Probablemente la experiencia más frustrante de la temporada está siendo ‘Looking’. No es una mala serie pero en cada episodio consigue transmitirme la impresión que se queda corta. Es un punto de vista, el de Michael Lannan, sobre qué comporta ser homosexual en una gran ciudad. Es verosímil y muy realista, y quienes sean homosexuales o tengan amigos homosexuales podrán reconocer algunas de las anécdotas que corren por allí (tengan que ver con el Grindr, con lo que supone salir del armario o las conversaciones sobre roles en la cama). Pero, curiosamente, no es suficiente.
Si alguien me hubiera descrito el proyecto antes de su estreno y me hubiese confirmado que habría semejantes dosis de veracidad, hubiera aplaudido. Hubiera dado por hecho que se trataría de una buena serie, que una voz con afán tan realista (y natural y libre de juicios) era necesaria en la televisión actual, sobre todo cuando ‘Queer as Folk’ rozaba la parodia. Y con esto, que conste, no reivindico que todos los homosexuales del planeta sean como los protagonistas de ‘Looking’ pero sí que podría haber personas como las de ‘Looking’, que es muy distinto. Pero ahora que he visto esta visión a la pantalla, tengo claro que no es suficiente.
Es fantástico, por ejemplo, ver esas discusiones sobre roles en la cama (Patrick). También como pone sobre la mesa la idea de tener una relación abierta (Agustín). O lo fácil que es el sexo esporádico, ni que sea porque los hombres independientemente de su condición sexual están más predispuestos (Dom). Pero este afán realista, la necesidad de seguir a los personajes sin perjuicios y de mostrarles en sus instantes cotidianos, sin ser aburrido, resulta muy descafeinado. Algo que, si tenemos en cuenta la temática, no debería serlo.
Las frases son coherentes, las situaciones son creíbles y los personajes también, pero le falta un toque artístico. Yo no veo televisión para que me muestren algo que podríamos sacar de la realidad, quiero ver una versión interpretada de esa realidad. Quiero que tenga un punto de vista, que moldee un poquito esa realidad para hacerla más interesante (esto es lo que hacen prácticamente todos los autores del mundo del audiovisual). Y, en caso de que quiera una perspectiva hiper-realista, espero que tenga una atmósfera absorbente. Y en ‘Looking’ no hay ni una cosa ni la otra.
Lo peor es que en el último episodio, el 1.06, hay detalles que anticipan que podría ir a alguna parte. El viaje abstracto a la madurez de Dom, por ejemplo, resulta mucho más estimulante que Patrick y su obsesión consigo mismo, que no tiene ninguna gracia (gracia de soltura, no de diversión). ¿Por qué? Pues porque quiere contarnos algo, porque percibimos que está perdido, porque habla de un sentimiento universal que es la incapacidad de madurar (o de pasar cuentas con el trayecto vivido).
En este aspecto, hasta Ritchie, el lío de Patrick, tiene más sustancia. Se percibe una ilusión en sus ojos, deja entrever que hay algo en juego. En cambio, Patrick, Agustín y la mayoría de las situaciones se filman con un realismo que se traduce en distancia hasta el punto que cuando el amigo latino estalla ni entendemos de donde viene. Bueno, sabemos de donde viene pero no lo sentimos. Y una serie como ‘Looking’ debería sentirse, debería ser mucho más estimulante. De aquí la frustración.
6 comentarios:
Acabo de enterarme de que Looking ha sido renovada por una segunda temporada, una buena noticia, ya que espero de que algunas cosas que comentas en el blog, con las que estoy totalmente de acuerdo, mejoren en la próxima temporada. Espero que me motiven más a la hora de seguir la trama de Looking.
PD: Odio el personaje de Agustín. Lo odio mucho.
Yo aplaudo esta serie por diferente y por representarme como no lo ha hecho ninguna otra. No puedo hablar de distancia cuando la verdad traspasa la pantalla. Básicamente, de tu crítica extraigo que la serie te parece aburrida, que es lo que básicamente le recrimina todo el que no ha entrado en ella. No te la presentan con papel de regalo bonito, ni con ribetes ni con florituras. Sí, es híper-realista, y sí, eso solo no basta. Pero es que también está fantásticamente escrita (ese 1x05 va a ser uno de los mejores episodios del año, me da igual que estemos todavía en febrero), es divertida (esa estupenda Doris), y emocionante (Dios, esos ojos de Richie). Para mí, Patrick es todo un icono, y, Dios existe, me alegro muchísimo de que le hayan dado una segunda temporada. Lo merece.
A mi me ENCANTA la serie! me encanta su estilo, me parece genial y casi perfecta, lo único que me molesta es que es de tan pocos capítulos la temporada y que dura muy poco, como media hora nada mas.
Desgraciadamente me ciega el fandom. Estoy enamorado de 'Looking'. Démosle tiempo a madurar, anda. Las comparaciones son odiosas pero tan sólo hay que echar un vistazo a 'Girls' y lo bien que ha evolucionado a lo largo de 3 temporadas. Incluso 'Breaking Bad'... No todas las series empiezan en la excelencia. En mi caso, 'The Good Wife' es la experiencia televisiva, junto a 'Los Soprano' más frustrante :'( Y determiné no verlas.
Un saludo.
Pues a mí me ha gustado bastante. Ayer vi el último episodio de la primera temporada, así que le dediqué un post en mi blog. Aquí lo dejo por si tenéis curiosidad ;)
http://seriesanatomy.blogspot.com.es/2014/03/gays-just-wanna-have-fun.html
Un saludo!
Veo la serie pero a mi entender es algo lenta y lo frustrante no es la falta modificaciones a esa realidad sino los recurrentes estereotipos.Todos los personajes son promiscuos y ninguno,hasta el momento, tiene una relación sentimental estable.Los tres protagonistas tienen maneras afeminadas de desenvolverse.Sinceramente no creo que la mayoría de las personas homosexuales se comporte de ese modo y si así fuere existen muchas personas gays que quedan excluídas de esos estereotipos deberían ser tomados en cuanta
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