¿Cuánto ha llegado a cambiar la televisión en las dos últimas décadas? Se ha pasado del reinado de las networks a la consolidación del fragmentadísimo mundo del cable, por no hablar de la evolución tanto en el ámbito técnico como de guión. Pero Ley y Orden, de forma silenciosa, sigue en el prime time estadounidense y con razón. Es de los pocos ancestros que siguen con vida de la tele.
El paso del tiempo no ha supuesto una renuncia a sus orígenes: los créditos iniciales son una declaración de principios con su estilo noventero, a pesar de que el reparto se haya metamorfoseado durante todos estos años. Tampoco hay detectives peculiares como un Grissom o un Patrick Jane, ni una tecnología de ciencia ficción como en Bones o cualquiera de los CSI. Aquí si la policía de Nueva York quiere resolver un asesinato, debe patearse las calles de la Gran Manzana y rebotar como una pelota de ping pong entre los sospechosos.
Que conste que tampoco es una joya. Su principal defecto es, por ejemplo, que las dos partes en que se divide el metraje no atrapan por igual al espectador. Los policías, ahora interpretados por Jeremy Sisto y Anthony Anderson, son funcionarios de su propia serie de televisión (que no quiere decir que se deba pasar al otro extremo, el de los coetáneos) y a menudo confunden el tedio de su vida laboral con aburrir al espectador.
Los fiscales, en cambio, atraen con su determinación de meter entre rejas a quien sea y con unas resoluciones no siempre optimistas. Alana de la Garza es tan guapa que no necesita esforzarse mucho y Linus Roache hace uno de los papeles más convincentes del panorama catódico. Si estuviera en alguna serie más a la última, seguro que sería el típico acaparador de premios. ¿Recibirá una nominación el próximo año en los Emmy cuando Ley y Orden puede que cierre el chiringuito?
Porque, aunque debiera ser tratada como a un monarca, este drama policíaco-judicial está siendo la principal víctima del desbarajuste de la NBC. La llegada de Jay Leno a la última hora del prime time ha provocado su traslado a la noche de los viernes, fatídica de por sí y en una franja que no la ayuda. Es demasiado oscura.
En su contra, además, están los críticos con la serie que la acusan de haber perdido la originalidad y coger demasiados guiños de la realidad (en la vigésima temporada hay un episodio basado en Kate y Jon Gosselin), los cuales parece que hayan olvidado que ya en el 98 se inspiró en la muerte de Lady Di. Por lo tanto, que la excusa se vaya al retrete.
Como veo yo el asunto, un cambio en el reparto policial sería un paso adelante (aparte de spinoffear a Roache y de la Garza, claro) y ha demostrado durante dos décadas que es capaz de regenerarse y seguir dando guerra. Al fin y al cabo, su apogeo con el público no se dio hasta su 12ª temporada y en los tiempos que corren, en los que la audiencia se fuga a las decenas de canales rivales, es un valor seguro. Yo he empezado a verla a partir de la 19ª.
El paso del tiempo no ha supuesto una renuncia a sus orígenes: los créditos iniciales son una declaración de principios con su estilo noventero, a pesar de que el reparto se haya metamorfoseado durante todos estos años. Tampoco hay detectives peculiares como un Grissom o un Patrick Jane, ni una tecnología de ciencia ficción como en Bones o cualquiera de los CSI. Aquí si la policía de Nueva York quiere resolver un asesinato, debe patearse las calles de la Gran Manzana y rebotar como una pelota de ping pong entre los sospechosos.
Que conste que tampoco es una joya. Su principal defecto es, por ejemplo, que las dos partes en que se divide el metraje no atrapan por igual al espectador. Los policías, ahora interpretados por Jeremy Sisto y Anthony Anderson, son funcionarios de su propia serie de televisión (que no quiere decir que se deba pasar al otro extremo, el de los coetáneos) y a menudo confunden el tedio de su vida laboral con aburrir al espectador.
Los fiscales, en cambio, atraen con su determinación de meter entre rejas a quien sea y con unas resoluciones no siempre optimistas. Alana de la Garza es tan guapa que no necesita esforzarse mucho y Linus Roache hace uno de los papeles más convincentes del panorama catódico. Si estuviera en alguna serie más a la última, seguro que sería el típico acaparador de premios. ¿Recibirá una nominación el próximo año en los Emmy cuando Ley y Orden puede que cierre el chiringuito?
