Cinco impresiones al abrirse el telón

Las joyas consagradas de la ABC, NBC, CBS y FOX, los canales generalistas americanos, se hacen esperar. En un intento de robarles una pizca de audiencia, The CW es la única cadena que ha apostado por alegrar la programación en estos días de introducción al curso normal. Por esta razón este blog huele tanto a hormonas juveniles estos días: no es que me haya pasado totalmente al lado oscuro de la televisión. Pero, como es lo que hay por el momento, he aquí las primeras impresiones de los estrenos que han llegado, donde resalta, como ninguna...

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True Blood
La encantadora Anna Paquin (modestamente inmensa). El magnetismo del malísimo Stephen Moyer. El mundo realista y a la vez surrealista de Alan Ball. Una serie sin un rumbo identificable. Un romance shakespeariano. Química y sangre. Muy poco qué decir que no dijera ya en el análisis del preair. Inquietantes y sarcásticos créditos. Reminiscencias religiosas por todas partes. Un vampiro que se instala en la América profunda como la de los Dillon Panthers. Y, repito, una relación humano-vampírica que, aunque provoque indiferencia a más de uno, es de lo más esperado en este blog.

Gossip Girl
Final de verano en los Hamptons. Historias a trompicones. Desperdiciando a Serena. Blake Lively igual de guapa que siempre. Retratos inverosímiles de la aristocracia británica, escrita de forma inmadura. ¿Ha mejorado como actriz, ni que sea un poquito, Leighton Meester? Nate es casi tan inverosímil como la interpretación de Chace Crawford. Si el padre de Dan y Jenny se larga, ¿adiós a todo tipo de progenitores? Cada día que pasa, parece acercarse más a una inofensiva comedia.

Raising the bar
Poco que añadir al anterior análisis. ¿El canal TNT tiene previsto, algún día, emitir alguna serie buena aparte de The Closer? Además, la música con tintes electrónicos que fue un hallazgo en el preair, ha desaparecido sin dejar rastro. Otra mediocre la ha reemplazado. Adiós emotividad. ¿Fui demasiado optimista cuando dije que podía acabar siendo una serie correcta?

One Tree Hill
Peyton ha perdido todo ápice de personalidad. Lucas sigue insoportable. La nanny Carrie, como indiqué, ha dejado de ser la Rebecca de Mornay de La mano que mece la cuna para ser la Kathy Bates de Misery. Alud de momentos "¡qué mono!" protagonizados por el pequeño de los Naley. ¿Puede un niño de seis años ser mejor actor que Chad Michael Murray y James Lafferty juntos? Contra todo pronóstico, insuflan un poco de vida. Me da miedo la nueva Brooke. ¿Y echan a Mouth y al perro faldero de Brooke? Otro pasito adelante. Si a esto le sumamos la inesperada muerte del peor personaje y actor de la serie (que, increíblemente, no es ni Murray ni Lafferty), tenemos un One Tree Hill en plena forma. ¿Quién podía presagiarlo?

Privileged
Love Today de Mika abre el telón de otra serie de niños forrados en The CW. Pero no es 90210 ni Gossip Girl, sino una comedia en toda regla. Joanna Garcia, la cheerleader con síndrome de Tourette en No es otra estúpida película americana, aguanta el tipo. La chica es mona. Recuperamos al Zach de The O.C. y retorcido Cliff de Palm Springs, Michael Cassidy: ¡Hurra! Las pésimas críticas ya rodean la serie y los rumores acerca de ella ya contienen la precipitada palabra cancelación. ¿Por qué se espera de una serie made in The CW unos estándares tan altos? Por favor, es como vapulear a Hannah Montana por falta de profundidad. No se debe pedir peras al olmo.

Y esto sólo es para abrir boca. Hay mucha serie de adolescente y poco auténtico buen material estos días. Pero que nadie se preocupe. Mujeres Desesperadas, Anatomía de Grey, Friday Night Lights, Perdidos y Battlestar Galactica (en invierno), Cinco Hermanos, Life, Chuck, Lipstick Jungle, Criando Malvas o Rockefeller Plaza aún están por llegar. Así que paciencia.

Mientras, todos aquellos que aún no hayan visto Fringe, que lo hagan. J.J. Abrams puede no ser un genio, pero por ahora su nueva proyecto es lo mejor que ha llegado (con el permiso de True Blood, que nos tiene en ascuas con su indefinición que no permite comunicar ningún veredicto). Y si lo que buscáis es un placer culpable, montaros al carro de 90210. Quizá Kelly no mola como antes, pero comprobad como le sienta a su hermana tomar el relevo.