Una cosa que valoro mucho de la cultura estadounidense es el afán de superación de los individuos. A veces resulta doloroso ver cómo les inculcan que deben triunfar en la vida pero también está el reverso positivo, que entienden que el triunfo depende de ellos, que deben esforzarse para conseguirlo. No soy tan ingenuo de creer que es así de fácil, no llevo tatuado el sueño americano en el cerebro, pero es una óptica bastante curiosa que permite que existan cosas como ‘Betas’.
‘Betas’ es la historia de unos chicos que quieren abrirse mercado en el mundo 2.0 con una aplicación móvil que ellos confían que cambiará la forma de relacionarse de la sociedad. Un aplicación que fomenta la interacción cara a cara en lugar de charlar a través de pantallas y darle simplemente a ‘likes’ en páginas. Pero tienen claro que, si quieren conseguirlo, tienen que luchar por ello. Importa el factor “hacer bien las cosas” pero también hay un “X”, el entrar en el trapo, saber venderlo, confiar y atreverte a alguna locura si hace falta. Esto existe en todo el universo, sí, pero allí es otra filosofía de vida y de trabajo (y también es mucho más cruel que la europea, que estamos más predispuestos a compadecernos y analizar todas esas variables que nos impiden alcanzar nuestro potencial).
Pero, a lo que iba, ‘Betas’ mola como también molaba ‘How to make it in America’, esa serie de HBO sobre emprendedores en Nueva York. Y está bien por otras razones aparte de este relato no muy habitual en televisión (los de “¡quiero ser artista!” no cuentan). También porque entiende muy bien el universo en el que se mueve. Se desenvuelven entre aplicaciones móviles, redes sociales y códigos informáticos y lo hacen desde la normalidad absoluta, sin intentar sorprender a la parroquia o ir de modernos. Y encima habla de una generación (joven) con desparpajo, entendiendo a los personajes y sus motivaciones. Por lo tanto, es una serie fresca como las hay pocas.
Otra de la que no se puede decir lo mismo es ‘Alpha House’. Como si Amazon se hubiese propuesto hacer el alfabeto griego con sus proyectos de producción propia, además de ‘Betas’ desarrolló una comedia política sobre un grupo de senadores republicanos que comparten casa en Washington. ¿La idea suena bien? Mucho. ¿Su autor tiene renombre? Garry Trudeau tiene las viñetas socio-políticas más importantes del país. ¿Pero tiene gracia? No. ¿Tiene tramas estimulantes? No. ¿Personajes memorables? Tampoco. ¿Entonces qué tiene? Pues una buena idea y una ejecución que no sabe muy bien donde va.
Así que quedaos con ‘Betas’ y echadle un vistazo. Nadie habla de ella pero es muy entretenida, bastante divertida y pasar mejor que la cerveza del aperitivo. Bueno, tanto quizá no, pero se le acerca.
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