Posiblemente, hay pocos retos más complejos en la televisión que enfrentarse a la adaptación de Juego de Tronos. Dudo que haya algún guionista o showrunner en América que crea que se trata de un trabajo fácil. Ya es suficientemente difícil escribir una obra tan ambiciosa y enrevesada de forma entretenida e inteligente, como para encima tener que lidiar con una dispersión de los personajes tan flagrante. Y se nota. Puede que, en general, el balance de la última temporada haya sido notable y los esfuerzos tuvieran su recompensa, pero esto no quita que haya arcos que sean fallidos o sigan a medio gas, también en gran parte por los actores protagonistas de las tramas. Como no me atreví a meterme en este berenjenal en mi opinión de la segunda temporada, pues la entrada ya resultó bastante larga de por sí, he aquí un ránking con los personajes y tramas de la mejor para abajo:
La Khaleesi en Qhart
El mayor acierto de David Benioff y D.B. Weiss. Puede que en los libros sufriera un poquito el síndrome del “pegote”, de trama que costaba anexionar al resto, pero en la serie no puede ser más fascinante. La Khalessi Daenerys Targaryen se mueve por otro continente y aún está muy lejos de su objetivo, volver a los Siete Reinos y gobernar una tierra que considera suya por linaje, pero los guionistas han demostrado tenerle un increíble cariño. En la primera temporada se convirtió en un ser fuerte que acabó pariendo tres dragones, pero en este segundo tomo se ha erigido en una reina y una capitana capaz de todo. Han ayudado, por supuesto, la magnética presencia de Emilia Clarke (¿cómo una chica tan joven y menuda puede aguantar semejante desafío?) y también el acierto de modificar un poquito su trama con respecto al libro. Como dijo mi companion, no era nada descabellado que alguien intentara robarle los dragones. Diría que, justamente, lo raro es que en la novela nadie lo hiciera.
Tyrion en Desembarco del Rey
G.R.R. Martin reveló que Tyrion Lannister era uno de los tres personajes imprescindibles que sobrevivirían hasta el final de la saga (junto con Daenerys y Jon Snow) y es comprensible. En cierto modo, Tyrion es el eje alrededor del cual gira la serie porque es el personaje que tiene más perspectiva. No es malo pero no renuncia a su maligna estirpe, y su inteligencia y autocrítica le permiten entender las motivaciones de todos los demás implicados en las tramas de palacio y del reino. Sabe qué papel puede y le toca jugar. Así es fácil que le pertenezcan los mejores diálogos, sobre todo porque a partir de él entendemos muchos aspectos de la trama y, a diferencia de otros, está bien interconectado. Las continuas peleas con su hermana Cersei o su sobrino Joffrey siempre son impagables, y la dimensión íntima que se descubre a partir de su relación con Shae lo humaniza aún más. Vamos, que es un win-win.
En este punto también quedan englobados Cersei y Joffrey (y su tortura a las prostitutas).
Arya en Harrenhal
Cuando la pequeña guerrera Stark vagaba por los bosques, entorpecía bastante el metraje. Pero una vez la capturaron y llevaron a la fortaleza de Harrenhal, adquirió mucho interés. Las tensas conversaciones con Lord Tywin, que no existían en los textos, se adueñaron del brillo de los episodios en los que aparecían y también demostró el afán de Benioff y Weiss de dotar de color incluso al personaje más oscuro. En ese punto de los libros, Tywin sólo era un frío y maquiavélico noble. Y la relación de Arya con Jaqen H’ghar tenía todos los puntos para convertirse un fan-favorite desde que se narró en Choque de Reyes. Bueno, y nada de esto hubiera sido posible si Maisie Williams no tuviera una mirada tan adulta para su edad.
Sansa en la celda
Al igual que ocurre con Daenerys, el personaje de Sansa es infinitamente más atractivo en televisión que en las páginas, sobre todo porque ponen mucho esmero en narrar su tortura. Es una princesa esclava dentro de un palacio y cada una de sus frases lo pone en evidencia, alabando continuamente el amor y valor de Joffrey cuando todos saben que en lo más profundo de su corazón le odia sin contemplaciones. Estas continuas (y falsas) confesiones permiten que sea gran parte del corazón de Juego de Tronos. No hay nada como ver sufrir a una damisela en apuros para que nos rasguemos las vestiduras.
Theon Greyjoy y su venganza
Su cruzada no es precisamente mi favorita porque es un ser extraordinariamente rastrero y desagradable, pero su arco argumental ha sido el más sólido de la temporada. Al igual que ocurría en los libros, de repente descubrimos que, más que un vasallo, se había considerado un esclavo durante toda su estancia en Invernalia y Weiss y Benioff tuvieron la suficiente vista para convertirle en el villano de la temporada, ganando en unidad. Cabe destacar, también, que sus motivaciones estuvieron muy bien expuestas y que protagonizó una de las escenas más escabrosas y divertidas. Mención especial, por cierto, a los castillos de las Islas del Hierro. Adoro las construcciones imposibles aunque en mi mente sólo piense: “por los Dioses, ¡que el desgaste de la roca hará que se precipiten dentro del mar!”.
