Que la primera temporada de una serie sea notable y la segunda sobresaliente, es la vida. Pero en el caso de ‘Bron/Broen’ no me sorprende. La investigación con la que se conocieron Saga Norén y Martin Rohde estuvo muy bien planificada tanto desde el punto de vista de los criminales como de los guionistas, a pesar de que su desenlace no supiera equilibrar las vertientes emocionales y racionales (los que la vieran lo comprenderán). Pero su mentalidad estructurada y el afán perfeccionista de los personajes daba la impresión que sus autores serían iguales, que querrían llevar la serie a otro nivel. Y lo han hecho.
Decir que ‘Bron/Broen’ es buena porque su pareja protagonista es una delicia, es rebajar la serie. Saga y Martin son el eje, por supuesto, con sus personalidades opuestas: ella y su apatía, él y su simpatía. Como se influyen y se ayudan y como curiosamente son los únicos en entenderse mútuamente es un activo esencial. Ellos nos conducen por investigaciones de inteligencia psicópata y las humanizan, sin que nada sea distante. De hecho, podría llamarse ‘Canción de hielo y fuego’ y tendría todo el sentido del mundo: da calor a un universo completamente frío.
Los personajes, por ejemplo, se dividen en dos grupos. Están aquellos calurosos (Martin, Mette, Pernille, algunos de los sospechosos), aquellos que dejan entrever sus debilidades porque muestran al mundo qué les afecta, porque dejan entrever sus sentimientos a través de sus expresiones. Y después están los fríos como Saga, que procuran meter en compartimentos sus emociones y se rigen por una mentalidad mucho más racional. Algunos de estos personajes están acompañados, además, de elementos que así lo indican: hogares blancos, ordenados, estructurados, con ventanales que dan a paisajes solitarios, atmósferas absolutamente frías.
Sólo hace falta ver en la segunda temporada cómo viste Viktoria Nordgren, la propietaria de una empresa farmacéutica: trajes sencillos sin una nota de color, el pelo controladamente recogido, los dientes rectos. Se la define a través de su estética además de sus diálogos y, aunque al principio sepamos poco de ella, podemos intuir qué clase de persona es, qué habrá sacrificado para llegar allí y en ningún momento es una caricatura de la mujer glacial. O también resulta interesante ver a la joven estudiante, que representa esta obsesiva fijación por la perfección, el estándar con el que se miden las sociedades nórdicas: está tan obcecada en ser la mejor y racionar su vida que luego patina a la hora de expresarse. Al igual que el hermano de un implicado, incapaz de entrar en el juego y que opta a medidas radicales para integrarse en un grupo de amigos.
Podría analizar uno por uno los personajes de ‘Bron/Broen’ y todos resultarían interesantes, más allá de Saga y Martin. Esta es la clave de la serie, que está pensada con el mismo sentido de la totalidad que el último plan macabra que amenaza la tranquilidad de Suecia y Dinamarca. Cada uno de los transeúntes (sea una pieza clave, sea circunstancial o vaya a morir al día siguiente) tiene un retrato sólido o por lo menos deja entrever que tiene más fondo del que vemos y por esto cada hora de episodio es entretenida y estimulante. Es enriquecedor ver las contradicciones, intuir qué esconde cada implicado, ver como estos retratos son coherentes con la estética y la fotografía que los enmarcan, compararlos con unos protagonistas que son los dos paradigmas de esta lucha psicológica interna. Y, si encima el caso es intrigante, coherente y satisfactorio (y con momentos muy tensos), nos encontramos con una obra maravillosa. ‘Bron/Broen’ fue notable, ahora es mejor.
5 comentarios:
Qué ganas!!!
No he empezado aún la 2a temporada porqué no me atrevía, pensava que sería malísima. Qué ilusión me acabas de dar!!
El artículo contiene spoilers? He leído solo el primer párrafo por si acaso.
Perdón, Eloi, que te ignoré.
El artículo no contiene espoilers, pero a estas alturas ya debes haber terminado la temporada.
Hahaha acabo de terminarla ahora mismo!! Me la he tomado con calma, un capítulo por semana. Me ha costado muchísimo aguantarme!!!
QUÉ BRILLANTEZ. QUÉ ARTE!! Hahahaah de verdad, me ha encantado. Ahora mismo me compro los packs de The Killing danesa y Borgen.
Genial el artículo. Estoy de acuerdo que los personajes son la clave de esta serie. Lo bien dibujados que están, me refiero. "Sean piezas clave o circunstanciales"; no lo podría haber dicho mejor.
Espero que sigas hablando de éstas series europeas porqué me gustan muchísimo!!
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