miércoles, 29 de octubre de 2014

El fenómeno que nunca fue

La sombra de ‘Los Soprano’ es tan alargada que prácticamente cualquier serie de cable con un personaje inmoral tiene que medirse a la obra de David Chase. Es ley de vida, lo que comporta cambiar las reglas de la televisión. Hasta Bryan Cranston recordó tras la muerte de James Gandolfini que le debía el personaje de Walter White a él por hacer tan atractivo a Tony Soprano. Pero ninguna serie ha estado más sujeta a estas comparaciones que ‘Boardwalk Empire’.

HBO la concibió como la sucesora natural y no es casualidad que su creador Terence Winter se hubiera formado en la serie de Chase. Se vendió, de hecho, como una versión de época de ‘Los Soprano’ cambiando el Nueva Jersey actual con Atlantic City durante la popular Ley Seca. Sus protagonistas, al fin y al cabo, no dejaban de ser dos gángsters que procuraban mantenerse en lo más alto de la pirámide a pesar de no parecer tallados para ello. Mientras que Tony tenía que ir al psiquiatra por las malas pasadas del subconsciente, Nucky Thompson era percibido como un buen jugador pero no un capo.

La palabra fenómeno, en cambio, nunca cruzó con ‘Boardwalk Empire’, que terminó el pasado domingo en Estados Unidos. Los fenómenos por lo general suman espectadores temporada a temporada, por lo menos en su primer lustro y hasta más allá. Las últimas series en tener esta suerte así lo demuestran: ‘Breakind Bad’ hizo un ascenso fulgurante en su último año, ‘The Walking Dead’ está batiendo récords y ‘Sons of Anarchy’ está teniendo su temporada más vista hasta la fecha. Terence Winter y Steve Buscemi se han tenido que conformar con mantener una parroquia modesta, decente y fiel que se ha quedado hasta el final sin hacer excesivo ruido.

Esto no quita que ha estado cinco años en antena y que es de HBO, lo que significa que irse por la puerta de detrás no era una opción como tampoco lo fue su llegada. Su piloto de 18 millones de dólares (construyeron el precioso muelle de Atlantic City) y la participación de Martin Scorsese en tareas de producción y con la dirección del piloto permitieron que se vendiera por si solo. Y, si bien tenía que ser la nueva ‘Los Soprano’, se ha tenido que conformar con ser un ambicioso y muy correcto drama criminal que jamás estuvo a la altura de sus propias expectativas.

Fue una serie que funcionaba a base de acumulación, que escribía multitud de conflictos que podían confluir más o menos al final de la temporada hasta crear clímaxes vibrantes y magistrales. Los desenlaces de las dos primeras temporadas son dos de las mejores tandas de episodios que probablemente he visto. Pero el periodo de construcción podía llegar a ser desesperante de tan distante y de cuanto se veían los hilos de los guionistas. Tenía que haber una forma más atractiva de desarrollar los personajes y situaciones como por ejemplo hacía ‘The Wire’ del mismo canal y con herencia similar.

Descubrir al inicio de cada temporada que Terence Winter empezaba de cero otra vez, que la naturalidad se había perdido y que tocaba engrasar otra vez los engranajes, hizo que abandonase la serie a mitad del recorrido. Y tampoco ayudó que desapareciesen los personajes más interesantes mientras Nucky se quedaba en un primer plano, siendo menos carismático que la mayoría de sus rivales y cómplices. La ambición siempre fue el mayor aliciente de la serie y acabó por ser su mayor enemigo.

Volviendo a la comparación con ‘Los Soprano’, es normal que haya sido su heredera artificial pero no la natural. Temáticamente encajaba y era más refinada y lujosa, pero otras series la adelantaron por la derecha y por la izquierda dentro de HBO. ‘Juego de Tronos’ ocupó el lugar de serie fenómeno respetada por la crítica, superando los datos de la familia Soprano, y el invierno pasado ‘True Detective’ suscitó unas discusiones entre los críticos que el canal no generaba desde hacía años, probablemente cuando ‘The Wire’ resucitó gracias al mercado doméstico (y si exceptuamos los debates acerca de si ‘True Blood’ era una buena serie o una serie mala muy buena, que tenía unas intenciones muy distintas).

Es ley de vida, por lo tanto, que se despida ahora que el canal tiene sustitutas. El test del tiempo dirá hasta qué punto se la valorará por sus virtudes (que tenías muchas) o sus defectos (que tenía demasiados). Claro que el reto, en realidad, es que simplemente se recuerde y no siga en la penumbra de las otras joyas de HBO encumbradas.

P.D. Podcast: Puede que en ‘Yo disparé a J.R.’ hablemos de las series por apartados, diferenciándolas claramente, pero esto no quita que esta semana entre una y otra no hablemos de la diversidad racial y cultural de la televisión americana, especulamos sobre qué significa que una serie es muy judía y comentamos el cambio de percepción de las identidades sexuales y las sexualidades. Aquí el guión:
- 00': Introducción.
- 04': El piloto de 'Cristela'.
- 14': 'Jane the virgin', la sorpresa de la temporada.
- 31': 'Transparent', la revelación indie del año.
- 54': 'Faking it' y la normalidad de la diversidad sexual.
- 67': El arranque de la quinta temporada de 'The Walking Dead'.

5 comentarios:

Maestro Ciruela dijo...