Stannis Baratheon y la fulana del Sol
No es fácil introducir un personaje de semejante importancia cuando prácticamente ni era mencionado en la primera entrega y la misión no se saldó con éxito. El argumento coral impidió que se alzara en alguien que atrapara la atención y en cada una de sus apariciones había que preguntarse quién demonios era. Afortunadamente, la bruja de Melissandre y sus poderes parturientos francamente inquietantes permitieron que se salvara parte del arco. También es un reto, por cierto, escribir una bruja que sea a la vez fulana y temible, y lo lograron. Pero Stannis es tan olvidable que la trama tiene un balance negativo.
La nómada Catelyn Stark
La primera de las tramas desafortunadas. Puede ir de un lado para el otro con su tedioso instinto maternal, pero la realidad es que Catelyn está muy mal resuelta y parte de la culpa recae en Michelle Farley, que no tiene el carisma suficiente. Puede que su relación con Brienne sea una de las favoritas de los seguidores y que también lo sea la de esta con Jaime Lannister, pero igualmente le falta garra. Seguiré preguntándome qué hubiera ocurrido con el personaje si finalmente hubieran contratado a Jennifer Ehle para interpretar a Lady Stark.
Bran Stark en Winterfell
Qué decir de él. Tuvo visiones lobunas. Por suerte fueron pocas.
Jon Snow en tierras salvajes
Los paisajes de Islandia son preciosos, pero el bastardo de Eddard Stark tiende a aburrir soberanamente con su rollo emo y un viaje que llevará a alguna parte pero al que es imposible ver un final como espectador (y lector). Este es el problema de algunos de los personajes de Juego de Tronos: no tienen un arco muy definido en el marco de la temporada y esto la perjudica seriamente. Ya puestos a que es el tercero vértice de G.R.R. Martin podría gozar un tratamiento más redondeado como los de Tyrion y Daenerys, a la que han dado un tratamiento más clásico con un planteamiento, fin y desenlace, a pesar de estar tan perdida y aislada como Jon Snow.
Rob Stark y el amor
Su historia de amor no protagonizaba ningún capítulo en los libros y, cuando nos leíamos algo sobre ella, era gracias a terceros y a su aparición una vez ya había boicoteado impulsivamente los intentos de su madre por trabar alianzas fuertes que le ayudaran en la lucha. Y el intento de incluirla en un primer plano para que no perdiéramos de vista la causa de Rob Stark y su liderazgo en el norte, lo cual podría haber sido algo confuso, fue seguramente lo más flojo del año. Sobre todo porque, al igual que ocurría en el libro, podríamos tranquilamente no haber visto cómo se enamoraba.
4 comentarios:
En algunas cosas estoy de acuerdo, en otras no. Lo normal. Pero que digas que Michelle Fairley no da la talla, es una aberración. El fandom entero está más que satisfecho con su actuación y la mayoría la consideramos una de las mejores del plantel. El problema de Cat, proviene, indudablemente, del texto.
Y no habeis mencionado a Brienne! Sin duda uno de las mejores incorporaciones a la serie y una de las mas fieles al libro.
No estoy de acuerdo con lo de Daenerys, creo que esta temporada no había mucho que contar sobre ella, otra cosa es que Emilia sea lo mejor que ha dado la televisión en los últimos años (eso es irrefutable). Arya y Sansa me encantan y Tyrion ha mantenido el tipo después de llevarse todos los premios la pasada temporada. Respecto a lo de Jon, de acuerdo totalmente.
Perdona pero eso de que "G.R.R. Martin reveló que Tyrion Lannister era uno de los tres personajes imprescindibles que sobrevivirían hasta el final de la saga (junto con Daenerys y Jon Snow)" debe haberte llegado de tercera mano. Asumo que no has leido Danza de Dragones... no quiero espoilearte nada, pero dudo mucho que Martin usara nada parecido a "imprescindible" o "sobrevivir"
Prax, no le acabo de ver la presencia a Michelle Fairley. Podría ser fuego y no lo es. Y sí, parte viene indudablemente del texto.
P@B, Brienne la he dejado englobada en el apartado de Catelyn Stark. Y Emilia, en opinión, eleva la trama de Daenerys a magnética. No puedo evitarlo.
Unknown, no he leído el Danza de Dragones, pero está claro que me has soltado un spoiler. Me das miedo. Ah, y saqué el comentario de MacGuffin, mi compañera de podcast que lo leyó en alguna parte. Y tiendo a fiarme de ella siempre.
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