La madre que no se acostaba con nadie

Si se anuncia que una temporada es la última, pues que se note. Esta parece que es la mentalidad de Carter Bays y Craig Thomas, que llevan desde septiembre intentando sorprender con ‘Cómo conocí a vuestra madre’. Entre el experimento de ubicar a los protagonistas en un hotel durante toda la temporada y que todos los episodios tengan como punto de partida esos tres días previos a la boda de Barney y Robin, la temporada está bastante interesante y la última curiosidad, cómo no, corre a cargo de la madre. De ella y de ese juego llamado ‘How your mother met me’. Podéis imaginar, por lo tanto, que habrá detalles del episodio a partir de aquí.

Los guionistas se tomaron los veinte minutos del episodio 200 para contar cómo habían sido todos esos años en los que Ted Mosby soñaba con encontrar la mujer de sus sueños por Manhattan y sobre todo la colocó en todos esos instantes en los que el narrador insinuaba que habían estado a punto de conocerse. Desde la aparición del maravilloso paraguas amarillo o su convivencia que una amiga que resultaría ser lesbiana. Un experimento que quería ser más simpático que divertido y cuya primera escena es ciertamente magistral: que su mejor amiga se equivocase de bar, fuese al de Ted y luego se encontrase con ella en otro pub llamado McLaren’s es una idea muy potente por lo rápido que entendimos qué nos proponían. Los títulos de crédito ya fueron la guinda del pastel. Los espectadores fieles, cuando nos proponen algo meta, nos agarramos a ello como si nos fuese la vida.

Lo que me llamó la atención, sin embargo, fue la vida de ella, el periplo por el que tuvo que pasar para conocer a Ted. Ella creía haber conocido al hombre de su vida (en el fondo como Ted con Robin) y este murió el día de su cumpleaños, dejándola indispuesta para tener otra relación hasta pasados unos años. De hecho, una cosa sería tener una relación y la otra enamorarse de verdad, algo que también nos contaron que ocurriría más tarde, cuando conoció a Ted. Pero más allá de que la historia fue curiosa y correcta (el episodio me pareció bastante normal en cuanto a calidad: esta misma temporada ha tenido de mucho más inspirados), me sorprende lo distinta que fue su vida sexual en comparación con Ted.

Entiendo que también es una cuestión de contar algo distinto y de sorprender (¿hasta qué punto era legítimo buscar la lágrima con ese diálogo con su amante muerto?), pero resulta hasta cierto punto misógino. Como si ella fuese más mona y más pura por haber tenido poco sexo (probablemente se acostó con dos hombres antes de encontrar a Ted), mientras que él sigue siendo un romántico a pesar de acostarse con cualquier loca que se le acerque. Estoy seguro que esta no era la intención de los guionistas, que en realidad no son dos machistas, pero en el fondo este es el mensaje que transmiten. Al igual que ocurre con los cuentos de Disney, la princesa tiene que ser virgen al llegar al matrimonio. O, como en un cuento moderno como este, la cenicienta en cuestión puede permitirse el lujo de haberse acostado con un par, que tampoco puede parecer una mojigata o una peregrina del club de la castidad.

P.D.Podcast: Mi compañera de 'Yo disparé a J.R.' no pensó tan mal de ‘Cómo conocí a vuestra madre’ como bien nos cuenta en el último programa. Y, si pasáis de esta serie, hay más temas que analizar. Aquí la guía del programa:

- 0’: Introducción del programa.

- 3’: ‘Betas’, una serie de Amazon que sí vale la pena.

- 17’: ‘Helix’ o como SyFy vuelve a la ciencia ficción oscura.

- 30’: El curioso caso de Alex en ‘Modern Family’.

- 44’: La retrospectiva de la madre de ‘How I Met’.

- 59’: ‘True Detective’, análisis del 1.03.