tiene muchisimo merito. Por mi, que sigan. El unico fallo que le veo a esta temporada es a la trama de Tara. Espero que le den la importancia que se merece. Es un gran personaje, y el mejor de los humanos que habia. Estaba claro que necesitaba un cambio.. Pero solo espero que no sea una vampiro mas.

Crítico en Serie dijo...

Hikari, pero si quitas las escenas de los secundarios, no queda nada. Sobre todo porque incluso la deriva de Bill y Eric me estaba pareciendo un sopor. Ya me avisarás si la cosa remonta. O de cara a la siguiente temporada.

Flyingvolandas, creo que no siempre ha sido emocionalmente vacío. Ni que fuera por la relación de amor de la primera temporada, el inusitado romanticismo entre Eric y Sookie en la cuarta... Lo que hace que, cuando ninguna trama secundaria tenga emoción, me parezca más fallida que nunca.

Sarahjessica, Pam mola. Tara es el personaje más molesto de la televisión. #inmyopinion, claro. ;)

herb, sólo Pam estaba funcionando en los primeros episodios. Se nota que Ball notó que era fan-favorite. Sin embargo, cuando sólo una quinta parte del metraje tiene interés, es que algo falla.

Ander Mayor, siempre ha sido una caótica mezcla de géneros, pero no creo que la solidez haya sido siempre la misma. Y Sookie creo que siempre ha sido muy dramática, por más bromas como el "¡Sookieeehhhh!" que haya tenido. La cuidaban, sus sentimientos siempre han estado en juego y daba la sensación que en su caso la trataban como un personaje de 'drama', como entienden los americanos.