El camino que ha seguido Smash desde que se despidió en mayo con el fin de su primera temporada tiene que haber sido muy tortuoso. El episodio piloto había logrado tanta pasión de la crítica que, cuando el nivel descendió de forma evidente, ese furor se convirtió casi en furia. Del love-watching al hope-watching y finalmente al hate-watching. Pero como era una apuesta personal del creativo de la NBC, Robert Greenblatt, que la encargó tras recibir la propuesta de Steven Spielberg cuando aún trabajaba en el canal de cable Showtime, se encargó una segunda temporada con el objetivo de hacerle una buena limpieza de cara.
Había que salvar los muebles de una temporada nefasta y encima esa serie musical encajaría en la estrategia de cable que ahora tiene el canal, que no necesariamente busca programas masivos pero sí con nichos fieles. De aquí, también, que aprovecharan para encargarle una temporada de trece episodios para que tuviera tiempo de hacer las modificaciones necesarias y estrenarla ahora en febrero, sin el confort que le daba The Voice con su amplio cojín de audiencia. La intención, supongo, era que más público tuviera tiempo de descubrirla, como ocurre a veces en el cable donde temporadas posteriores tienen mejores cifras que la primera (The Walking Dead, Sons of Anarchy). Claro que esas suelen tener mejor boca oreja que Smash que, para confirmar el fracaso creativo que fue, echó de una temporada a otra a su creadora, Theresa Rebeck, para fichar como showrunner a Josh Safran de la factoría de Gossip Girl.
Su primera decisión como tal fue eliminar de las tramas aquellas historias más criticadas y los personajes más vilipendiados y, de momento, esto es lo que se ha podido ver en el estreno de la segunda temporada. Una carta despide a Dev; una frase de Anjelica Huston le da el cierre a Michael Swift (Will Chase), del que nos enteramos que quiere irse de Bombshell por el caos que reina en su producción (y que destrozó el matrimonio de él y de Julia); Ellis está desaparecido y así seguirá (aunque algunos sufren las repercusiones de que envenenara a esa estrella llamada Rebecca Duvall e interpretada por Uma Thurman); y el marido de la letrista, Frank (Brian D’Arcy James), tiene su adiós en esta presentación de temporada.
Estas despedidas impiden que Smash empiece directamente de cero y pisando fuerte el acelerador. Se ven algunas intenciones en ideas como que Julia y Tom compartirán piso (¿Will & Grace 2.0?) y los dos camareros que Karen descubre, pero igualmente es un episodio de transición. Muy entretenido, por otra parte, y con unos números musicales muy bien pensados, desde la original Cut, Print... Moving On de Bombshell (las canciones de este ficticio musical siempre dan muy buenas vibraciones), al On Broadway cantado por Katharine McPhee y la recién incorporada Jennifer Hudson, el Broadway Here I Come y hasta el Don’t Dream It’s Over de Crowded House que se utiliza para ilustrar una transición. Nada de números gratuitos delante de un espejo y que no aportan nada, lo que es buena señal.
Estos minutos no solamente confirman que Smash es un buen entretenimiento musical (cuando es musical de verdad y no un karaoke, claro) sino que los pequeños retoques obligan a darle un poquito de tregua. Después de ver el nivel de culebrón y de tramas sin tacto ni chispa de la primera temporada, ya no le pido que sea una obra excelente pero sí un divertimento bien interpretado, mejor cantado y con unos guiones con más química entre los personajes. Y, como siempre ha tenido potencial, puede serlo. Sobre todo ahora que ya hemos visto el mea culpa, unas disculpas y tiene unos cuantos episodios para emanciparse del fiasco.
6 comentarios:
Pero… ¿Smash no volvía en febrero? ¿O han filtrado el primer episodio unas semanas antes, como hicieron el año pasado?
Y sí, ojalá consiga tener el nivel que puede tene y espero que las canciones originales (escritas para la serie) sigan siendo igual de buenas.
Smash vuelve en febrero pero colgaron en la página web el primer episodio de la temporada. Eso sí, cuando se estrene en TV lo harán con un episodio doble, así que ese día habrá una gran parte que no habremos visto. (Eso sí, el episodio tiene estructura de episodio, no de primera parte de uno doble)
¡Gracias por la aclaración! Ahora mismo me pongo a buscarlo :)
A mi me ha molado la vuelta! Lo mejor como siempre los números musicales que parece esta temporada se van a triplicar! A ver qué ocurre con los camareros, Will y Grace 2.0, Dereck y la Huston que todo el follón es por su ex marido!
En Mexico, lo van a pasar? Donde? Que no la encuentro
Gracias
Seguramente en el hiatus de Universal Channel de sus series prime time volveremos a ver SMASH en latinoamerica.
Pero no se si la culpa es de Safran, la creadora Theresa Rebeck o su entorno por lo que esta serie tiene la mala forma de contratar actores que en el escenario la rompen pero en cuanto a sus personajes son puro bostezo.
Katherine McPhee microfono en mano es asombrosa, pero actuando es aburrida, lo mismo paso con la nueva adquisicion Jeremy Jordan que volvió de la exitosa Newsies para integrarse al show con un personaje, creo yo, mas odiado que Ellis. Con los tipicos cliches del chico malo, pasado oscuro, mujeriego, lios con drogas/alcohol y la infaltable chaqueta de cuero.
Lo unico que aplaudo es que Ivy es la estrella de Bombshell, pero luego de eso.. que sigue cuando preparas todo un espectaculo y lo recibe el publico?
Eso se aplica a la misma serie, como continuar algo que fue bien recibido pero muy mal logrado en mantener?
SMASH llegara a su fin el domingo 26 de mayo con un doble episodio.
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