lunes, 8 de octubre de 2012

La autenticidad de los placeres culpables

Las setas surgen de forma esporádica y orgánica cuando se dan unas circunstancias climatológicas idóneas, pero no se pueden cultivar. Lo mismo ocurre con los placeres culpables. No son obras concebidas como tales y, aunque suelen poseer ciertos atributos, su combinación no da de por sí el resultado. Suelen ser obras cuyos defectos así las configuran o que, observando sus puntos fuertes y fallos, potencian algunos aspectos y se convierten en cápsulas de adictiva banalidad.

Debo decir que, en mi opinión, los placeres culpables son series malas o terriblemente vulgares que acaban resultando ser un entretenimiento de primer orden. Cuyo resultado es claramente mejor que sus factores y que muchas veces cumple la regla del “menos por menos es más”. Y su secreto, sobre todo, es que acaban implicando al espectador con algún personaje o trama, más allá de divertir con sus defectos: la química entre las pésimas actrices de Army Wives (y su bochornoso panfleto patriótico), la loca tragedia de Annie en 90210, la historia de superación (de manual) de Emily Kmetko en Make It or Break It, el bipolar discurso sexual de The Secret Life of the American Teenager e incluso el vacío más absoluto de las últimas temporadas de True Blood (y Sookie). Por la razón que sea, algunas obras insulsas logran tener algún aspecto notable o conceptualmente interesante en un tramo concreto o en la totalidad de la obra.

Sin embargo, David Wilcox creyó con Park Avenue 666 que estas paupérrimas genialidades se pueden diseñar en el interior de una sala de guionistas, como si todas esas series no hubieran creído en algún momento ser genuinamente buenas o por lo menos entretenimiento digno sin necesidad de remordimientos. Por eso Jersey Shore funciona: porque ni al guionista más macabra se le hubiera pasado por la cabeza escribir unos personajes tan rematadamente imbéciles y con tramas tan absurdas. De aquí que los placeres culpables sean incontrolables e impredecibles. Y los genios, puestos a buscar lo imposible, prefieren intentar escribir una obra maestra en lugar de esperar enaltecer un bodrio.

Park Avenue 666, por lo tanto, cumple los requisitos normalmente indispensables para erigirse en el divertimento de la temporada: un mal reparto joven, unos retratos absurdos (Robert Buckley, por más gafas de pasta que le pongas para decir que es ‘nerdy cute’, siempre parecerá sacado de un catálogo de Abercrombie), una sobre-exposición de los hechos y una predictibilidad absoluta. Se pasea por todos los lugares comunes del subgénero de las casas encantadas, del cine de terror en general y los thrillers eróticos (pero sin poder enseñar tetas), y procura tanto ser paupérrimamente buena que su autoconsciencia no permite que sea disfrutable. Vamos, que no es ninguna seta y mucho menos un placer.

P.D.Podcast: Este piloto y el de Chicago Fire son las novedades que tratamos en Yo Disparé a J.R., además de ponernos al día con Homeland, Cómo Conocí a Vuestra Madre y The New Normal. El programa lo tenéis en la barra lateral y aquí tenéis una guía:
- 0’: Presentación.
- 5’: La evolución de The New Normal.
- 15’: Chicago Fire, el día a día de los bomberos buenorros.
- 25’: La casa encantada de 666 Park Avenue.
- 35’: ¿La última temporada de Ted Mosby?
- 48’: El arranque de Homeland. El punto de partida.
- 63’: Despedida y el camino de Firefly.

3 comentarios:

Inma dijo...

Visto el piloto a mí me da que Nazir quiere convertir en Presidente USA a Brody. Empieza algo parecido a la 1aT con un Chivatazo. En la 1a a Carrie le dicen que uno de los suyos en un traidor y que es de Al-Qaeda y en la 2aT les dicen a los de la CIA que Se está preparando un atentado muy gordo contra los USA. La periodista obliga a Brody a Robar al Estes unos números que son lugares de posibles atentados. Nazir la va a liar de tal forma para que e Vicepresidente la palme y Brody sea el nº1 de su partido y si se salva será una vez más un héroe.

A mí la hija de Brody me parece que va a ser clave y que descubrirá la verdad sobre su padre de camino me da que querrá convertirse al islam por aquello de estar más cerca de su padre y de intentar entender lo que ha vivido durante 8 años...

La Periodista no sé yo si vivirá mucho tiempo lo mismo Brody se la quita de encima...

Claro que habrá encuentros entre Carrie y Brody Seguro!

Qué Bueno lo de "hacer un Bobby Draper" !

Unknown dijo...

A mí el piloto de 666 Park Avenue me ha gustado. Me ha parecido un entretenimiento sin pretensiones, y cumple su función de eso, de fuente de entretenimiento.

Crítico en Serie dijo...

Abril22, no estoy tan seguro de la conspiración por la Presidencia. Incluso Abu Nazhir sabe que eso no es tan fácil, sobre todo para una persona que ha estado 8 años bajo tierra.

Minnie, así tenemos opiniones distintas. No puede disfrutar el piloto en ningún momento y, de hecho, he decidido que ni veré el segundo episodio. La impresión fue pésima.