miércoles, 12 de octubre de 2011

El brillo de la ausencia

En esta entrada comento el inicio de la cuarta temporada de Fringe, así que habrá detalles de los tres primeros episodios de la temporada.


La incorporación de Lincoln (over here) en la brigada especial de Fringe no sentó muy bien a algunos espectadores que consideraron que intentaban simplificar la serie y regresar a los inicios, esa fase de calentamiento antes de que dieran rienda suelta a sus pretensiones en la recta de la segunda temporada. Nada más lejos de la realidad. Si bien al final de su tercer año los responsables hicieron una huida hacia adelante que podía cuestionarse (la campana de Bell), ahora da la impresión que han vuelto a los orígenes. A los buenos. Cuando nos dimos cuenta que el Over There comportaría algo más que un bonito plano de las Torres Gemelas.


El estreno de la temporada fue rompedor justamente por lo convencional de la propuesta. Expusieron un caso de una forma muy normal y con un par de ojos nuevos, los de Lincoln. Eso no quería decir, sin embargo, que se volviera a la fórmula original de la serie (un caso y muy poco avance argumental y/o personal). Al contrario. La gracia del asunto estaba en la rutinaria propuesta donde algo faltaba: Peter Bishop, el protagonista masculino y pareja de Olivia Dunham. ¿Cómo se le podía criticar una maniobra tan original? Los estímulos residían en lo que no estaba y en todo aquello que casi imperceptiblemente había cambiado. Un juego de las siete diferencias donde de forma muy lograda casi no se ha echado de menos a Peter.


Tampoco está de más, por ejemplo, el otro juego que Jeff Pinkner sabe que funciona tan bien: la confrontación entre Olivia y BOlivia, que creía que evitarían por el simple hecho de que se debe tardar más en rodar y, por lo tanto, encarece un poco más el rodaje (y aún me pregunto de dónde les salen los números a J.J. Abrams y compañía). Así aprovecharon la ausencia (temporal) de Peter para conocer mejor a los personajes gracias a esa conexión tan bien lograda entre los casos que investigan y sus vidas personales. Y espero que opten por mezclarnos a las Olivias en algún otro momento, sobre todo porque será interesante ver hasta dónde son capaces de encontrar un terreno común. De momento da la impresión que la pelirroja se ha dado cuenta de la suerte que tiene y porqué su versión paralela es tan fría: ella no sufrió los mismos maltratos por parte de un malvado padrastro.


Entre esta doble vertiente de los casos (la deriva emocional de Walter en el tercer episodio), que se están tomando muy en serio esto de introducir a Lincoln (y es un placer conocerle) y que encima Peter sigue omnipresente (y lo digo más por los cambios que por sus apariciones en las superficies reflectantes), diría que Fringe ha recuperado su esencia (o por lo menos la esencia que a mí me gusta y más me estimula). Aunque entre los aficionados a la televisión hay una corriente que opina que todo caso es el mal y sólo entorpecen una trama, diría que en el caso de Fringe ayudan a que exhiba mejor su esencia porque son un vehículo para profundizar en los personajes y el relato, además de poder demostrar su inventiva.

8 comentarios:

isabelha dijo...

No me gustan los casos de monstruo de la semana, para mi la primera temporada de Fringe es atroz hasta su último episodio. Aun así coincido plenamente contigo, me enamoran estos tres primeros episodios muy bien guionizados y que escenifican a la perfección la ausencia de Peter y el vacío que deja en los protagonistas. Que grande es- sigue siendo-Fringe.

elclubsilencio dijo...

Yo alabo el comienzo de la cuarta temporada; plantear cómo es la vida sin Peter, aunque suponga cierto comienzo a los inicios más autoconclusivos de Fringe, es imprescindible para el desarrollo de los próximos capítulos. Los casos de estos primeros episodios han sido impecables, y su relación con los personajes magistral.

Inma dijo...

A mí los autoconclusivos no me desagradan creo que son un medio para mostrar lo que no se ve... El 4x1 me pareció desconcertante, el segundo muy bueno pero es que el 3º ha sido la caña. Y el 4 pinta que va a ser Espectacular según promos!

Leu Zenit dijo...

Fringe sabe explotar sus posibilidades como pocas series. Ver la semana pasada a un criminólogo psicoanalizando a su yo alternativo es la prueba de que muchos de los casos procedimentales son brillantes.

Las miradas entre las dos Olivias, la desesperación de Walter, el vacío que sienten todos ahora que Peter no está, el agente Lee de aquí flipando con cada caso y experimento... Es que me parece muy bueno todo, y nada más que veo críticas injustificadas por todos lados.

¿Por qué ve la gente una serie de la que le gustan 6 episodios de cada temporada de 22? A estas alturas ya deberíamos saber lo que es (y siempre ha sido) Fringe.

Unknown dijo...

Estos primeros casos autoconclusivos han expuesto lo que siempre ha importado en Fringe: los corazones de Walter y Olivia.

Serra dijo...

A mi tampoco me suelen gustar los episodios "Monster of the Week" y este comienzo de tempoorada, sobre todo los capítulos 2 y 3, me han encantado, y ya se han metido entre mis capítulos favoritos de Fringe (sí, es así, porque al acabar cada uno de estos dos episodios quedé con una sonrisa en la boca*, como me había pasado con pocos capítulos=.

* Tenía que decirlo: El que más "sonrisa en la boca" de satisfacción y asentimiento por lo bueno/bonito que había visto me dejó fue sin duda White Tulip, que me parece una maravilla.

Eloi dijo...

Peter tenía que morir. No es necesario que vuelva.

Crítico en Serie dijo...

Isabelha, entonces supongo que querrás decir que no te gustan los casos de monstruo de la semana si no tienen ninguna conexión emocional con los personajes porque, a todos los efectos, este arranque de temporada está siendo bastante procedimental (que es la esencia de Fringe).

Elclubsilencio, me recuerda mucho a los primeros episodios de la tercera temporada, los mejores de la serie.

Abril22, el 4x01 era desconcertante porque era un episodio super-normal... cuando en realidad era cualquier cosa menos esto. La desaparición de Peter ni tan siquiera la veíamos. Muy raro.

Diego Martinez, Fringe ha vuelto a sus raíces de "vamos a explorar líneas argumentales muy potentes con calma y con clase". Por suerte han dejado atrás esa huida hacia adelante del final de la 3ªT.

MacGuffin, sí, el problema es que en la primera temporada el corazón de Olivia se antojaba excesivamente frío.

Serra, bueno, sonrisa en la boca y mucha expectativa para ver qué se sacan de la manga la siguiente semana. ¿Cuándo volverá Peter?

Eloi, qué cachondo tu comentario. Quizá los observadores tienen razón: Peter ya no tienen motivos para seguir existiendo. Claro que yo quiero que vuelva. Por no-guapo que sea Joshua, algo tiene el chico (algo que no puedes comprender ;)).