sábado, 10 de marzo de 2012

La piel de los adolescentes

Hay la creencia entre el público adulto que las series consideradas teen son menores, un mero entretenimiento para un espectador aún en proceso de formación, tanto física como psicológicamente, y que por lo tanto no se puede tomar como un género serio. Al fin y al cabo, habla de la etapa más insoportable y difícil de la vida de toda persona y que, cuando crecemos, olvidamos.


La paradoja de la situación es que este mismo público que menosprecia el género alguna vez también fue joven, sintió como tal y se rebeló a su manera ante las reglas establecidas por las anteriores generaciones. Pero esta conducta de mirar con condescendencia la etapa porque en algún momento las personas maduran y se transforman en adultos, justo es lo que lleva a los adolescentes a renegar de sus padres. Y puede que el ser humano no sea adolescente durante toda la vida, pero sí que la formación de su carácter depende sobre todo de esta fase.


No deja de ser gracioso que los padres, que un día olvidaron al igual que el Peter Pan de Spielberg lo que significaba ser joven (sustituyendo la infancia por la adolescencia), acaben sin comprender tanto esta clase de series como a sus propios hijos. Como algo ajeno con el que son incapaces de compartir nada. Es posible que entender y entrar en su idiosincrasia tampoco ayude a que conecten, que sea una etapa por la que todas las generaciones deban pasar (y en la que algún día me encontraré mirando algún retoño como si fuera una manzana caída del árbol), pero menospreciar esta forma de vivir la vida, al igual que juzgar estos productos audiovisuales, tampoco ayuda en absoluto.


Hay que reconocer que hay mucha morralla cuando toca hablar de este género, al igual que la hay en todos, pero siempre hay algunos ejemplos que escapan al simple estereotipo y que tienen un discurso y una forma de contar esa etapa de manera mucho más sólida. No sé hasta qué punto Friday Night Lights no era una serie adulta con protagonistas en el instituto y no voy a hablar de The Vampire Diaries porque su ambición no es reflexionar y conectar sino contar una historia dentro de ciertos parámetros del género, pero sí que encajaría en mi argumento la cuarta temporada de The Wire, teen la mitad del tiempo. Claro que ninguna ha sido tan catártica como Skins.


La obra británica nunca hizo concesiones y a partir de los excesos nos fue contando la mentalidad de una generación bastante desconcertada, desconectada de sus padres, perdida en la libertad y con un futuro que se antojaba poco luminoso. Daba igual que algunos conflictos se salieran de madre: en resumen expresaban bastante bien las emociones de las personas para quienes narra. Y, si bien su tercera generación (la quinta y la sexta temporada) jamás prendió porque perdió humanidad, cercanía y gracia, siempre será una obra que recomendar y tener en cuenta para la posteridad porque habló de una etapa y lo hizo sin emitir ninguna clase de juicio, demostrando a partir de la narración que sabía escuchar.


Por esto toca reivindicarla ahora que se sabe que esta tercera generación será la última y que sólo nos quedará una séptima temporada formada por tres películas que recuperarán unos cuantos personajes de las cuatro primeras temporadas. Puede que perdiera el don de renovarse y la emotividad, pero pocas series han sido más genuinas y han conectado mejor con su público como hizo ella en sus primeros años.

5 comentarios:

José B. dijo...

Muy buen post, a mí también me gustaron las dos primeras generaciones, pero la tercera dejó mucho que desear y ya no la miro más. Te dejo un link sobre el bajón de calidad de Skins http://crossoverficcional.wordpress.com/2012/02/29/eutanasia-para-skins/
Saludos

Vesper dijo...

Yo reconozco que con esta 3ª generación (a la que no sé si dar otra oportunidad...) pasé miedo XD Miedo de pensar si no me estaba gustando porque me parecía peor que las anteriores o si, como dices, ya me había convertido en el Peter Pan de Spielberg y ya no era capaz de disfrutar de una serie así... Además, que me sentía rara porque en el foro de Skins en el que participaba (aunque ahora participa mucha menos gente, lo que debería ser una señal de que no gusta tanto como se dice) ponen a parir a la 2ª generación y ven a esta 3ª como una vuelta al estilo de la 1ª (como si la 2ª fuera "la mala generación de Skins", cuando para mí le da 1000 vueltas a ésta).

Saúl Castillo dijo...

ay <3

Unix86 dijo...

Es que los tiempos cambian, y las personas en cada etapa claramente tambien.

Saludos desde juegos de vestir

Crítico en Serie dijo...

Vesper, no creo que hayas crecido, creo que Skins ha perdido su magia. A ver si la recuperan para la séptima temporada que nos recuperará a personajes memorables de las primeras generaciones.