domingo, 27 de octubre de 2013

La delgada línea entre el amor y el odio

Antes de que se estrenase la tercera temporada de ‘Homeland’, ya avisé Yo Disparé a J.R. que este podía ser el año del hate-watching. De la misma forma que ‘Smash’ y ‘The Following’ cayeron víctimas de esta costumbre televisiva, Carrie también corría el riesgo de protagonizar un vehículo que despertase más ampollas que admiración. Una serie que, por el potencial que una vez tuvo, muchos espectadores siguiesen y criticasen más que disfrutarla. Puede que todavía no haya llegado a este extremo, pero está cerca.

La controversia del cuarto episodio, el emitido el 20 de octubre en EE.UU., fue todo un ejemplo de este cambio de rumbo (y procuraré escribir sin destripar el episodio). Se entró en el debate de si habían engañado al espectador o cierto desarrollo de la trama era un movimiento magistral. ‘Homeland’ por lo general ha sido una serie bastante honesta, que seguíamos desde la perspectiva de su protagonista y por lo tanto puede entenderse que haya despertado cierta desconfianza. Pero no creo que fuese especialmente tramposa. Al fin y al cabo, podría argumentarse que, si no lo vimos venir, fue porque no estábamos atentos porque todas las pistas lo indicaban.

El problema es que tampoco me atrevería a calificar este desarrollo como magistral porque hay demasiados elementos que no funcionan ahora mismo en ‘Homeland’. No detalles, hablo de factores fundamentales de la ficción. No se entiende, por ejemplo, que la primera trama individual de Dana provocase tanto rechazo, que se convirtiera en objeto de burla de la crítica y que le estén escribiendo otro arco absurdo, también relacionado con su vida sentimental y que permite compararla por segunda vez con Kim Bauer (y esto nunca es algo positivo). Claro que, en general, no considero que sea acertado darle tanto protagonismo a la familia del sargento Brody.

Morena Baccarin, que conste, me enamora. Es una actriz limitada pero que imprime mucha ternura a su personaje. Pero también es el daño colateral de que funcionase tan bien el romance de Carrie y Brody en la primera temporada y que hayan querido alargarlo hasta la extenuación. ‘Homeland’ sería mucho mejor si hubiésemos perdido de vista a toda esta familia, si hubiese seguido el plan inicial de centrarse en casos distintos en cada temporada (o esto se puede extraer de la información que Brody iba a morir al final del primer año). No solamente el arco se agotó a mitad del segundo curso: resulta molesto que nos vendan al hombre como un mártir como si ciertamente no fuera un terrorista (otra cosa es que le culpen por el atentado equivocado) y su historia paralela es profundamente aburrida. El tercer episodio fue soporífero cuando debería haber sido interesante en caso de funcionar todavía el personaje.

Esto es triste porque en otras circunstancias creería en el potencial de la presente temporada. La nueva analista centra toda mi atención y cada explicación sobre cómo corre el dinero es mucho más estimulante que las tendencias suicidas de Dana (y despierta nostalgia de ‘Rubicon’, esa perla de AMC que nadie vio). Sin todas las distracciones ‘brodyanas’, puede que tuviésemos mejores personajes en la CIA, que todo no resultase un trámite hasta llegar al final del recorrido del antiguo sargento y que la trama principal que se ha abierto fuese más intrigante.

Brody y Carrie lo fueron todo porque nadie se esperaba esa alucinante química y quizá es hora que ‘Homeland’ nos sorprenda y haga borrón y cuenta nueva. Carrie tiene que cargar el fantasma de su antiguo amante, sí, pero la serie debe pasar página si no quiere convertirse en una serie a la que describir como “la primera temporada fue buenísima y luego todo se fue a la porra”.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Creo que en parte la crítica de Homeland es porque hay bastante tufillo machista en la televisión. Ese tema discutimos en un podcast (http://www.ivoox.com/stream-mato-al-cable-17-audios-mp3_rf_2482559_1.html).

Pero tambiénc reo que las críticas son válidas porque sencillamente Homeland tiene personajes femeninos muy malos (Dana, Jess) y personajes perdidos (Carrie). Creo que incluso sus guionistas han perdido el rumbo con capítulos tontos y tramas jalada de los pelos (toooodo lo que pasó en los primeros capítulos, como una innecesaria "fachada" para un giro).

Qué distinto con The Good Wife, mejor que nunca y con Alicia en modo Heisenberg!

Crítico en Serie dijo...

Richard, que conste que soy un firme defensor de los papeles femeninos en TV y diría que mi mirada es cero machista. Simplemente que los showrunners de 'Homeland' son peores que lo que nos hicieron creer en la primera temporada.

herb_b dijo...

A mi me parece que lo de que la segunda fue mala es un mito que se ha (habeis) extendido por internet por un par de escenas mal llevadas que tuvieron en los ultimos episodios, despues de haber dado un arranque potentisimo que superaba pr momentos a la primera, y un final con un buen giro. La media no era de aprobado... pero no por que suspendiera, sino por estar mas cerca del notable. Esta ha empezado mas floja, con unos episodios a los que parecia que les faltaba algo, cierto, pero mi lectura no es que la serie este ya acabada, sino que ha tenido un pequeño bache, y que de todas formas, tenia cierta intencion, para tenernos pensando que no nos gustaba por donde iban y que no nos estaban sorprendiendo con nada de lo que presentaban... para meter un giro que nadie veia venir, y que de repente le daba vuelta a todo lo que habiamos pensado que iba a ser la temporada. Tampoco lo han hecho tan mal, creo yo. Parece que hay muchas ganas de tirar la serie, y quizas a la larga se caiga sola (showtime siempre las alarga mas de tiempo), pero por mas que se pretenda que si en textos, ese momento aun no ha llegado ese momento.