Porque, aunque debiera ser tratada como a un monarca, este drama policíaco-judicial está siendo la principal víctima del desbarajuste de la NBC. La llegada de Jay Leno a la última hora del prime time ha provocado su traslado a la noche de los viernes, fatídica de por sí y en una franja que no la ayuda. Es demasiado oscura.
En su contra, además, están los críticos con la serie que la acusan de haber perdido la originalidad y coger demasiados guiños de la realidad (en la vigésima temporada hay un episodio basado en Kate y Jon Gosselin), los cuales parece que hayan olvidado que ya en el 98 se inspiró en la muerte de Lady Di. Por lo tanto, que la excusa se vaya al retrete.
Como veo yo el asunto, un cambio en el reparto policial sería un paso adelante (aparte de spinoffear a Roache y de la Garza, claro) y ha demostrado durante dos décadas que es capaz de regenerarse y seguir dando guerra. Al fin y al cabo, su apogeo con el público no se dio hasta su 12ª temporada y en los tiempos que corren, en los que la audiencia se fuga a las decenas de canales rivales, es un valor seguro. Yo he empezado a verla a partir de la 19ª.
Y es que esa rutina que impregna su realización y el abanico de colores, bastante pobres y sombríos, aún conserva su encanto, al igual que los cafés que se toman los polis por las calles de Manhattan a primera hora de la mañana, con las legañas y las manos enfundadas en guantes, la bufanda en el cuello, el halo de vapor que se escapa por la boca y las grises chaquetas hasta las rodillas.
11 comentarios:
Que mal rollo me da Jeremy Sisto no se porqué.
Me pica la curiosidad con Ley y Orden:SVU, me han dicho que es muy oscura, pero que los casos están muy bien ¿la recomiendas?
Los casos de Ley y orden: SVU deben ser de lo más deprimente de la tele en abierto yanqui. Sus fans la ven por Olivia y Elliot, sus protas.
satrian, Jeremy Sisto a mí mal rollo no me da, aunque tampoco me encanta.
ALX, Ley y Orden SVU... tiene lo suyo. Yo este mes me quedé prendado primero de L&O, después de L&O: SVU y ahora estoy un poco hastiado. Es que los casos del spin-off son, aparte de oscuros, tremendistas y muy pero que muy sensacionalistas. Sólo te digo que en el último episodio que he visto, juzgaban a una mujer por asesinato por no haber vacunado a su hijo contra el sarampión (y este había infectado y matado sin querer a un bebé de 10 meses). O sea, que es de locos. Así que no sé si recomendártela, pero bueno, entretenida suele ser. Yo la empecé a ver a partir de la 10ª temporada y bien, así que puedes empezarla a partir de aquí. A ver qué opinas y te aviso de algo: Mariska Hargitay atrapa con su detective que va un poco de vedette. La semana que viene hablaré de la serie en el blog.
Jaja! A mi tb me da mal rollo Jeremy Sisto!!! De siempre. Tampoco sé por qué.
A Mariska Hargitay la he seguido desde que se lió con Mark en "Urgencias", espero verla aquí. La serie nunca me ha llamado, pero tu post me la ha renovado ante mis ojos. Veremos si hay tiempo.
(Jhair ve que dos personas alzan la mano cuando preguntan "¿A QUIEN LE DA MALA ONDA JEREMY SISTO?" y levanta la patita :D )
Me apunto con el mal rollo al Sistoooo! ( apúntenlo para "Brothers and SiStoOooooS !!" : chiste privado; no es necesario que se rían)
En fin.
Concuerdo GRANDEMENTE con lo expuesto: Ley y Orden forma parte de mi rutina y hasta me la arruina y es que, aquí en Perú la emite Universal Channel en un horario que repite dos veces al día y del cual yo sólo puedo atrapar del de las 12:30 am: triste pero cierto ya que me levanto inimpugnablemnte a las 7:30 y generalmente veo luego Padre de familia y/o American Dad/The Office/ lo que sea.