Es muy curioso lo que me pasa con usted; le sigo desde hace tiempo de forma esporádica porque me gusta como describe los temas que toca aunque no estemos de acuerdo prácticamente nunca sobre el contenido. Creo que no hay motivos, se diga lo que se diga, para comparar esta excelente serie con Los Soprano. ¿Porque tratan las dos sobre gangsters? Ahí creo que acaba la semejanza aunque esté por medio Winter. Hace poco acabé de ver la cuarta temporada y creo que la serie no ha hecho sino crecer desde sus comienzos. Steve Buscemi está genial como Nucky Thompson, un personaje con muchas facetas y complejo en su desarrollo. Imagino que ve usted las series en su versión original ya que de otro modo, esta acotación no tendría sentido. El hecho de que no haya tenido la repecusión que sin ninguna duda merece, puede deberse a la saturación actual del mercado; convencido estoy de que si Boardwalk Empire aparece cuando lo hizo Tony Soprano, estaríamos hablando ahora de una serie mítica. Otra posibilidad que puede convivir perfectamente con la anterior, es la de que esto no es para el espectador medio, las tramas se toman su tiempo y las cosas se desarrollan con calma, algo que horroriza al público actual, en el que le incluyo a usted, a tenor de algunos comentarios que ha escrito por aquí.
Su crónica puede llevar a confusión a algunos despistados, haciéndoles creer que la visión de esta joya no vale la pena y eso sería poco menos que una ligereza por no hablar de un crimen en toda regla...

Miranda dijo...

Es curioso pero a mí me pasa algo parecido a lo escrito en el primer comentario.Te sigo desde hace bastante tiempo pero disiento casi siempre contigo: creo que solo coincidimos en la admiración mutua por The Good Wife (si bien, aunque me encanta, no he llegado a la cuarta temporada...). Sin embargo no puedo entender tu pequeña "obsesión" por Arrow, probablemente la serie q más comentas junto a TGW y q a mi me parece una serie ´"para adolescentes" bastante mediocre y simplona(no pude pasar del episodio 11 o algo así) o por Galactica (y aquí reconozco q son mayoría los que la admiran, para mi que la ví enterita no pasó de normalita y hoy con toda la oferta existente estoy seguro que no la acabaría...). Coincidimos en que BB ha sido una maravilla, pero me atrevería a decir que Bordwal ha sido incluso mejor (y me faltan solo los últimos 2 episodios q pienso degustar en breve). Puede que sea, pq, tal como escribes me da la sensación te bajaste después de la segunda temporada, precisamente cuando la serie ha dado lo mejor de sí...Si te perdiste a Gyp Rosetti o las desventuras del bueno de Van Alden (q pasó de ser el personaje más antipático a ser el más entrañable)es q no sabes lo q ha sido Boardwalk. Te animo a que la sigas hasta el final. Por cierto soy Nimrod y no Miranda...

jacksbrain dijo...

Coincido con los comentarios de arriba, Boardwalk me ha parecido una auténtica maravilla. Entiendo que no es para todos los gustos y que para gustos los colores, pero lo que me ha asombrado estos días es leer entradas como esta (he visto varios blogs con ideas similares): más que hablar del final de la serie en sí, de su calidad, el desenlace argumental o las tramas de la última temporada todos los blogs que estoy viendo se centran en compararla con los Soprano y que si las expectativas tal o cual... ¡Señores! Han pasado 5 años en antena, creo que hace ya bastante tiempo que quedó claro qué era Boardwalk y qué quería ser y contar.

Parece un estudio de audiencias más que una crítica televisiva.

Miranda dijo...

NIMROD:boardwalk solo se parece a sí misma, pero sí habria q comparala con alguna serie no sería con Los Soprano, con la que, desde mi humilde pto de vista no tiene absolutamente nada q ver (por cierto que ví Los Soprano desde el primero hasta el último capítulo y mí Boardwalk me ha gustado más), si no, en todo caso, con The Wire. Se podría decir casi q Boarwalk es el The Wire de los años 20 (o 30 ya en la quinta), ya que se tocan multitud de peronajes, escenarios y cuestiones, desde el pequeño sicario al servicio de los grandes capos, hasta políticos y reprentante públicos (algunos históricos como Hoover o el padre de JFK nada menos...), nos explican y relatan el marco moral y político en el que fue posible la prohibición, así como las profundas consecuencias que tuvo esta decisión en la vida de millones de personas. Hemos visto el corrupto origen de Atlantic City, la corrupción imperante en amplios sectores empresariales, jufdiciales y políticos de USA (q dejan en cuentos para niños nuestros gurteles, tarjetas opacas, roldanes, bárcenas, mafias púnicas y demás ralea), la escasa moralidad del FBI de la época, los inicios del Harlem Negro, y hasta la penetración mafiosa en Cuba precastrista...Y hasta veo paralelismos entre Richard Harrow y Omar (con perdón de Chalky White claro...). Solo por el Sr Harrow (una de las mejores historias que ha parido la televisión),merece la pena ver Boardwalk....

Crítico en Serie dijo...

Está claro que 'Boardwalk' jamás me terminó de conquistar aunque, curiosamente, cuando terminó la primera temporada estaba eufórico. Mi decepción fue empezar la segunda y descubrir que volvían a los episodios lentos, desalmados y con exceso de personajes.

Vosotros, en cambio, sois los que habéis vibrado durante todo el camino. Enhorabuena, ha tenido que ser un lujo. Pero tampoco hace falta ser ingenuo y decir que 'Los Soprano' y 'Boardwalk' tienen similitudes que se cogen con pinzas. Por temática, ritmo, perfil de personajes y poso moral, tienen más que un simple parecido. HBO la produjo para que fuese la heredera a todos los niveles.