sábado, 28 de septiembre de 2013

Los Yoder y los Hernandez

Era hora. La NBC llevaba demasiados años intentando relanzar su noche de comedias de los jueves a partir de ‘The Office’, un éxito venido a menos, y su estrategia de programación nunca daba frutos. Puede que por allí siga alguna ficción con antigüedad como ‘Parks and Recreation’ o ‘Community’, pero resulta refrescante ver que este año deben tirarse al vacío con más novedades de lo habitual. Estarán ‘The Michael J. Fox Show’ y ‘Sean Saves the World’, dos sitcoms con veteranos del género muy queridos por el público, y también estará ‘Welcome to the Family’. Y, mientras Fox y Hayes están recibiendo críticas muy tibias en EE.UU., esta última es un SÍ.

Ahora cojámosla con pinzas. Como dije el domingo pasado, los pilotos de comedia suelen ser tramposos porque jamás estarán a la altura de los sucesivos episodios (si es buena) y cuesta analizarlos a menos que sean una atrocidad (lo cual tampoco es muy extraño). Pero los hay que transmiten buenas vibraciones y esta es una de ellas. Nace a consecuencia de ‘Modern Family’, porque todos los canales han buscado su familia disfuncional desde que los Dunphy se instalaron en TV, pero no es una copia ni algo tan desencaminado como ‘The New Normal’, la comedia del año pasado de Ryan Murphy que  era muy acelerada pero poco graciosa.

Su creador Mike Sikowitz, si bien ha trabajado en sitcoms poco atractivas como ‘Rules of Engagement’, por lo menos tiene experiencia en la sitcom de toda la vida. ¿Qué significa esto? Que, por más que ‘Welcome to the Family’ sea single-camera (vamos, que no tendrá escenarios muy abiertos con público y risas en directo), entiende las bases de la comedia televisiva convencional. Hay que dar al espectador gags efectivos cada pocos minutos. Si bien el primer episodio de su serie no tiene muchos, es para bien. En veintipocos minutos debía presentar a los personajes y su situación personal, con lo que las bromas están en un segundo plano. Pero están. Y los personajes también.

Se centra en las familias de Molly Yoder y Junior Hernandez, dos chicos recién graduados en el colegio que obligarán a sus familias a llevarse bien cuando ella descubra que está embarazada. Molly es una cabra-loca y sus padres, que esperaban su marcha a la universidad con ganas para reactivar su vida sexual, chocarán rápidamente con los Hernández, más humildes y que criaron a Junior para que fuera a Harvard o Standford y no para dejar preñada a una chica mona y quedarse en la universidad más cercana. Por suerte, sorprende que este choque no resulte forzado ni casposo. Hay acusaciones de racismo por aquí y por allá, pero me gusta que no opte por estereotipos y que en realidad se enfrenten por algo mucho más sencillo: los machos alfa son muy susceptibles.

La unidad de los Yoder, interpretada por Mary McCormack (‘In Plain Sight’), Mike O’Malley (el padre de Finn en ‘Glee’) y Ella Rae Peck, tiene química al instante. Son los únicos bien presentados en el piloto por falta de minutos, pero es buena señal que tengan química tanto como pareja como en las relaciones paternofiliales. Y el humor, que quedó en un segundo plano, tiene potencial como la serie en sí. Así que, de momento, tocará seguirla de cerca.

2 comentarios:

Liliana Fuchs dijo...

Yo tengo que admitir que me sorprendió gratamente, y es que me esperaba una comedia mucho más rancia y sin gracia. No es que fuera un piloto maravilloso, pero me convenció para seguir con ella. Sobre todo me gustó la química de los personajes, algo que suele fallar mucho en los pilotos de comedias.

Por cierto, un detallito tonto sin importancia: Mike O’Malley es el padre de Kurt en Glee, no de Finn ;).

Saludos!

Crítico en Serie dijo...

¡Ups! :)

Y sí, tiene potencial. Lástima que sus audiencias no vayan a acompañarla y podría caer en el pozo de la cancelación en breve.