Yendo al grano: la Ley y el Orden se mantiene honorablemente a sus raíces y eso puede ser confundido con facilismo pero ¡es que hay que percibir que la imaginación de los guionistas es grande! son 20 años y logran capturarte 1 hora al día :S ... no es poco; pero también hay que observar que lo hace llevadero el fraccionamiento de la serie: mas la mitad detective y la mitad fiscal no terminan de cuajar tan bien como en temporadas pasadas o en el Spin Off SVU (UVE en latinoamérica); pareciendo dos series completamente distintas pues, para colmo de males de los pobres detectives ( que se llevan la peor parte de esta crítica; pero son salvados por la Teniente, si me lo preguntan): Linus Roache y De la Garza son terriblemente carismáticos en acción y se adueñan de la Serie y me hacen llamar a esta temporada "El Orden y la Ley", y a los SVU: Súper-Violaciones-y-Uvitas ( otro chiste privado... allá voy yo a reirme solo)
Sobre los SVU el infinito cariño que le tengo a Meloni la hace objeto de devoción y la simpatía de Mariska la hace agradable; mas objetivamente: esta unidad no tiene muchas posibilidades de desarrollar casos complejos; razón por la que a mi parecer, los guionistas casi siempre les otorgan víctimas asesinadas o muertes inesperadas ¿facilismo? ¿giro argumental?... vale madres... Meloni está allí :D !!
Mi Valo:
Law Order, temp-20
*******...
Jhair, alucino con las molestias que te has tomado comentando tu opinión acerca de Lie To Me, L&O, Padre de familia y The Office.
Me sorprende que sigas esta serie con tanta religiosidad. Yo reconozco que voy a días, pero hace poco compré la primera temporada (que encontré por 11 euros), así que mi viaje está lejos de terminar.
El otro día la Entertainment Weekly hizo un ránking con los compañeros policías más carismáticos de la serie y estoy contigo: Sisto da mal rollo (y odio al otro, de cuyo nombre ni me acuerdo). Son aburridos y sus chistes no tienen ni pizca de gracia.
En cambio, De la Garza hipnotiza con su exótica belleza y Roache demuestra tanto poderío que casi es atractivo. A ver qué les ocurrirá ahora que se ha desvelado que el año que viene no habrá más Ley y Orden (¿qué tal será Ley y Orden: Los Angeles?). Espero que las cadenas se hayan fijado en ellos y sobre todo en Roache, que merecería mil y un premios si estuviera en una serie "más de moda".
SVU, en cambio, la he abandonado, aunque ahora volveré con ella para ver los cuatro episodios en los que participó Sharon Stone. Hay divas que nunca se deben perder de vista.
Mira tú! gracias por contestar: ¿Sabes? Hoy me acabo de enterar que cancelan Law and Order y no me ha dolido tanto... mi dolor va para Linus Roache y sólo para él; puede aromatizarlo, pasarlo por la frontera y venderlo por gramos... ¡concuerdo mucho! Es factible imaginárnoslo en otra serie (y hasta me gustaría verlo incursionar en Comedia: mira tú por dónde! xD )
EN fin: Law and Order muere... espero con toda mi fe que el último episodio de veras, DE VERAS pueda darle una despedida y no un final.
PS: No es problema comentar; ¡no lo hago nunca ( hasta funciona como un placer culposo pues puedo despontricar y lo haré: ;¡¡¡¡¡¡¡¡¡ME CANCELAN LA LEY Y EL ORDEN,NOOOOOOOOOOO!!!!!!!!!!!!!!!
"T,T" Buahhhh!! )
* Quisiera que Jerry Orbach saliera en el final; es uno de mis LAO favos :( !!
imposible que apareciera jerry orbach, fallecio como en 2004.
Y a nadie le preocupa que los finales no concuerdan los términan los capítulos y siento que falta el final en todos los capítulos ejemplo atrapan al delicuente y ahora lo vamos a procesar fin igual falta la parte final....
Y a nadie le preocupa que los finales no concuerdan los términan los capítulos y siento que falta el final en todos los capítulos ejemplo atrapan al delicuente y ahora lo vamos a procesar fin igual falta la parte final....
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