La última temporada (o no)

El actor Neil Patrick Harris desmintió las informaciones que indicaban que quería dejar Cómo Conocí a Vuestra Madre después de la octava temporada, que se estrenó este lunes. Cuando tanto él como el resto del reparto firmaron para dos temporadas antes de rodar la séptima, muchos las interpretaron como las últimas, aunque nunca se confirmara. Era impensable que, con los costes de producción y el supuesto desgaste de audiencia, sería así. Pero lo que no esperaba ni el ejecutivo más optimista de la CBS era que, después de semejante recorrido, empezarían a cosechar sus mejores datos. Y, claro, ahora toca renegociar otra vez los contratos si quieren llegar con Ted Mosby y la troupe a 2014 (o 2015, que quizá quieren volver a ir de dos en dos).

Esta subida se atribuyó a que la plataforma de contenidos Netflix puso las primeras temporadas a disposición de los usuarios y el canal FX empezó a emitir repeticiones del programa. Esto permitió que nuevos espectadores se apuntaran a la cita de los lunes y superaran habitualmente los 4 puntos de rating (que esta temporada se han reducido a 3.4, que tampoco está mal). Pero los intérpretes, si restamos a Alyson Hannigan, no están exactamente en el mismo punto que cuando 20th Century Fox pactó la séptima y octava temporada con el canal. Josh Radnor ha consolidado su estatus dentro del cine independiente con su segunda película, Liberal Arts; Jason Segel tiene sólida carrera en el terreno de la comedia, sobre todo de Judd Appatow; Cobie Smulders está en la franquicia de Los Vengadores y se rumorea que podría aparecer en alguna de las secuelas de los superhéroes (por ejemplo, la del Capitán América); y a Neil Patrick Harris tampoco le faltarían ofertas, entre galas, series, películas y probablemente alguna temporadita en Broadway.

De momento, uno de sus creadores, Carter Bays, ha explicado en una entrevista que están escribiendo la actual temporada como si fuera la última, pero que cabe la posibilidad que se prorrogue si así lo deciden los peces gordos. No siente que la obra esté agotada creativamente. Así que, según la marcha, cree poder improvisar con el arco argumental, que empezó mostrándonos el momento en el que Ted Mosby conoce a la madre de sus hijos. La trama debía seguir el camino hasta la boda de Barney (y acabar con el encuentro entre Ted y su mujer), pero ahora surgen algunas dudas. Al fin y al cabo, si así lo hacen, el enigma tendría que estar descubierto de cara a una novena temporada. Y, si a estas alturas no han querido que conozcamos a la madre, dudo seriamente que vayamos a tener una temporada con este personaje de secundario.

Sea como sea, de momento, las vibraciones son mixtas. Por una parte, el episodio de estreno tuvo algún gag muy divertido (el lamentable estado de Marshall y Lilly fue tronchante), pero también cansó con tramas que ya sabemos de antemano que no llevarán a ninguna parte (Victoria y Quinn) y la fundamental, que nunca avanza. Según Bays, lo importante es pasar un buen rato con los chicos y en realidad el enigma es una excusa para entretenernos durante el camino. Coincido en que debería. Pero cuando piensa que podemos terminar por tercer año consecutivo en la misma boda, me entra una pereza indescriptible. Como espectador, no necesito más momentos pseudotrascendentes para la historia.