Lo peor de 2013

Lo malo, mejor quitárselo de encima rápido. Como esa puñetera tirita que es mejor arrancarse de una vez y a la velocidad de la luz. Venga, aquí viene la traca.

Adiós, ‘Homeland’ la buena. Ni has hecho acto de presencia en 2013. ¿A qué me refiero con ‘la buena’? Pues con esa que existió antes de que Dana Brody decidiera encadenar novios imbéciles. Y, querida Claire, no puedes sobreactuar en todas y cada una de las escenas: es insoportable. También adiós a Tina Fey y ese horrible final de ’30 Rock’. Serás lo mejor en los Globos de Oro, te querré eternamente por escribir ‘Chicas Malas’ y por las primeras temporadas de tu metatelevisiva comedia. ¿Pero las últimas? Mejor ni las recuerdo, al igual que la última de ‘Fringe’, un experimento tan curioso como fallido. ¡Lástima!

¿Qué otras cosas son lo más entre lo menos? Pues ‘Scandal’. Es una locura, sí, pero también es mala a rabiar. Nada supera el bochorno de las tramas de ese psicópata interpretado por Guillermo Diaz. Ni existe ser con menos talento en televisión. Bueno, quizá los guionistas de ‘Dads’. Seth McFarlane, deberías reírte de una serie así y no producirla. Encima, como tienes casi todo el bloque de los domingos de FOX, estás sobreviviendo más de lo que debería. También detesto ‘Marvel’s Agents of S.H.I.E.L.D.’ y el infantil sentido del humor de Joss Whedon y esas aventuras de sábado por la mañana. Algunos podían tener grandes expectativas con respecto a esta serie y se sintieron defraudados. Chicos, yo sólo vi el Whedon de siempre y sus personajes absolutamente abofeteables.

Pero hay otras cosas que son lo peor. Como, por ejemplo, que nadie viese ‘Enlightened’ y HBO tuviera que cancelarla (no culpemos al canal, culpemos al público). O que ‘Game of Thrones’ tuviera la mejor temporada hasta la fecha, todos habláramos de ella y después la mayoría se olvidaran de ella cuando volvió ‘Breaking Bad’. Merecía que la recordásemos durante más tiempo y que se la premiase en los Emmy. Porque fue lo peor que ‘Breaking Bad’ se presentase con los primeros ocho episodios de la quinta temporada y se la premiase por los ocho últimos. Y el acoso constante hacia Lena Dunham. Si Louie C.K. tiene episodios irregulares, es un genio. Si los tiene Lena, ‘Girls’ está acabada.

¿Otros horrores, de los de verdad? La peluca de Megan Boone en una de las sorpresas del año, ‘The Blacklist’. ¡Con lo bien que le queda el pelo corto! También Jeff Daniels y Aaron Sorkin por hacer que ‘The Newsroom’ sea tan irritante, por más que intentasen expiar algunos de sus pecados y ser menos resabidamente machistas. Ver a Margo Martindale tirándose pedos en ‘The Millers’ (de qué te sirvió el Emmy, guapa?). El forzado amor imposible entre April y Avery en ‘Anatomía de Grey’ (¿qué les impide estar juntos, Shonda? Porque aquí todavía estamos intentando averiguarlo). Lo poco que me importa ‘Sons of Anarchy’ después de que lo fuera todo con sus tres primeras temporadas. O la poca presencia de James Purefoy como Joe Carroll en ‘The Following’, incluso ante un Kevin Bacon en un personaje muy desagradecido. Dicen que los agentes de la CIA de ‘The Blacklist’ son inútiles, pero los que persiguen al psicópata amante de Edgar Allan Poe son ridículos.

Y aquí lo dejo. Sé que hay más material donde rascar pero mejor invirtamos el tiempo en algo positivo, ¿no? Como los propósitos seriéfilos de 2014. Esta lista, que conste, no la compartiré. Es un fracaso garantizado y ya llega tarde, como esta misma entrada.