No se puede ser la madre de todos. Esta es una verdad que debían aceptar los creadores de ‘Cómo conocí a vuestra madre’, Craig Thomas y Carter Bays, hace ya un tiempo. No existía ningún mundo alternativo donde todos los espectadores fueran a estar contentos con la respuesta a la pregunta, sobre todo por lo minucioso de la especulación. Es lo que tiene sembrar pistas que en realidad no dicen nada (¿un paraguas amarillo? ¡viva la mitología gratuita!) y forjar una amante constante como Robin, con quien las comparaciones iban a ser inevitables.
Escribir sobre el final de ‘Cómo conocí a vuestra madre’ sin spoilers es una empresa imposible. Estáis avisados.
Así primero surgieron las dudas acerca de la identidad de la madre. ¿Ya la conocíamos y había vuelta de tuerca? No. Era una chica que no había aparecido nunca y que despertó las primeras discusiones acerca de si era la actriz adecuada (yo diría que Cristin Milioti ha cumplido), si tendrían que haber rizado el rizo (¿Katie Holmes? ¿hijos adoptados?) o si la serie debería haber terminado sin revelarse (o con ese plan de Milioti comprando un billete de tren, que era una de las ideas iniciales de los guionistas).
Pero después, al llegar la madre, estaba claro que tocaría analizar teorías más locas. No podía ser que el relato fuera a ser predecible porque a Bays y Thomas les gusta jugar con las expectativas tanto como a Damon Lindelof. Por esto, cuando Ted tuvo esa lacrimógena cena con la madre, saltaron todas las alarmas: ¿podía ser que Tracy muriera al cabo de unos años de matrimonio? Y, lo que despertaba más especulaciones, ¿en esa vida de Ted post-Tracy podía tener algún papel Robin Scherbatsky, a quien volvimos una y otra vez durante toda la serie?
Al final las respuestas han sido sí y sí. Muchos acertaron porque había las pistas necesarias para llegar a esta conclusión. No podían arriesgarse a inventarse un desenlace sin fundamentos, opción inteligente. Pero aún así ha habido muchos detractores y entiendo sus razonamientos. De hecho, los comparto, y no porque el último episodio no me haya gustado.
La series finale de ‘Cómo conocí a vuestra madre’ es muy bonita (con la excepción de la trama redentora de Barney que da asco), satisface la curiosidad y tiene una última escena digna para enmarcar. La ilusión de Cobie Smulders hasta permite que no nos fijemos en la falta de talento de Josh Radnor como actor y podré recordar la imagen con cariño. Después de un tramo final tan lamentable, es un alivio que pudieran escribir un episodio nostálgico y digno (ese plano de qué ocurrió con los personajes del pasado de hace un par de episodios fue bochornoso y cero efectivo). Pero esto no quita que, en esencia, sea un final decepcionante.
El problema de ‘Cómo conocí a vuestra madre’ fue el manejo de las expectativas. Dejaron entrever que Robin tendría un papel fundamental en la vida de Ted Mosby pero lo hicieron repitiendo una y otra vez un conflicto que estaba agotado. ¿Podía ser realista que Ted se agarrase a la idea romántica de ella como a un clavo ardiendo? Sí, pero no hizo buena televisión, sobre todo en las dos últimas temporadas. Pero lo menos inteligente fue centrar toda la última temporada en esa boda, donde resolverían el conflicto de la idoneidad de Robin y Barney (para divorciarlos a los cinco minutos) y la de Ted y Tracy (para matarla a los diez minutos).
Esto, que parece un detalle, básicamente demuestra que no fue una historia bien contada. Puede que los últimos cuarenta minutos sean bastante dignos pero también dejan con la sensación de querer dar la vuelta deprisa y corriendo a una situación desarrollada durante toda la temporada. ¿Pudiendo explorar los conflictos del final largo y tendido porqué nos entretuvieron con una boda cero relevante en la vida de todos? ¿Y por qué se empecinaron en agotar la idea de Ted y Robin para demostrar que finalmente era la mujer de su vida?
La última escena, como he dicho, me pareció maravillosa. Pero no porque sea la guinda del pastel, sino porque la idea es romántica, preciosa y eterna, y probablemente debería haber funcionado también como una consecuencia lógica de la última temporada. Y no, no lo es. Pero como 'How I Met Your Mother' nunca ha sido mi comedia favorita, tampoco voy a ponerme en plan "cojo un bidón de gasolina, cerillas y un billete a Hollywood". Hay vida más allá de Ted Mosby y de su falta de carisma.
1 comentario:
Dejando a un lado que comparto tu opinión de la serie, y que desde siempre he pensado que Robin y Ted terminarían juntos, creo que el principal problema que ha tenido este final es que "lamadre" era tan encantadora, adorable y especial que hasta hubiera preferido que hubiera muerto Robin, esto ultimo efectivamente es exagerado pero simplemente es para enfatizar el buen trabajo que hicieron con Tracy.
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